Cultivo de Cannabis con Energía Renovable: La Alternativa Sostenible Que Reduce la Contaminación y los Precios de Energía

Por Lee Hoffman y Liana Feinn

Cultivar casi dos kilos de marihuana en interior puede consumir tanta electricidad como la que se utiliza en un hogar promedio de EEUU durante un año. En la actualidad, el cultivo de cannabis es responsable del 1% de todo el consumo de electricidad de EEUU al año, y se espera que este consumo aumente hasta el 3% en 2035.

Contenido relacionado: Ecológico y Rentable: 3 Métodos para Cultivadores de Cannabis Conscientes

Dicho de otro modo, un cultivo de cannabis puede utilizar tanta energía como un centro de datos, por lo que la generación de energía solar in situ y sostenible puede reducir significativamente los gastos operativos de un cultivador.

El cultivo de cannabis requiere mucha energía

El cannabis suele cultivarse en interiores para controlar mejor la temperatura, la iluminación y los niveles de humedad. Aunque las instalaciones de cultivo de interior son más propicias para cultivar cannabis de calidad, se utiliza dieciocho veces más energía que el cultivo de exterior. Esto se debe a que las plantas requieren una iluminación continua y unas condiciones atmosféricas específicas.

Además, las lámparas de cultivo de interior producen grandes cantidades de calor, lo que requiere sistemas de aire acondicionado para mantener frescos los almacenes. También se necesitan deshumidificadores y bombas de agua a escala comercial para un riego adecuado y para mitigar la aparición de moho, que constituye uno de los mayores problemas a la hora de cultivar cannabis.

Esta asombrosa cantidad de consumo energético queda patente en las estadísticas de Denver (Colorado), que muestran un crecimiento de la carga del 45% en su red tras la legalización de la marihuana en el estado. Del mismo modo, Pacific Power Utility de Portland detectó 7 apagones en instalaciones de producción de cannabis tras la legalización.

Contenido relacionado: EEUU: Colorado Lanza Programa para Ahorrar Energía de sus Cultivos de Cannabis

En consecuencia, algunas localidades han impuesto desde entonces una tarifa eléctrica a los cultivadores. Boulder (Colorado) exige ahora a las empresas de cultivo de cannabis comercial que paguen USD 2,16 por hora de kilovatio o que utilicen sistemas de energía renovable y sostenible para reducir sus cargas. La ciudad de Arcata (California) impuso un impuesto del 45% a las residencias que utilizan más del 600% del nivel básico de energía. El cannabis y el uso de energía están destinados a colisionar en lugares como Connecticut, un estado que ha legalizado recientemente el cannabis uso adulto, pero que también tiene una de las tarifas eléctricas más altas del país.

¿Cómo se puede reducir el consumo de energía en las instalaciones de cultivo de cannabis?

Los cultivadores pueden aumentar sus márgenes combinando la generación de energía solar y el almacenamiento de energía en sus operaciones. Solar Cannabis Company (antes Solar Therapeutics), una empresa de cultivo de cannabis de Massachusetts, optó por implantar una microrred para alimentar sus instalaciones con más de 5 megavatios de energía solar y sostenible. Solar Cannabis ha sido diseñada para reducir el consumo de energía previsto en un 40% y las emisiones en un 60% de lo que se podría esperar de una operación de tamaño similar.

Las empresas que producen energía solar pueden vender el exceso de energía a las empresas locales de servicios públicos, lo que permite que los ingresos de la venta se traduzcan en una fuente de ingresos adicional cuando hay exceso de generación. Las instalaciones que deseen alimentar sus propias operaciones con microrredes pueden utilizar sistemas combinados de calor y electricidad y almacenamiento de baterías in situ para trabajar conjuntamente con la energía solar y garantizar la eficiencia y la fiabilidad.

