De Dealer a CEO de Cannabis: Nuevo Libro Relata el Viaje de Oliver Summers

El “Duke of Pico” no siempre fue conocido por ese nombre. Hubo un tiempo en que Oliver Summers era solo otro vendedor de marihuana callejero, navegando por los neblinosos callejones y dudosas calles laterales de Los Ángeles en 1990. Summers, vestido con vaqueros desgastados y camisetas desvaídas, mediría bolsas de marihuana, todo mientras soñaba con una industria que pudiera elevar a la cannabis a la legitimidad.

Hoy, tres décadas después, Summers es el CEO de una empresa de cannabis cotizada en bolsa, Chai Cannabis Co. (CSE:CPTR), demostrando que los sueños impregnados de persistencia pueden hacerse realidad. Esta historia se cuenta en su próximo libro, “The Duke Of Pico: Illegal Pot Dealer To Corporate Cannabis CEO In Thirty Years”.

Entonces, era un juego de gato y ratón con la ley, una lucha entre la necesidad y la moralidad. Summers aprendió rápidamente el arte de sobrevivir en el mundo subterráneo, desarrollando un agudo sentido para eludir las redadas de la DEA y mitigar los daños de los robos y los hurtos.

Afrontó las tormentosas aguas de un comercio ilícito, luchando con la realidad diaria de la criminalidad, mientras que impulsado por una firme creencia en el potencial terapéutico de su producto. Para Summers, la cannabis nunca fue solo para hacer dinero fácilmente, sino para brindar alivio a los que sufren y cambiar la narrativa de una planta profundamente malinterpretada.

En 1996, los votantes de California aprobaron la Proposición 215, la Ley de Uso Compasivo, convirtiendo al estado de California en el primero en los Estados Unidos en legalizar la marihuana medicinal. Este momento histórico animó a Summers y a su clandestina comunidad de cannabis a abrir uno de los primeros dispensarios de marihuana medicinal en Los Ángeles. A pesar del brillo de legitimidad, la nueva industria era un campo de batalla, donde las redadas de la DEA eran tanto una realidad como antes.

Sin embargo, las batallas endurecieron a Summers y a sus compañeros, quienes encontraron unidad en la adversidad. A través de innumerables escaramuzas, forjaron una estrecha comunidad, abogando incansablemente por los derechos de los pacientes y enfrentando el estigma social de frente. Juntos, lanzaron grupos de defensa, abordando obstáculos políticos y legales mientras cuidaban sus incipientes empresas.

Pero no era solo la ley la que estaba en su contra. La vida personal de Summers también estaba atrapada en el fuego cruzado. Un ejemplo notable fue su despido como camarógrafo del popular programa de radio Howard Stern debido a sus actividades relacionadas con la cannabis. Incluso amigos, temiendo por su bienestar, organizaron intervenciones para disuadirlo de dirigir el dispensario. Estos eventos de turbulencia personal subrayan aún más los sacrificios que Summers hizo en su camino hacia la legitimidad de la cannabis.

Hoy, Summers está muy alejado de su vida pasada, pero las lecciones de su vida subterránea aún resuenan. Su viaje encapsula la evolución de la cannabis de una sustancia marginal y ilícita a una industria que está reescribiendo las reglas del gran negocio. Oliver Summers, una vez un vendedor de marihuana ilegal, es ahora un CEO corporativo de cannabis, un testimonio de cuán lejos ha llegado la industria en treinta años. Él se mantiene erguido, no solo como un emblema de triunfo, sino como un símbolo de un cambio de paradigma en la percepción del mundo de la cannabis.

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