¡Teléfono para las Provincias Argentinas! Llama el Diputado Gustavo Perret para que Activen la Industria del Cannabis

En el contexto actual del cannabis en Argentina, Mendoza se posiciona como una provincia clave para el desarrollo de la industria, dado su potencial en términos de producción e industrialización. Sin embargo, al continuar con los problemas relacionados con la demora en los trámites del REPROCANN y la falta de claridad en la responsabilidad estatal, es difícil que se pueda seguir impulsando.

En una entrevista exclusiva con El Planteo, el diputado Gustavo Perret analiza las problemáticas actuales y los pasos necesarios para consolidar un marco legal y operativo que garantice tanto los derechos de los usuarios como el porvenir de la industria. Aborda temas como las falencias en la administración estatal, el rol de las provincias en la solución de los conflictos, la importancia de la salud pública y la necesidad de mantener la temática del cannabis en la agenda.

A través de sus palabras, Perret deja en claro que el Estado tiene una responsabilidad que cumplir y que las demoras actuales podrían generar conflictos judiciales más graves en el futuro.

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El abandono del REPROCANN por parte del Estado Nacional

Para el diputado, el Estado Nacional se encuentra en un preocupante proceso de abandono de programas clave como el REPROCANN. Los usuarios de cannabis medicinal están ahora mismo en una situación vulnerable. 

Desde su perspectiva, esta “retirada” es eco del desinterés y de una grave negligencia administrativa. “Yo creo que hay por parte un alejamiento, un abandono de los programas que venían funcionando. Pero, por otro lado, creo que las provincias están queriendo tomar la posta“, comenta sobre la respuesta al problema, que ha recaído, en parte, en los gobiernos provinciales.

El REPROCANN, que fue concebido para otorgar seguridad jurídica a los usuarios que cultivan cannabis medicinal, está atrapado en un “limbo operativo”. Registros vencidos, demoras administrativas interminables y la falta de soluciones eficaces: “En Mendoza hay hoy una gran cantidad de usuarios de cannabis medicinal que con las facultades que le otorgaba la ley tienen plantas y tienen el REPROCANN vencido”, explica.

La ironía de la situación es palpable. La misma ley que protege los derechos de los usuarios se convierte en una trampa cuando no se implementa correctamente. “El problema está planteado, el problema lo ha generado el mismo Estado y el problema lo tiene que resolver el mismo Estado“, sostiene. El vacío institucional pone en jaque a los usuarios y hasta llega a perpetuar una ‘criminalización implícita’ del cannabis. Lo que es un retroceso en el camino hacia una legislación más humana.

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“Por un lado, el Estado reconoce que tiene un error y que tiene una falencia, y por el otro lado no la soluciona“, agrega, subrayando la contradicción entre el reconocimiento del problema y la inacción. Perret cuestiona: “¿Qué pasa si vos tenés presentada la documentación necesaria para obtener o renovar tu REPROCANN y no te lo dan o tiene una demora excesiva?” La respuesta, aunque implícita, es alarmante: el usuario queda expuesto a sanciones legales, atrapado entre un marco normativo ineficaz y la ausencia de voluntad política para resolver el caos administrativo.

En este contexto, el diputado resalta una verdad que incomoda: “El incumplimiento es por parte del Estado y no por parte de los usuarios de cannabis medicinal”. La responsabilidad recae directamente sobre quienes deberían garantizar el acceso y la protección. “El Estado está para darle solución a la gente”, sentencia con firmeza y deja claro que no es un tema de gestión, sino de derechos humanos y dignidad.

Silencio positivo: el que calla otorga

El mecanismo del silencio positivo, recientemente implementado a través del Decreto 971/2024, establece que si un trámite administrativo no recibe respuesta en un plazo máximo de 60 días, se considerará aprobado automáticamente. 

Pero la medida excluye trámites relacionados con la salud pública. Entonces, para quienes dependen del cannabis medicinal, el silencio positivo representa una posibilidad de avanzar, pero sin garantías sólidas.

Ante esto, el diputado contó que ha presentado en la legislación de Mendoza una propuesta para que este recurso alcance a los usuarios de cannabis, en esta vorágine de tratar de hallar soluciones, despertar a los dirigentes para que tomen acción y que usen su poder para llevar el cannabis a quienes lo necesitan. “Es con los dirigentes a la cabeza, o con la cabeza de los dirigentes”, esboza en sentido figurado para explicar que si los funcionarios del gobierno no toman las riendas de la situación, la caída es inminente. 

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La responsabilidad de las provincias en la salud pública

Las provincias están avisadas, la responsabilidad es ineludible. Perret expone que hay diálogo interno al respecto y que “la facultad exclusiva de la salud es provincial”. 

“No tienen escapatoria”, deben asumir el liderazgo y garantizar que los derechos de los ciudadanos no queden vulnerados. “Están dejando a las personas en una situación de indefensión absoluta”, afirma, con tono de urgencia. Y no es para menos: sin un REPROCANN operativo, quienes cultivan cannabis medicinal bajo la protección de la ley quedan expuestos a conflictos judiciales e incluso sanciones penales.

