¿El Cáñamo Avanza a Costa del Cannabis Medicinal? Expertos Reaccionan a Nuevas Regulaciones Argentinas

• La Resolución 1/2024 de ARICCAME introduce un régimen simplificado para el cáñamo industrial, generando controversia por excluir el cannabis medicinal.
• Alejandro Mancuso, Pablo Fazio, Luis Osler, Ruth Noriega, Diana Barreneche y Andrea Commenge brindan sus reacciones exclusivas sobre la medida.
• Expertos critican la falta de planificación y transparencia, mientras algunos ven una oportunidad para impulsar el cáñamo industrial en Argentina.

“La resolución de ayer me parece que demuestra una falta de experiencia política enorme, una desinteligencia jurídica y una falta de planificación de política pública”. Así de contundente es Alejandro Mancuso, fundador de Botanicanns S.A. y una de las voces más reconocidas en el sector del cannabis en Argentina, al referirse a la reciente Resolución 1/2024 emitida por la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (ARICCAME), en diálogo exlusivo con El Planteo. Este nuevo marco normativo, firmado por el interventor de la agencia, el Dr. Ignacio Ferrari, ha encendido el debate en la industria, generando reacciones encontradas entre los distintos actores del sector.

La Resolución 1/2024, presentada como un paso hacia la reorganización del cáñamo industrial en Argentina, introduce un régimen simplificado dividido en dos etapas: la primera, destinada a la producción agrícola e industrialización de semillas, grano y fibra de cáñamo no psicoactivo; y la segunda, que en un futuro abarcaría la producción de flores y biomasa. Sin embargo, este nuevo marco parece haber dejado de lado al cannabis medicinal, lo que ha generado preocupación y críticas entre los empresarios y especialistas del sector.

El Planteo contactó a la ARICCAME para pedir comentarios, pero no ha recibido respuesta al momento de la publicación de este artículo.

Resolución 1/2024 sobre el cáñamo en Argentina: el desconcierto de la industria

Mancuso, quien también es cofundador de Cannábica Argentina y ex asesor del Senado de la Nación, no oculta su decepción al ver que la mayoría de las inversiones realizadas en el país se han orientado hacia el cannabis medicinal. “Deja completamente afuera el cannabis medicinal, cuando la mayoría de las empresas en Argentina han hecho inversiones en torno al cannabis medicinal. Por no decir todas, las empresas argentinas únicamente han hecho inversiones en torno al cannabis medicinal y ninguna empresa ha comenzado a hacer inversiones en torno al cáñamo”, señala.

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El empresario destaca que muchas compañías como Cannava, Botanicanns, Whale Leaf Farm, Inkillay y Pampa Hemp han apostado fuerte por el cannabis medicinal con miras a exportar, pero este cambio normativo ha sembrado dudas: “Muchas de esas empresas van a avanzar de forma jurídica con la justicia para cumplir con la ley”, advierte Mancuso, anticipando una posible ola de litigios en defensa de las inversiones ya realizadas.

Para Mancuso, esta situación revela una falta de planificación por parte de ARICCAME y del propio Ferrari: “Habla de una figura al frente de la agencia con falta de herramientas para ser el interlocutor de la industria hacia sus superiores”, afirma con dureza. Según el empresario, esta resolución ha causado más confusión que certezas, y la industria sigue a la espera de políticas públicas claras y estables.

Una situación inestable

Pablo Fazio, presidente de la Cámara Argentina del Cannabis (ARGENCANN) y director operativo de Pampa Hemp, comparte la preocupación por el rumbo que está tomando la regulación en el país. “La situación actual del sector es extremadamente difícil”, dice Fazio, quien subraya los desafíos de un contexto regulatorio tan volátil. “El desafío primordial radica en lograr sustentabilidad y desarrollar modelos de negocio rentables, en un contexto regulatorio altamente inestable”, agrega.