Contenido relacionado: Cannabis Sostenible: Esta Adolescente Creó una APP para Reciclar Desechos de la Industria

Las instalaciones que utilizan almacenamiento en baterías se benefician de una mayor protección contra la pérdida de cosechas causada por cortes de electricidad, ya que la energía de las baterías puede restablecer la energía más rápidamente que los generadores diésel, e incluso los cortes muy breves pueden provocar la pérdida de plantas. El uso de una microrred también proporciona costos energéticos predecibles y fiables. Esto minimiza los costos variables asociados a las operaciones, y los cultivadores pueden optar por utilizar las luces de cultivo a la intensidad que consideren óptima sin tener en cuenta las tarifas premium cuando operan en horas pico.

Financiación de la energía renovable para instalaciones de cultivo de cannabis

Los proyectos de energía renovable, como los de energía solar y almacenamiento, pueden beneficiarse de incentivos estatales. Connecticut, por ejemplo, concederá un crédito de energía renovable por cada megavatio-hora de electricidad que produzca un proyecto. Estos créditos son productos comercializables que pueden venderse y generar ganancias en los mercados regionales de energía o utilizarse para vender la energía a las empresas locales de servicios públicos a un precio superior. Varios Estados también ofrecen opciones de financiación, como préstamos a bajo interés, a través de “bancos verdes”.

Alternativamente, los productores pueden optar por asociarse con promotores solares al alquilar el espacio de la terraza a cambio de un acuerdo donde los promotores venderán la energía generada a los productores de cannabis por un precio fijo inferior a la tarifa promedio de servicios públicos del mercado.

Contenido relacionado: Por Qué la Industria del Cannabis Tiene que ser Sustentable Además de Segura

Si se estructuran de este modo, los proyectos pueden beneficiarse de uno de los dos importantes créditos fiscales federales a la inversión, denominados Crédito Fiscal a la Inversión y Crédito Fiscal a la Producción. De otro modo, los cultivadores no podrían obtener las ganancias de la inversión si instalaran sus propios paneles solares, porque la legislación federal no reconoce las instalaciones de cannabis como empresas legales y, por tanto, no pueden recibir financiación ni beneficios federales.

La ventaja comercial de cultivar cannabis de forma sustentable

Combinar la energía solar con el cultivo de cannabis también aumentará la comerciabilidad del producto. Un estudio demostró que la huella de carbono de casi 1kg de cultivo de cannabis es de 4,6 kg de dióxido de carbono, que es casi tanto como lo que emite un vehículo promedio en el transcurso de un año. Dado que una gran cantidad de usuarios opta por comprar productos de entidades respetuosas con el medio ambiente, publicitar que la marihuana se cultiva de forma sostenible aumentará el atractivo del producto.

En resumen, un cultivador de cannabis puede beneficiarse enormemente de la incorporación de la energía solar u otras opciones de eficiencia energética en sus operaciones. Los nuevos productores pueden considerar la posibilidad de ubicar sus instalaciones en lugares adecuados para la generación solar in situ, lo que supone un importante ahorro de costes, una mayor fiabilidad y una mayor comerciabilidad. Y los cultivadores existentes pueden ponerse en contacto con empresas y promotores solares para determinar la viabilidad de aplicar esta forma de cultivo en sus instalaciones.

Contenido relacionado: Agricultura Regenerativa de Cannabis y Cáñamo: el Nuevo Arte de una Ciencia Perdida

Lee Hoffman es presidente del bufete de abogados Pullman & Comley, con oficinas en Connecticut, Massachusetts, Rhode Island y Nueva York. Liana Feinn es abogada del departamento de Energía, Regulación y Telecomunicaciones del bufete.

Vía Benzinga, traducido por El Planteo

Más contenido de El Planteo:

• Hemp: Qué Es el Cáñamo y Cómo Difiere de la Marihuana
• Rosin: Qué es y Cómo se Hace este Concentrado de Cannabis
• CBD para la Ansiedad: Todo Sobre sus Usos