Recordando los Primeros Porros del Rock Argentino con Ciro Fogliatta de Los Gatos

 Ciro Fogliatta es una leyenda viviente: tecladista de la banda Los Gatos (sí, los de “La Balsa”), es considerado nada menos que uno de los fundadores del rock nacional.

El músico santafesino nacido en 1943 no solamente vivió los inicios del rock en el país sino que, desde adentro, atravesó innumerables coyunturas distintas en lo que refiere a la cultura rock y su relación con los estupefacientes. Y si bien hoy en día no consume marihuana y mucho menos otras sustancias más pesadas, afirma que las drogas no lo asustan para nada. Por eso, no tiene problema en contarnos algo de lo que vio con sus propios ojos en todos estos años de carrera.

¿En qué anda Ciro Fogliatta?

Siempre activo y haciendo música, su último proyecto musical fue su álbum editado por Sony Music en 2017, “Pido Demasiado“, con la participación de Las Blusettes, Juanse, Nito Mestre, Alambre González y la producción de Alfredo Toth y Pablo Guyot.

Hoy en día, trabaja en una ópera rock inédita que está cerca de terminar y ha empezado a grabar algunos demos.

A su vez, realiza un programa de radio llamado “La Ciudad y las Estrellas” con un contenido de ciencia ficción, poesía, literatura y música de todos los géneros, que es difundido por diversas radios del interior y también de la Capital.

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Sumergido en proyectos musicales propios, habitualmente no escucha mucha música, aunque sus eternos favoritos son la música clásica y el jazz. Pero eso no lo priva de estar actualizado, ni lo limita a escuchar solo música producida hace medio siglo: “Estoy bastante al tanto de la movida rock argentina. Me gustan algunas bandas indie: Los Rusos HDP, Rosario Bléfari, Alelí Cheval, Fantasmagoria, también Marilina Bertoldi y Usted Señálemelo”, cuenta Fogliatta.

Los Primeros porros

Spoiler alert: no, lamenta decepcionarnos, pero “La Balsa” no habla del faso.

De lo que sí puede hablarnos es de cómo vio evolucionar la relación entre el cannabis y el rock argentino, desde sus inicios hasta ahora.

Fogliatta puede identificar una fecha concreta: la relación entre el rock argentino y el cannabis, dice, comienza en 1968, un año después del debut de Los Gatos.

Antes de eso, el cannabis prácticamente no existía en el país; o al menos, no se dejaba ver. Conseguirlo era prácticamente imposible, y la información nula. Fue a través del mundo del rock que Ciro Fogliatta y muchxs otrxs se toparon por primera vez con la marihuana.

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“En el año 68 vendían unas ‘agujas’ muy finitas y era muy caras. De los músicos, casi ninguno fumaba aún. Luego, ya a partir del año 70, comenzó a llegar el cannabis, sobre todo de Paraguay”, rememora.

Pero el tecladista ya había conocido, un año antes y en otros países, otras variedades, de las que había casi nulas especificaciones en comparación a todo lo que sabemos sobre cepas hoy en día. “En Brasil estaba la ‘maconha’, que era súper fuerte, y la ‘punto rojo, una colombiana que conocí en Nueva York en el ‘69”, recuerda.

Desde esos momentos, el músico asegura que la marihuana acompañó a los rockeros dentro de los estudios de grabación y también en las actuaciones en directo.

Fogliatta comparte un retrato divertido de lo que eran esos micros en plenos tours: “Me quedo con la fila de espera que se armaba en el pasillo del micro de la gira El Reloj y Polifemo en los ‘70. Cada vez que alguno prendía un joint había un orden y respeto por el que se levantaba primero del asiento para ocupar su lugar en la cola y esperar su turno para fumar. Y si el que lo prendía estaba sentado en el fondo, la cola llegaba hasta el conductor del micro”, recuerda.

Cuando las drogas se endurecieron

Pero la fantasía alucinógena como tal duró poco. En los ‘80 se popularizaron nuevas sustancias que el rock abrazó, y nada fue igual. Y Fogliatta, radicado en España, pudo ver el ascenso y caída de muchxs rockeros de su generación.

“En los ‘80 se hizo popular la cocaína en el rock y, en referencia a mi experiencia en España, donde viví 24 años, la entrada de la heroína en el año ‘71 fue muy fuerte por su rápida difusión y por los efectos nefastos en, sobre todo, el rock español”, cuenta.

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Burning, Eskorbuto, Tequila, Nacha Pop son algunas de las que le vienen a la mente: bandas que, en la explosión de su popularidad, se vieron rápidamente perjudicadas por el abuso de heroína.

¿Considera que las drogas que una banda consume afectan de alguna manera su sonido? Sí y no. En su experiencia tiene más que ver con la performance técnica que con una cuestión creativa: “Creo que agregan alguna condición física externa a lo que es la creación musical. Los alucinógenos como la marihuana dan un punto extra de concentración en lo que estás haciendo. Quizás la heroína también, no lo sé. La cocaína agrega energía y velocidad en la ejecución, lo cual no parece que aporte a la musicalidad de una canción”, opina, luego de muchas décadas de haberse rodeado de músicos tocando bajo el influjo de todas las sustancias posibles.

Ciro Fogliatta no tiene una postura cerrada sobre el tema de la legalización del cannabis en el país. Pero sí sabe que la ley de estupefacientes tal y como está planteada ahora no sirve. “No tengo una opinión formada sobre la legalización o no de la marihuana. En todo caso, me quedo con la resolución que tomo el gobierno español en los ‘80 al separar legalmente las drogas duras de las blandas y despenalizar el uso de estas últimas”, propone.