Elon Musk Dice Ser un ‘gran tonto’ por Dejar ir a ChatGPT y OpenAI, pero Afirma ser el Cerebro Detrás de Ambos

Elon Musk, el renombrado CEO de Tesla Inc. y autoproclamado tecno-visionario, reveló recientemente en una entrevista franca su profundo arrepentimiento por separarse de OpenAI, la innovadora startup detrás del exitoso ChatGPT.

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Conocido por sus audaces empresas, como los autos Tesla autodirigidos y el enigmático Tesla Bot, Musk admitió una serie de errores, incluida su participación en la formación de OpenAI.

“Admito completamente mi enorme estupidez aquí”, dijo Musk durante una entrevista con CNBC cuando se le preguntó acerca de su decisión de no mantener una participación más grande en OpenAI, a pesar de invertir generosamente en la empresa. Vale la pena señalar que Musk rara vez expresa arrepentimiento públicamente, defendiendo sin disculpas sus ocasionales tweets polémicos que van desde divertidamente derivativos hasta potencialmente ofensivos.

OpenAI ha recaudado fondos recientemente con una valoración cercana a los 40 mil millones de dólares. Esto significa que la antigua participación del multimillonario probablemente valdría una suma sustancial de dinero. La inteligencia artificial sigue recibiendo inversiones cada vez mayores y sustanciales, especialmente en el espacio de inversión en startups. Junto con la inversión de Microsoft Corp. de 10 mil millones de dólares en OpenAI, incluso los inversores minoristas han comenzado a invertir millones en startups de IA como AtomBeam en plataformas como StartEngine y Wefunder.

Musk fue un inversor temprano y uno de los originales copresidentes de OpenAI en 2015. Se despidió del consejo en 2018, para presenciar el despegue de ChatGPT a alturas sin precedentes de adopción, tal vez a una velocidad sin igual en la historia de la tecnología. Absorto en sus propias invenciones ambiciosas, como los autos Tesla autodirigidos y el semi-humanoide-semi-robot Tesla Bot, Musk ha demostrado ser propenso a distracciones ocasionales, como lo demuestran sus aventuras en Twitter: un regalo de 44 mil millones de dólares que se otorgó a sí mismo.

Se atribuye a sí mismo el crédito por conceptualizar el nombre de la empresa y reclutar a los principales científicos e ingenieros, como Ilya Sutskever, el cofundador y científico principal de OpenAI.

Musk también ilumina su ruptura con el cofundador de Google, Larry Page, atribuyéndola a la cuestión de obtener ganancias de la inteligencia artificial, un tema cercano al corazón de Musk, a pesar de las cualidades de IA de los vehículos Tesla. Según Musk, él advirtió constantemente a Page sobre los posibles peligros de la IA, mientras que Page permaneció alarmantemente indiferente. Esta divergencia de perspectivas, junto con la acusación de Page de que Musk era especista o tenía una menor consideración por la IA en comparación con los seres humanos, se convirtió en la proverbial “gotera final”.