Por Javier Hasse
Hoy hablamos con Dakillah, la rappera Argentina que asesina con sus rimas, y con style, el game domina.
La Dakillah anda re china desde que era una wachina, pero es pura disciplina. Practicaba en la esquina, en las plazas, y en Brasil; de Devoto hasta Floripa, Dakillah tirando free.
¿Que carajo hacía ahí? Yo también me sorprendí.
“De piba en Brasil viví y de hip-hop aprendí,” me dice al contar su historia – los sucesos y tropiezos en su ascenso hacia la gloria.
Y siempre en todo esto, proveyendo inspiración, el cannabis que nutría a la razón y al corazón. Así que vamos a la acción, entramos en conversación. De Argentina para el mundo, Dakillah: nueva sensación.
Llegamos a lo de Dakillah con Felipe, de @CosechasArgentinas, a las 4:20 en punto — de pura coincidencia. Ella está un poco nerviosa; su agenda está que estalla, tan solo un día antes del lanzamiento de su nuevo tema.
“Trajimos faso,” le decimos.
Su cara se ilumina.
En menos de un minuto estamos listxs para fumar.
“El que arma, mecha,” nos dice, dando pie para que Felipe prenda el tremendo porro que tenía, regalo de Marciano, de Marciano’s Crew.
Ya más relajada, tirada en el sofá en su propia casa, con el aire acondicionado encendido, su gato Duki a su lado, y el sol entrando por la ventana, Dakillah se larga a contar su historia con el cannabis.
Cosa De Hippie
La artista recuerda haber empezado a consumir marihuana cuando era muy joven. Reconoce que no es ideal y no lo recomienda para gente menor de edad, pero no reniega de su propia historia.
Todo comienza con su hermana, con la que no se llevaba muy bien de chica.
“Cuando entré en la adolescencia me empecé a llevar mejor,” dice Dakillah. “Ahí fue que empecé a fumar, con ella, que me abrió su mundo.”
Recuerda su primer porro, en el Parque Saavedra.
“Acordate que era muy chica en ese entonces… hoy reconozco que mi forma de ver a la gente era medio estúpida pero bueno… La historia va así: en el parque había un montón de gente medio hippie bailando como loca y le dije a mi hermana ‘mirá, son re hippies.’”
La hermana de Dakillah la miró y le explicó que estaban “todos re locos.”
Siendo muy joven todavía, Dakillah se vio confundida por la expresión.
¿Qué diablos quería decir su hermana con “están re locos”?
“Mi hermana me había avisado que iba a quedar re china, pero yo no sabía a que se refería con eso.”
La respuesta que recibió no fue verbal. En vez, la hermana sacó un poquito de marihuana y invitó a Dakillah a fumar. “Era una pipita de plástico rosa que ella tenía que no me la olvido más,” revela.
Una aspirada profunda y la famosa atorada.
“Me tosí la vida, los dos pulmones, el riñón, todo,” recuerda Dakillah. “De repente estaba re china, re china, re china [fumada]. Yo no entendía que estaba pasando. Mi hermana me había avisado que iba a quedar re china, pero yo no sabía a que se refería con eso.”
Faso Y Freestyle
Al poco tiempo, Dakillah empezó a juntarse con amigxs de su hermana mayor y rappear en diversas plazas alrededor de la ciudad de Buenos Aires.
“Me acuerdo fumando mi primera tuca [el final de un porro], que no podía agarrarla bien. Uno de los rapperos de la ronda me enseño,” cuenta Dakillah, reviviendo diversos momentos de aprendizaje en relación al cannabis.
“Después, cuando mi hermana se mudó sola, una vez me invitó a su casa y tiró aproximadamente 10 gramos de faso [marihuana] por toda la mesa.”
Ese fue el día en que Dakillah aprendió a armar sus propios porros.
“Me da una seda [papelillo], un filtro, y me pone el porro en la seda. Me dice que apriete, que eso se llama ‘prensarlo.’ Obviamente me salió como el culo,” sigue. “Y me dice, ‘bueno, ahora haces así, lo encajas así, lo enrrolas, lo babeas y lo pegas.’ Hice esto 15 veces… hasta que me salió un finito re feo que parecía un chupetín, pero se podía fumar.”
Una nota para entendidxs: todo el porro en esta historia era “prensado.” Las flores aparecieron en la vida de Dakillah unos años más tarde, como suele ocurrir en la mayoría de los casos en Argentina.
Le pregunto luego por sus mejores historias cannábicas. Dakillah recuerda fumar buenos porros en la competencia de freestyle Las Vegas.
“Duki, que era el novio de mi amiga, me caía re bien. Él era uno de mis compañeros de la plaza… Y me acuerdo que cada vez que mi hermana me regalaba flores, yo iba y se las invitaba a el.”
“Una chica que era mi amiga salía con Duki, por eso mi gato se llama Duki. Bueno, resulta que Duki, que era el novio de mi amiga, me caía re bien. Él era uno de mis compañeros de la plaza… Y me acuerdo que cada vez que mi hermana me regalaba flores, yo iba y se las invitaba a el,” dice Dakillah.
