‘Estamos Entre las Personas más Odiadas del Mundo’: la Escola Livre de Redução de Danos y su Lucha por la Inclusión (Cannábica)

“Nacimos del deseo de los trabajadores y trabajadoras con el objetivo de plantear una reducción de daños con más profundidad, trabajando a tono los problemas que muchas veces los servicios públicos, por tratarse de temas complejos, por moralismo o que por la presencia de la desigualdad, no llegan a cubrir”, dice Priscilla Gadelha, psicóloga y cofundadora de la Escola Livre de Redução de Danos, desde Recife, Brasil.

Gadelha cuenta que allí, al noroeste de su país, no llegaban políticas públicas de reducción de daños, ya que principalmente se centraban en la región de San Pablo. “El resto de Brasil es muy complejo y diferente”, identifica. Y sigue: “Nosotros entendíamos la necesidad y la importancia de traer a tono nuestra visión y poder crear nuevas formas y narrativas que no estaban apareciendo por aquí”.

• ¿Te parece importante esta información? Sólo con tu ayuda podemos seguir hablando de cannabis y psicodélicos con responsabilidad y sin estigmas. Apóyanos desde USD 2 al mes. Clic aquí.

En ese sentido, a pesar de presentarse como una “organización nueva” (ya llevan cinco años en el ruedo bajo la firma de su personería jurídica), ya tienen un largo currículum de sueños y hechos. El primero: un curso. El segundo: un centro de convivencia. ¿El próximo? “Crear una universidad latinoamericana de reducción de daños”.

Prohibición, opresión y resistencia

“La prohibición es un tema que impide nuestro desarrollo como pueblo, nos complica el desarrollo socioeconómico, educacional y nos pone siempre en un lugar de oprimido, en un lugar de dolor. Y nosotros necesitamos romper con ese lugar de dolor”, explica Gadelha.

Hacia adelante, planean armar una asociación de cannabis y ser “un agente de cambio” para “dar un lugar de dignidad y desarrollo”.

Para que eso ocurra, la Escola Livre buscará seguir enarbolando alianzas domésticas y entre países. “Si podemos construir una alianza amplia entre los países y una soberanía de América Latina, podemos también presentar nuestras mejores prácticas y aprender juntos, unos con los otros, que es la mejor forma de reducir los daños de esta guerra sangrienta que nos afecta a día a día”, asegura la cofundadora de la Escola.

Contenido relacionado: Cannabis, Derechos y Autocultivo: El Modelo Disruptivo del Clube Brasileiro de Fitoterapia Cannábica

De la marginación a la dignidad

En su cotidiana, la Escola Livre de Redução de Danos trabaja para romper con los estigmas desde las prácticas colectivas. “Es muy importante enfrentar los prejuicios que caen sobre los usuarios. Estamos entre las personas más odiadas del mundo. Lo mismo que les sucede a las trabajadoras sexuales y a las personas trans. Necesitamos cambiar eso, no lo podemos permitir”.

Entretanto, esas vulnerabilidades son las que traen al escenario la Escola Livre, para atenderlas con la delicadeza que merecen y para abordar soluciones alternativas, que no son “sólo las que encuentran en su territorio, que muchas veces están sumidos en la violencia, el mercado de las drogas, la explotación sexual y otras formas duras de supervivencia”.

El derecho a existir en un mundo que excluye

Así las cosas, ante esta realidad, que lastimosamente también anida en su región, la Escola se yergue como un dique de contención a esa violencia, al conservadurismo y al machismo. Entonces, el deseo de construir alternativas junto con ellas para modificar las políticas públicas existentes, convirtiéndolas en agentes políticos de cambio y, en el fondo, mejorar su propia vida.

Contenido relacionado: Hachís, Educación y Reducción de Daños: Alice Reis Despeja Estigmas y Apuesta por la Innovación

“Nuestra forma de construir la reducción de los daños es traer a tono todos estos problemas que están interrelacionados dentro de la vida de las personas. No hay manera de hablar de reducción de los daños sin hablar del derecho a la tierra, del derecho a la soberanía, del derecho a la alimentación digna, del derecho humano de existir, de cómo se reconoce en este mundo. Además, del robo de tierras, del genocidio que los pueblos indígenas vivieron aquí en Brasil y, también, el genocidio de la juventud negra, que también asistimos a día a día con la violencia sistémica contra las mujeres”, explica.

Por eso, la Escola Livre aborda estos dilemas interdisciplinariamente, construyendo alternativas de vida, dignidad y caminos para el bienestar, pero –aquí está el nudo a desenmarañar- “enfrentando una máquina muy brutal, que es el sistema capitalista, que conspira y niega nuestras formas de vida”.