Fazio considera que la derogación de la Resolución 2/2023, que otorgaba permisos provisorios para el desarrollo de proyectos de cannabis medicinal, ha sido un retroceso para las empresas que ya estaban operando bajo ese marco legal. “La reciente Resolución 1/2024 representa un golpe para el sector”, asegura, y señala que esta nueva normativa se centra exclusivamente en el cáñamo, dejando de lado los avances que muchas empresas han realizado en el ámbito medicinal.

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Además, Fazio critica que la resolución crea un panorama muy incierto para los proyectos en curso: “El problema principal es la falta de previsibilidad y la carencia de un plan claro a largo plazo. No podemos seguir invirtiendo en un sector que cambia las reglas de un día para el otro. La industria necesita certezas”, destaca.

Al igual que Mancuso, Fazio anticipa que el Estado podría verse en un enriedo legal por parte de las empresas perjudicadas: “No sería sorprendente que, ante la afectación de intereses y derechos, el Estado enfrente una ola de reclamos judiciales por parte de los actores perjudicados”, sentencia, destacando la falta de seguridad jurídica de la nueva reglamentación.

Un paso necesario, pero insuficiente

A pesar de las críticas, algunos actores del sector ven con buenos ojos el avance hacia la regulación del cáñamo industrial. Ruth Noriega, ingeniera agrónoma y consultora en IngCannabica Agroconsutora, considera que era imperioso diferenciar al cáñamo del cannabis para permitir su desarrollo a nivel agroindustrial. “Era necesario despegar el cáñamo del cannabis para que se pueda desenvolver a nivel agroindustrial”, señala Noriega, quien destaca las oportunidades que este cultivo puede ofrecer en Argentina debido a las condiciones climáticas y de suelo favorables.

Sin embargo, Noriega también advierte que el marco regulatorio aún presenta restricciones que dificultan su pleno desarrollo. “En términos reglamentarios no se despega del cannabis, ya que aún no hay libre acceso como con cualquier especie industrial en nuestro país”, explica, señalando que todavía existen trabas burocráticas para quienes quieren invertir en el cáñamo. “El hecho de solicitar que se justifique de dónde salen los fondos de inversión y certificado de antecedentes me parece que lejos de querer verlo como un cultivo agroindustrial, más bien, se lo puede ver igual que para producir flores con THC mayor al 1%.”

Además, subraya la importancia de la participación de otras instituciones en el proceso de regulación: “Es indispensable que antes de optar por este modelo de licencia, se pueda dejar en claro el papel que jugarán instituciones como SENASA, ANMAT, INTI e INASE“, comenta, resaltando que para el desarrollo de cualquier cultivo es fundamental contar con opciones de germoplasma aprobadas. Noriega advierte que existen alrededor de 500 variedades en espera de aprobación, un obstáculo adicional para quienes buscan desarrollar el cáñamo en pequeña, mediana o gran escala.

Críticas a la intervención de ARICCAME y el impacto en la salud pública

Por su parte, Luis Osler, abogado especialista en políticas de drogas y presidente de CAINCCA (Cámara Empresarial de la Industria del Cannabis y el Cáñamo), critica la decisión de intervenir ARICCAME en lugar de fortalecer su estructura directiva. “No resulta claro por qué después de 10 meses se decide una intervención [de ARICCAME] en vez de nombrar directores y sobre todo darle intervención al consejo federal para poner en marcha la industria”, cuestiona Osler, apuntando a la falta de transparencia en la toma de decisiones.

El abogado también señala que esta resolución no solo afecta al sector industrial, sino que pone en riesgo los derechos de los pacientes que dependen del cannabis medicinal para sus tratamientos. “Se trata de una resolución absolutamente contraria a la salud y a los derechos de los pacientes a los que deja peligrosamente relegados”, explica Osler, y enfatiza que muchas de las inversiones en la industria del cannabis están paralizadas por la falta de respuestas claras por parte del gobierno.