Perret quiere despertar a las provincias para que sean estratégicas. Argumenta que deberían aprovechar el potencial del cannabis como motor económico. “Es una industria creciente a nivel mundial”, enfatiza, señalando cómo su desarrollo podría beneficiar tanto a la salud pública como a sectores agrícolas golpeados. “Este tipo de plantas necesitan mucha menos cantidad de agua que otros cultivos”, destaca.

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Las problemáticas de la agricultura en Mendoza: ¿el cannabis podría resolverlo?

El agua, un recurso escaso y cada vez más limitado, complica la viabilidad de los cultivos tradicionales. “La falta de agua es uno de los grandes problemas“, dice Gustavo Perret.

La provincia depende de un modelo agrícola con un único ciclo de cosecha al año, lo que aumenta los riesgos para los productores. “Al cosechar una sola vez, hay que poner todas las fichas en esa única vez”, expone sobre la realidad que deja a los agricultores vulnerables ante fenómenos climáticos o fluctuaciones del mercado. A esto se le suma el abandono de las políticas públicas. “El Ministerio de la Producción estaba casi vacío… los programas más importantes que tenía los ha desfinanciado o los ha eliminado en forma directa“, lamenta, señalando el desamparo del sector.

Pero quizás el problema más alarmante sea la falta de relevo generacional. “No hay jóvenes agricultores, han visto sufrir tanto a sus padres y a sus abuelos que se alejan de la finca, pasan a querer vivir en las grandes urbes”, confirma Perret, reflejando un fenómeno que amenaza con desarticular el tejido rural de la provincia.

Aun con este panorama desalentador, el cannabis medicinal podría revitalizar el sector. “La concentración de todas estas funciones en un solo organismo haría que todo sea mucho más ágil y fácil”, plantea, como una suerte de hoja de ruta para transformar el futuro agrícola de Mendoza.

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La propuesta de una empresa estatal en Mendoza

El cannabis pide, apunta y dispara a una revolución estructural y Mendoza no quiere quedarse afuera. La creación de una empresa estatal que centralice la producción y distribución del cannabis medicinal es parte del plan de Gustavo Perret. “Mi equipo y yo pensamos en la posibilidad de crear una empresa estatal, un programa de cannabis medicinal y/o un programa de cannabis mendocino”, explica, delineando un proyecto que busca impactar en varios frentes.

La propuesta imagina a esta empresa como una plataforma que articule a los pequeños productores locales. “Que esa empresa sea la que reciba a quienes tienen producción de cannabis y produzca los medicamentos”, detalla Perret. El modelo, según él, no sólo sería sostenible, sino altamente rentable, y financiaría investigación, programas de prevención y beneficios concretos para los agricultores. “Me parece que se puede crear un círculo virtuoso… se va a autosolventar con creces”, enfatiza.

La intervención del Estado a través de la empresa sería también relevante para desarticular el mercado ilegal, reducir los riesgos asociados al consumo no regulado y garantizar la calidad de los productos. “Regular el uso, regular la industria, regular el consumo y concientizar acerca del consumo problemático”, explica, son acciones que solo pueden ser “ganancia” para la sociedad.

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PROCAMED y REPROCAM explicado por Gustavo Perret

El proyecto presentado por el diputado propone crear el Programa de Cannabis de Mendoza (PROCAMED) y el Registro del Programa de Cannabis de Mendoza (REPROCAM) con el objetivo de abordar las necesidades de los pacientes y suplir las falencias del sistema nacional. La iniciativa garantiza el acceso seguro al cannabis medicinal, potencia el desarrollo económico, científico y social de la provincia.

El PROCAMED se plantea como esa empresa estatal dentro del Ministerio de Salud y Deportes, encargada de la producción, distribución y regulación de productos derivados del cannabis medicinal. A su vez, el REPROCAM permitirá la inscripción y regulación de usuarios, asegurando que los pacientes no enfrenten problemas legales derivados de la inacción del Estado Nacional.

Entre los objetivos clave destacan:

• Promover la investigación científica y el desarrollo tecnológico en el uso del cannabis.
• Regular la producción y comercialización, certificando calidad y seguridad.
• Generar campañas de concientización para reducir riesgos asociados al consumo.
• Articular esfuerzos con organismos como ANMAT y ARICCAME para garantizar estándares internacionales.

Así las cosas, en el horizonte se divisa un tendal de ideas para implementar y llevar adelante. Los dirigentes tienen en sus manos la oportunidad de transformar la realidad del cannabis en Argentina. La inacción ya no es una opción. Por lo que la invitación de Gustavo Perret es a gestionar y a ser estrategas del cambio. 

El desarrollo del cannabis medicinal puede ser el motor de una industria innovadora, sostenible y beneficiosa para la sociedad. Ahora es el momento de que los líderes diseñen políticas efectivas y activen los mecanismos necesarios para que esta industria despegue. Esta historia los está llamando a ser protagonistas.

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