Murió Pepe Mujica, Padre de la Legalización del Cannabis de Uso Adulto: Un Vistazo a su Legado
¡No te pierdas ni una noticia! Suscríbete a nuestra newsletter GRATUITA y súmate a nuestro canal de Telegram o canal de WhatsApp.
Anuncia en El Planteo, el medio cannábico más leído en el mundo de habla hispana.
Síguenos en redes sociales para más contenido exclusivo: Instagram // Facebook // Twitter
José “Pepe” Mujica murió este martes a los 89 años. Exguerrillero tupamaro, preso político, presidente de Uruguay, filósofo de la vida, militante del sentido común -el menos común de los sentidos- y, por sobre todo, el hombre que se animó a legalizar la marihuana en su país cuando nadie más se atrevía.
Desde su casita humilde de Montevideo, rodeado de plantas, libros, su perra Manuela (con quien dijo que quiere ser enterrado) y su compañera Lucía, impulsó una de las leyes más revolucionarias del siglo XXI: la legalización del cannabis de uso adulto. Fue el primero. Fue real. Fue por el pueblo.
El presidente que hizo historia
Allá por 2013, mientras buena parte del mundo aún criminalizaba al consumidor de cannabis, Mujica, ya como presidente del Uruguay, encabezó una movida inédita: transformar la marihuana en política de Estado. No para hacer marketing ni para quedar bien con nadie. Lo hizo con convicción. Lo hizo porque creía, como dijo alguna vez, que “la lucha contra el narcotráfico no se gana a tiros. Se gana quitándoles el mercado”.
Y vaya si dejó huella.
Hoy, más de una década después de aquella jugada histórica, Uruguay sigue siendo ejemplo. Y Mujica, ícono.
Contenido relacionado: El Modelo de Cannabis Uruguayo Funciona (Pero Necesita Cambios): 5 Datos que lo Confirman
Mujica, el cannabis y la justicia social
Para Mujica, la marihuana no era ni una moda ni una panacea. Era una excusa para hablar de fondo: de salud pública, de libertades individuales, de sacar a los gurises de la boca del lobo del narcotráfico. La regulación uruguaya, única en el mundo, incluía venta en farmacias, cultivo doméstico y clubes cannábicos.
En una de sus últimas apariciones en eventos sobre cannabis, en Chile, dijo algo que todavía resuena: “Si tú quieres cambiar, no puedes seguir haciendo lo mismo”.
Un mensaje sencillo, potente y necesario.
Un legado que florece
Pepe Mujica dejó una huella profunda en el mundo del cannabis, no sólo por su ley pionera, sino por el ejemplo ético y coherente con el que caminó toda su vida.
En una historia publicada en El Planteo, relatamos cómo Mujica se cruzó con un documentalista cannábico y terminaron hablando del Che, de flores y de utopías. Así era él. Un puente entre mundos.
Y si hablamos de puentes, vale recordar también cómo activistas, cultivadores y empresarios vieron en Uruguay un laboratorio de futuro, un país chico con ideas grandes. “El Zurdo”, de Positronics, lo admiraba profundamente. Y no era el único.
Incluso en las discusiones más recientes sobre el rumbo del cannabis uruguayo, el nombre de Mujica aparecía como faro. Porque si algo supo hacer fue sembrar. Ideas, leyes, conciencia.
Una muerte, mil semillas
Con la partida de Mujica, se va una de las voces más lúcidas y queridas de América Latina. Un viejo sabio, sin títulos ni corbatas, que hablaba claro y vivía con lo justo. Un tipo que, como pocos, entendió que legalizar el cannabis no era “liberar la droga”, sino liberar a las personas del miedo, del prejuicio y del castigo.
Por eso hoy, en El Planteo, lo recordamos como lo que fue: el presidente que plantó el futuro antes que nadie.
Gracias por tanto, Pepe.
Portada hecha con IA
¿Tienes ideas o comentarios? Puedes contactarnos en info@elplanteo.com
Síguenos en Instagram, Facebook y Twitter.
Todo el material compartido por ElPlanteo.com tiene fines únicamente periodísticos e informativos.