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Asimismo, advierte sobre las implicaciones legales y económicas de esta situación: “¿Que va a suceder con las respuestas que no da el Ministerio de Salud sobre las genéticas con THC? Tampoco resulta positiva la resolución para la industria del cannabis que viene invirtiendo mucho dinero y a la que directamente se ignoró en pos de un negocio como el del cáñamo, que hoy en Argentina es mínimo”. Tampoco le parecen menores los problemas relacionados con los aranceles crecientes y la invasión de genéticas ingresadas ilegalmente al país. “Las licencias otorgadas se oficializan en la resolución y, al mismo tiempo, se les decreta la muerte en un mes”, agrega, haciendo referencia a las contradicciones del nuevo marco normativo.

Un camino por recorrer

A pesar de las críticas, Diana Barreneche, abogada ambientalista y presidenta de la Asociación Civil Proyecto Cáñamo, ve en la Resolución 1/2024 un paso importante para el desarrollo de la industria del cáñamo en Argentina. “Es un primer puntapié para empezar a construir una industria de cáñamo nacional”, afirma Barreneche, quien cree que esta normativa podría desbloquear décadas de estancamiento en este sector.

Barreneche destaca que la resolución apoya la producción de cáñamo “no psicoactivo”, aunque cuestiona el uso de esta terminología: “La resolución 1/2024 de ARICCAME viene a otorgar una seguridad jurídica para quienes quieran cultivar e industrializar cáñamo ‘no psicoactivo’ (utilizando las palabras de la misma resolución aunque sea un oximoron)”, comenta, señalando la contradicción en la definición del cáñamo. “Es importante regular a la planta en su totalidad y no quedarnos con esa falsa dicotomía de cannabis versus cáñamo. No se trata de regular una o la otra, se puede regular a ambas”, dice.

No obstante, Barreneche también reconoce que aún queda mucho por hacer para alcanzar una regulación integral que contemple tanto al cáñamo como al cannabis medicinal. “Necesitamos de políticas públicas que en lugar de frenar el desarrollo de la flor de cannabis, entiendan el gran potencial productivo que tenemos como país”, añade. Para Barreneche, el verdadero desafío será lograr una normativa que abarque todos los usos de la planta y que promueva políticas que no posterguen los derechos de quienes han creído en (y luchado por) el potencial del cannabis desde el inicio.

Finalmente, Andrea Commenge, presidenta de la Cámara Argentina del Cáñamo Industrial (CAÑAR) y representante de la consultora Landrace S.A., celebra que el ARICCAME haya dado el paso necesario para que los desarrollos industriales puedan comenzar. “El organismo de control ARICCAME hizo lo que estábamos esperando los que trabajamos en procesos industriales y comerciales con mirada internacional”, comenta, señalando que esta normativa permitirá que los proyectos I+D (investigación y desarrollo) adaptados a estándares internacionales puedan avanzar en el país.

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Commenge también destaca que esta regulación abre la puerta para trabajar directamente con productores rurales, trayendo variedades de cáñamo al costo, lo que permitirá desarrollar el cultivo en toda Argentina. “Ahora empezamos desarrollos productivos en todo el país, trayendo variedades de cáñamo al costo para desarrollarlo junto a productores rurales”, explica, refiriéndose a la primera etapa de la regulación enfocada en la producción de fibra y grano, y anticipando la segunda etapa para el cáñamo CBD. Además, espera que esta normativa impulse la industria en línea con los estándares internacionales de certificación, lo cual es clave para la exportación.

Conclusión

La Resolución 1/2024 ha desatado una tormenta de opiniones en la industria del cáñamo y el cannabis en Argentina. Mientras algunos ven en esta nueva normativa una oportunidad para impulsar el desarrollo del cáñamo industrial, otros critican duramente la falta de planificación y la exclusión del cannabis medicinal.

Lo que queda claro es que Argentina enfrenta un desafío complejo: equilibrar las necesidades del sector agroindustrial con los derechos de los pacientes y las inversiones realizadas en el cannabis medicinal. La industria está en una encrucijada y el futuro dependerá de cómo el gobierno logre implementar una regulación que impulse el crecimiento, sin dejar de lado los avances que ya se han logrado en el país.

Imagen de portada hecha con IA