De Enfermero a Emprendedor Cannábico: Conoce al Creador de Este Singular Coffee Shop en Israel

Después de seis años de trabajar como enfermero, principalmente en psiquiatría, Karam Shbeeta quería hacer algo diferente. Se inscribió en un curso sobre marihuana medicinal y allí encontró su vocación. Y luego decidió abrir un coffee shop en la ciudad árabe-israelí de Tira, a unas 25 millas al norte de Tel Aviv.

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Cuando abrió el coffee shop hace unos 8 meses, su familia estaba “confundida y sorprendida”, dijo Shbeeta a Ha’retz. “Me preguntaron cómo podía dejar mi carrera segura como enfermero para abrir una cafetería”.

Sin embargo, su coffee shop, llamado Smokey Monkey, atrae a personas de toda la región, incluidas ciudades y pueblos judíos de la zona.

Construir una comunidad, para construir un negocio

“Me las arreglé para construir una comunidad, una que acepta la diversidad y da la bienvenida a todos, árabes y judíos por igual”, dice Shbeeta, de 29 años, quien vive en Tira con su esposa y su hija.

Shbeeta estaba frustrado en su trabajo anterior, porque sentía que no había suficiente información para que la gente entendiera completamente los beneficios del cannabis medicinal. Como enfermero, sentía que no podía encontrar el tratamiento adecuado para sus pacientes y le preocupaba que las personas sufrieran daños al usar el tipo de medicamento incorrecto, según reportó el diario israelí.

Uno de los objetivos de Shbeeta es “asesorar a lxs pacientes sobre la marihuana medicinal, cómo obtenerla y usarla de manera legal, en lugar de obtenerla ilegalmente sin saber lo que están consumiendo”.

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Sólo quienes poseen la documentación requerida pueden comprar cannabis en Smokey Monkey. A la vez, el coffee shop sirve como un lugar donde la gente puede pasar el rato con amigxs y vecinxs. “En esta zona, hay pocos lugares para que lxs jóvenes pasen el rato, se reúnan y se conecten con otrxs”, agregó Shbeeta.

Efectos positivos en la comunidad

Uno de los jóvenes que trabaja en Smokey Monkey es de una comunidad judía de clase media alta cerca de la ciudad de Tira, que no solo está aprendiendo sobre cannabis medicinal, sino que además aprendió sobre la vida en una ciudad árabe.

“Cuando comencé a trabajar aquí, no estaba familiarizado con las dificultades que enfrenta la sociedad árabe”, dijo el joven de 22 años a Ha’retz. “Trabajando aquí, conocí mucho mejor la cultura árabe. Al principio, la gente me miraba diferente porque soy judío. Pero la situación es diferente ahora: me siento conectado con la gente de aquí, les llamo familia”.

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Shbeeta dijo que ve que su tienda juega un papel importante en la vida de muchas personas, ayudándoles a lidiar con el trauma y el dolor, mediante el cannabis medicinal. Cree que Smokey Monkey puede ser “un modelo para el futuro”, un lugar donde las personas se encuentran con sus vecinxs y superan sus miedos y estigmas.

Vía Benzinga, traducido por El Planteo.

Foto cortesía, editada por El Planteo