Cómo Frenar el Avance de la Marihuana Sintética en Puerto Rico

La marihuana sintética, conocida como “Spice” o “K2”, es más peligrosa e impredecible que el cannabis natural. Esta no deriva de la planta, sino que es una sustancia química creada en laboratorios para imitar los efectos del THC, el compuesto psicotrópico del cannabis.

Su composición varía y eso la convierte en una sustancia peligrosa y potencialmente mortal. Puede producir ansiedad, ataques de pánico, convulsiones y, en los casos más extremos, sobredosis.

La Expansión de la Marihuana Sintética en Puerto Rico

Apareció en el mercado en la década del 2000 y se hizo popular debido a su accesibilidad y bajo costo. Frenar su distribución no ha sido precisamente fácil. Aquí es donde surge la importancia de impulsar medidas preventivas y soluciones enfocadas en la reducción de daños.

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En Puerto Rico, el cannabis medicinal puede utilizarse de forma segura en contextos medicinales. Asimismo, las leyes de la isla prohíben la venta de marihuana sintética. Pero la prohibición nunca detuvo a los usuarios. Entonces ¿cómo se puede hacer para que conozcan los riesgos y tengan acceso a recursos educativos que los protejan?

En un estudio científico se hicieron pruebas que resultaron en que el cannabis sintético suele mercadearse como sustituto de la marihuana sin aclarar las diferencias y riesgos adicionales que conllevan, lo cual fue evidente en las respuestas de los 128 encuestados. Este desconocimiento, sumado a la percepción errónea de que son una opción “legal” y la ventaja de no ser detectados en pruebas toxicológicas, hace que esta droga sea atractiva, especialmente en sociedades prohibicionistas. A pesar de estos incentivos, los efectos adversos reportados por los participantes, como paranoia, confusión y síntomas físicos graves, resaltan el peligro que corre quien decide usarlo.

Información y Tecnología para la Reducción de Daños

Para abordar estos riesgos, se necesita más que legislación. Por ejemplo, contar con soluciones tecnológicas que mejoren la seguridad y la gestión de productos en los dispensarios. En este sentido, los avances en plataformas tecnológicas, como las que permiten monitorear la trazabilidad de los productos, educar a los consumidores y garantizar el cumplimiento de normativas, son lo que hoy brinda mayor protección a los usuarios.

Estas herramientas permiten a los dispensarios mantener altos estándares de seguridad, alertar sobre productos riesgosos, y fomentar el uso responsable del cannabis.

Además, para que los consumidores sean conscientes de los productos que utilizan es necesario que dispongan de canales seguros para acceder a productos verificados. La educación en reducción de daños y el fácil acceso a cannabis legal y regulado son pasos esenciales para mitigar los riesgos asociados al consumo de productos no regulados.

Combinar la educación, la legislación y el uso de tecnologías innovadoras, adoptar plataformas que permitan gestionar de forma segura la venta de cannabis y productos derivados, y contar con dispensarios que ofrezcan alternativas legales, seguras y responsables es la garantía que la comunidad puertorriqueña necesita para  puedan acceder a productos que les ayuden, no que les hagan daño.

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Portada: Canva