Lecciones Cannábicas Para Una Visita A Brasil
Como toda buena charla entre personas fumadas, la conversación con Dakillah y Felipe, se va por las ramas constantemente.
En una de esas divagaciones, Dakillah cuenta que, durante su adolescencia temprana, vivió unos meses en Florianópolis, Brasil, con su familia. Comparte una serie de consejos y datos:
- En Brasil, conseguir flores es muy difícil. En general la marihuana prensada es más popular por su bajo costo.
- Si buscan flores en Brasil, se les dice “camarao.”
- Un porro es un “becky” y la marihuana en general, “maconha.”
El Cannabis Como Inspiración Y Medicina
Más allá del consumo recreativo, Dakillah es una firme creyente en las propiedades medicinales del cannabis. Ella misma usa un aceite con CBD para tratar su ansiedad.
“Desde que tomo estas gotitas de CBD [las muestra], soy otra persona; o mejor dicho, una mejor versión, más tranquila, de mi persona,” comenta. “Un amigo me quemó la cabeza con el aceite de cannabis durante mucho tiempo. A mi sinceramente no me interesaba. Pensaba que era una mentira: pensaba que no había forma de que tomar una gota te calmara todo el día y todas esas cosas que dicen.
“Me parece importante que la gente entienda eso, que el CBD no es droga. Es una paz constante; puedo manejar las cosas de otra manera, más tranquila.”
“El día que decidí probarlas con mi mejor amigo, no sentimos nada por un rato. De repente nos dimos cuenta que estaba todo muy bien. No es que quedas drogado ni nada, solo te sentís bien. Me parece importante que la gente entienda eso, que el CBD no es droga. Es una paz constante; puedo manejar las cosas de otra manera, más tranquila. Todo eso influencia mi arte.
“Antes, si estaba mal, no iba al estudio por varios días. Ahora pude canalizar estos sentimientos mejor, con la ayuda del CBD.”
Dakillah también usa el cannabis para hacer arte.
“Consumir cannabis no te adormece una parte del cerebro; sólo te relaja, pero estás normal, pero con una sensación subyacente de bienestar.”
“Si no fumo, no subo al escenario,” dice. “Nosotros tiramos freestyle en los shows, y el cannabis me ayuda con eso más que nada… En vez de salir nerviosa o asustada, salgo loca… De hecho, uno de los shows más grandes que hice, estaba re nerviosa, por vomitar de nervios. Pero un porro me curó por completo.”
Y nada de esto la hace menos profesional, o vaga, aclara. Con 19 años, Dakillah vive sola, paga su propio alquiler, limpia su propia casa, trabaja todos los días de la semana… Es una persona seria.
“Consumir cannabis no te adormece una parte del cerebro; sólo te relaja, pero estás normal, pero con una sensación subyacente de bienestar,” concluye.
El Nuevo Disco
El nuevo disco de Dakillah, Sola, se anticipa saldrá en en el 2020
El primer corte, “No Es Tan Difícil” debutó en Noviembre, y es un fiel reflejo de su personalidad. Mezcla juventud y responsabilidad; trap y música melódica; beats y un solo de saxo.
“No pedí que me quisieran, me dieran nada. Me plantee una vida plena y salí a patadas a ganarme todo lo que quería… ¿De qué sirven los billetes si no hay vida?
Una Improvisación Cannábica
Una vez terminada la charla, Dakillah ofrece tirar un pequeño rap, en Spanglish, sobre cannabis. Un freestyle sobre faso.
Se tira en el sofá con el celular, y 5 minutos más tarde está lista para rappear.
Vamos a la terraza, dice.
Una sola toma, puro talento.
Nota original por Javier Hasse en High Times.
ACERCA DEL AUTOR
Javier Hasse es un periodista experimentado con más de una década de experiencia enfocado en cannabis, cáñamo, CBD y psicodélicos. Escribe para Forbes desde 2019 y actualmente se desempeña como jefe de contenido en Benzinga y CEO del sitio de noticias en español El Planteo, el cual cofundó. Su trabajo ha aparecido en importantes medios como CNN, Rolling Stone, MarketWatch, Playboy, Chicago Tribune, CNBC, Yahoo Finance y Entrepreneur Magazine. Su primer libro, Start Your Own Cannabis Business, fue un bestseller #1 en Amazon, y su último libro, A Guide to Medical Cannabis: Your Roadmap to Understanding and Using Cannabis and CBD for Health, fue lanzado en noviembre de 2024 a través de Sheldon Press de Hachette Publishing.
Nombrado entre las 100 personas más influyentes del cannabis según High Times, Javier también ha aparecido en varias otras listas prestigiosas y ha recibido numerosos premios por su reporteo de impacto. Es miembro del Rolling Stone Culture Council y un rapero que ha llegado a los charts de Billboard. Sigue a Javier para una cobertura continua de las tendencias globales en cannabis, CBD, psicodélicos y bienestar.