Argentina Avanza con un Proyecto de Ley de Cáñamo Industrial

Mara Brawer, diputada argentina del Frente de Todos, presentó un proyecto para el desarrollo productivo del cáñamo industrial. La ley busca impulsar el cultivo del cáñamo, una variedad de la planta de cannabis que no posee propiedades psicoactivas ni psicotrópicas.

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Por estos días, ya se debate en comisiones y cuenta con la firma de diputados de distintos bloques de la cámara. “En Argentina queríamos una operación simple: sacarlo de la discusión de las drogas”, dice Brawer.

“Queremos autorizar el cultivo en el marco del Ministerio de Agricultura. Éste es el resultado de esta ley”, continúa. “Queremos impulsar el desarrollo productivo del cáñamo y no tiene nada que ver con la Ley de Estupefacientes. Queremos definir al cáñamo industrial”.

Cáñamo industrial: saldo positivo

En tanto, el proyecto busca posicionar a la Argentina como uno de los países productores de cáñamo industrial, aprovechando sus múltiples utilidades para producir bienes textiles, aceites con alto contenido en ácidos grasos esenciales como omega 3, 6 y 9, bioetanol, celulosa de papel y demás.

“En el armado de la ley se me acercaron un montón de personas que tienen proyectos productivos en relación a esto. En un país en el que todas las fuerzas políticas coincidimos en diversificar la producción, ser emprendedores y ser creativos, esto va a abrir múltiples posibilidades y van a generar puestos de trabajo. Sean cien o un millón, ¿por qué no?”, cuenta.

Actualmente, el cultivo de cáñamo se desarrolla en distintos países del mundo como Australia, Alemania, Canadá, Chile, Dinamarca, China, Francia, Estados Unidos, Japón, Suiza y Uruguay, entre otros.

“Es una industria que tiene un saldo positivo. No deja huella de carbón, beneficia al medio ambiente y es bajo en uso de agrotóxicos. También suplanta a la fibra de vidrio y al plástico”, amplía.

Con este escenario, el desarrollo del cáñamo es una excelente alternativa productiva para diversificar y dinamizar el sector agrícola local.

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Asimismo, el proyecto está en sintonía con el compromiso argentino con la Agenda 2030 de Desarrollo Sustentable. Y va en concordancia con el Acuerdo Escazú, recientemente firmado.

Amplía la diputada: “El cultivo genera trabajo agropecuario y un valor agregado con lo que hagas. En un mundo que tiene importantes problemas para la nutrición, se pueden extraer de la semilla los 8 aminoácidos necesarios para el cuerpo humano. Tiene todo a favor y ninguna en contra”.

Cáñamo industrial no es cannabis recreativo

“Si la Convención de Estupefacientes del ’61 ya aclaraba que no tiene nada que ver con el principio psicoactivo, ¿por qué Argentina termina con este mazacote indiferenciado? Esto sucedió porque hay industrias que veían una competencia comercial en el cáñamo. Y, también, porque se cruzaba con la dictadura represiva que, en su afán de reprimir y detentar el control social, terminó impidiendo el desarrollo de una industria con gran potencialidad argentina”, reflexiona.

Y suma: “La dictadura vino a perseguir opositores e instalar modelos económicos”.

De pronto, tras esa oleada irracional, quedó la planta. “Este uso está por fuera de la discusión de las drogas, porque no tiene ningún peligro para la salud de la gente. Sólo el autoritarismo puede poner algo que no es en un lugar que no debe estar”.

A la sazón, la regulación que Argentina tenga para el cannabis medicinal, los suplementos dietarios o la producción de biodiesel, forman parte de otra discusión. “Por eso esta es una ley tan corta”, aclara.

El proyecto deja su regulación en manos del organismo de aplicación. “Para que se impulse, necesitamos que no tenga nada que ver con la Ley de Estupefacientes. Hay que definir qué es cáñamo industrial y el máximo de THC lo va a definir el organismo de aplicación, pero no se puede pasar del 1%”, insiste.

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—¿Qué se puede producir con cáñamo industrial?

—En la industria textil, de todo. A su vez, con ese material se puede hacer fibras que sirven para los aislantes de los autos. Abrasivos industriales, industria cosmética y hasta pasta de dientes ecológica. Galletas, snacks y leche vegetal. También, fibras largas, que no son textiles. Biocombustible y biodiesel. Camas para los animales, encofrado para ladrillos con alto nivel de aislamiento y viviendas. Con los aminoácidos, suplementos dietarios. Pueden hacerse caramelos, aceites para fragancias, vinos, cervezas y aceites comestibles.

—Con tantos posibles usos y beneficios, ¿por qué se sigue demonizando a la planta?

—Porque es un marco de la geopolítica, que viene de la Guerra Fría y de la Guerra contra las Drogas. Hay una línea válida: la salud. La sociedad argentina pasó de que la marihuana tenga un desplazamiento significante con la droga. Y ahora, a que la marihuana tenga desplazamiento significante con el cannabis medicinal. Bueno, ahora tenemos que hacer otro desplazamiento porque son tres cosas distintas. Misma planta, tres usos distintos. El debate del uso recreativo es vasto. El del uso medicinal o fitoterapéutico, tiene que tener características científicas. Éste es un debate industrial sobre el uso de la planta. Todos son válidos, pero tenemos que tener la capacidad de no mezclar los debates. ¿Qué tiene que ver el cannabis recreativo con el cáñamo industrial? No es una planta que produce THC. Y se le da otro otro uso.

El camino parlamentario

El proyecto fue presentado el jueves 15 de octubre y aguarda el tratamiento del órgano de comisión que, probablemente, sea el de agricultura.

Brawer detalla el camino parlamentario del proyecto de ley: “Una vez que se designe la comisión, se empezarán a convocar las reuniones. El presidente de la comisión de agricultura es firmante. Él tiene el compromiso de que se trate lo antes posible. Después, haremos una reunión informativa para explicar. Luego de eso, los diputados votarán en comisión el proyecto. Y una vez aprobada, irá al recinto”.

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Y cierra entusiasmada: “Que tenga la firma del presidente de la comisión de agricultura allana el recorrido de la ley. Hay diputados de Juntos por el Cambio que firmaron el proyecto. También hay firmas del bloque de Consenso Federal. Esperamos que salga pronto”.

Fotos: Prensa Mara Brawer