Cannabis en Nigeria: Un Sustento Ilegal que Desafía las Leyes de Drogas
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Un artículo revela cómo el cultivo y comercio de cannabis proporciona medios de vida en Nigeria y plantea interrogantes sobre la legalización.
El cannabis es ilegal en Nigeria en todas sus formas. Tanto la posesión como el uso están penados por la Ley Nacional de Aplicación de la Ley sobre Drogas. Sin embargo, al mismo tiempo funciona como un medio de vida para las y los, sobre todo para quienes pertenecen a comunidades rurales. Es por eso que The Conversation investigó el desafío que enfrenta el país africano para con sus políticas de drogas, planteando incógnitas sobre la legalización.
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El trabajo de investigación sobre Nigeria y el cannabis
El equipo de investigación, compuesto por especialistas en el estudio de las políticas de drogas en Nigeria, realizó más de 40 entrevistas y observaciones etnográficas para comprender las experiencias de los agricultores y comerciantes ilícitos de cannabis en Nigeria. En sus hallazgos, se detalló que el cannabis ilícito es lo que marca la diferencia por sobre los ingresos que genera el cultivo legal, como es el caso del cacao.
Pero no es tanto el comercio lo que le importa este equipo de investigación, si no más bien es: “intentar comprender qué significa el cannabis para quienes lo cultivan, comercializan y consumen”. En un contexto de pobreza y desempleo, la marihuana aparece como un sostén que permite a las personas diversificar ingresos que ayudan a satisfacer necesidades básicas de las comunidades rurales.
No obstante, no solo a las personas en la línea de pobreza y no alfabetizadas se le adjudican los cultivos ilícitos. Entre las entrevistas realizadas había también graduadxs universitarios, ancianxs, curanderxs, es decir, que la ilegalidad del cannabis atraviesa a más de una clase social. Aunque, aun así, las personas de clase social baja son quienes tienen un mayor padecimiento, por no poder pagar sobornos a las autoridades, entre otras cosas.
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La demonización existente sobre la planta de cannabis, a su vez, genera un estigma social y una criminalización que afecta la salud mental de las personas involucradas. Con lo cual, para eliminar ese estigma y todos los problemas legales que pueden llevar a 15 años de cárcel o más, las y los productores de cannabis en Nigeria piden la legalización, lo que será un enorme desafío dada la resistencia política que pone el gobierno.
Asimismo, las personas que cultivan saben que será un desafío, pero no están dispuestas a dejar de lado la agricultura cannábica porque la marihuana para ellas es ‘la hoja de la riqueza’ y no se consideran delincuentes por querer mejorar su calidad de vida por medio de ésta.
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