En Argentina, se acaba de dar inicio a un nuevo proyecto de investigación de cannabis. Su objetivo es registrar tres variedades de la planta, para optimizar su trazabilidad y calidad para usuarios y pacientes.
El proyecto es llevado adelante por investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), en conjunto con el CONICET y la Asociación de Usuarios y Profesionales para el Abordaje del Cannabis (AUPAC).
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Se espera que esta investigación arroje sus primeros resultados a principios del 2023. Entonces, los cultivadores de cannabis podrán conocer cuáles son las propiedades específicas de los ejemplares de la planta que siembren.
Según reportó La Capital, las genéticas que se de identifiquen serán inscriptas en el Registro Nacional de Cultivares del INASE. En tanto, los científicos analizarán las variedades de marihuana que plantan los autocultivadores de AUPAC para producir sus aceites.
¿Cuáles son las condiciones que deben cumplir los materiales genéticos a analizar? Ser uniformes (que produzcan la misma cantidad y calidad de cannabinoides), distinguibles (tener diferencias con otras variedades ya registradas en el INASE) y estables (que las características se mantengan en el tiempo).
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En diálogo con La Capital, Vanina Cravero, encargada del proyecto, profundizó: “La intención de caracterizar estas variedades es poder distribuir el conocimiento entre los usuarios y que sepan qué están produciendo”.
Y amplió: “La cantidad de canabinoides es muy variable según la genética de la planta. Aquel que autocultiva y no conoce su material vegetal o su genética, no sabe muy bien qué es lo que está obteniendo“.
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En cuanto al trabajo en conjunto, Cravero destacó dos puntos: “El vínculo entre dos instituciones públicas, como la universidad y el CONICET, para aportar una ONG como AUPAC. Y la importancia que existe en que la investigación no quede dentro de cuatro paredes, sino que salga a la calle, que los investigadores veamos qué se necesita”.
Foto de Gustavo Sánchez en Unsplash
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