¿Qué Tiene Gustavo Sala que Sigue Siendo el Autor de Humor para Adultos Más Escandaloso del Universo?
Si el presente entrega altas dosis de creación vacua y prácticamente fotocopiada, cualquier cosa que se salga de la norma vale un poco más la pena. Y si esa “cosa”, además, es creación de Gustavo Sala, uno de los ilustradores más irreverentes del país, muchísimo mejor.
Por caso, Daikiri No, su último trabajo, propone romper algunos esquemas con un guión improvisado y altísimas dosis de humor surrealista, violento y absurdo. Así las cosas, la recomendación del Peak of the Week, la agenda semanal de El Planteo, es ante todo un experimento.
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Dice Sala: “Tiré el guión hacia adelante tratando de sorprenderme a mí mismo con lo que pudiera ir apareciendo”.
Con una narración minimalista, una cadencia lisérgica, unos personajes extravagantes y una verba de freestyle, lo nuevo de Sala se cataloga dentro de la convención conocida como “historietas para adultos”.
Aunque, bueno, usualmente tooodo su trabajo va en esa línea pero, por alguna razón, esta vez viene de yapa con un disclaimer especial: “Puse en la portada que era ‘para adultos’, por las dudas, para avisar que adentro puede haber cosas un poco escandalosas y cancelables”, revuelve el dibujante.
¿Será que (acá) se pasó un poco (más) de la raya? Tendrán que averiguarlo por sus propios medios.
Entretanto, debido a los altos costos del papel, los números de la inflación y la crisis de las editoriales, la flamante historieta se editó únicamente en formato digital. “Hoy, hacer un libro en papel es una verdadera patriada de amor y, al mismo tiempo, una jugada comercialmente arriesgada”, se sincera el marplatense.
Entonces, pim, pum, pam, flasheó, dibujó, metió una portada, enchastró todo de psicodelia, le pidió algún detalle a su amigo Nacho Alcuri (con quien hace el podcast Sonido Bragueta y co-escribió Parto de Nalgas) y listo, chau, a la venta en formato digital.
Ahora bien, ante un escenario nacional tan adverso y en tren de pura honestidad, ¿los dibujantes argentinos pueden vivir estrictamente de lo que hacen? “Los que trabajan en los diarios importantes supongo que vivirán más o menos bien. El resto hacemos de todo. Cada tanto sacamos un libro, damos talleres, hacemos trabajos por encargo y particulares, escribimos guiones y más”.
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Dos cosas sobre el remil capo de Gustavo Sala. Primero, Daikiri No se consigue a $3000 pesitos escribiéndole a su Instagram personal. Y, segundo, este miércoles 3 de abril presentará una versión (también) experimental de María María, el ciclo de cine de El Planteo, junto a Electrochongo, su socio en Fiambre Moderno. “Pondremos lo mejor para llenar de música, sonidos y locuras esta serie de cortos inclasificables y súper flasheros”, adelanta Sala, que siempre le pega distinto a la bocha.
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