Iglesia Internacional del Cannabis: Una Visita Virtual

Probablemente pienses que la marihuana y la iglesia no tienen nada que hacer juntas. Y en la mayoría de los casos tendrías razón. Sin embargo, un grupo de gente de Denver, Colorado en Estados Unidos opina lo contrario.

Inaugurada el 20/4 del 2017, la Iglesia Internacional del Cannabis no es una iglesia normal. Por lo pronto su religión, el Elevacionismo, no tiene un dogma específico ni requiere ninguna conversión. Su objetivo es educar sobre los beneficios espirituales del cannabis y brindar un espacio para disfrutarlos de manera responsable. Lo único que requiere de sus adeptxs es que reconozcan al cannabis como una flor sagrada, capaz de profundizar su viaje espiritual de autoconocimiento. El objetivo es revelar la mejor versión de cada unx y alimentar creativamente a su comunidad.

El edificio en sí es impresionante. Conserva la misma fachada de la iglesia luterana que existía allí desde principios del siglo XX. Hoy se encuentra decorada con murales que se asemejan a graffitis, realizados por el artista estadounidense Kenny Scharf. Pero por dentro la cosa es muy distinta. El pintor español Okuda San Miguel decoró todo el interior de la iglesia con su reconocido estilo de formas geométricas y coloridas. El proceso le llevó seis días y ni siquiera se valió de bocetos para realizarlo.

El proyecto empezó a tomar forma en el 2015, cuando el ex-tenista Steve Berke convenció a sus padres de comprar la vieja iglesia para convertirla en un edificio de departamentos. Ese mismo año, Berke había fundado Bang Digital Media, una compañía dedicada a realizar publicidad y marketing para empresas de cannabis. Por suerte, él y sus amigxs y cofundadorxs (Lee Molloy, Adam Mutchler, Briley Hale, y Angie Hargot) decidieron conservar el edificio y transformarlo en el emprendimiento que es hoy.

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María Juana Llena Eres de Gracia

El uso ritual del cannabis no es ninguna novedad. Religiones como el hinduismo o el rastafarianismo lo han practicado mucho antes que lxs elevacionistas, que tampoco se encuentran solxs en la actualidad. Existen iniciativas similares en otros estados del país (como Michigan, California, Florida e Indianápolis, entre otros), aunque esta es la única donde sus miembros pueden consumir marihuana, alegando su libertad de religión constitucional. Eso sí, dichxs miembros deben ser mayores de 21 años y estar inscriptos como adeptxs. Ya existen alrededor de 7500, aunque menos de cien visitan la iglesia con regularidad.

El consumo de cannabis es legal en el estado de Colorado, pero no en espacios públicos, por lo cual sólo sus miembros pueden consumirlo, y nunca cuando la iglesia está abierta al público general. Tampoco es legal comprar ni vender marihuana en el edificio. Aún así, lxs fundadorxs de la iglesia tienen confianza en poder permitir el consumo público eventualmente, ya que existen cada vez más movimientos para cambiar las legislaciones.

Si bien la organización es sin fines de lucro, se mantiene económicamente a través de varios métodos de recaudación de fondos como donaciones, alquiler del espacio para eventos y hasta posee un gift shop donde se pueden comprar productos con temáticas relacionadas a la iglesia y a los artistas que ayudaron a darle forma.

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Otras actividades de la Iglesia incluyen esfuerzos de caridad para alimentar y dar ropa a lxs indigentes de la ciudad, limpieza de las calles y recaudo de fondos para otras organizaciones.