¿Puede Mejorar la Marihuana el Rendimiento Deportivo?

Al principio puede parecer una pregunta extraña: ¿La marihuana? ¿Una droga que mejora el rendimiento deportivo? ¿Cómo? Todo el mundo conoce el estereotipo fumón: una persona regordeta e inactiva, más interesada en los videojuegos que en los deportes que impliquen correr o saltar. ¿Cómo puede una sustancia infame por hacer a la gente perezosa y letárgica ayudar en los deportes?

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Hay un par de maneras en las que podría hacerlo: La marihuana es un conocido medicamento contra la ansiedad. Estar tranquilx ante la presión o la dificultad puede ser crucial ante cualquier evento deportivo.

Pregúntale a cualquiera que tenga que hacer un tiro libre en fútbol o meter un hoyo en uno para ganar un partido de golf. Por esa misma razón la PGA (el principal circuito estadounidense de golf profesional masculino) prohíbe el uso de medicamentos contra la ansiedad como el Xanax. Estar muy nerviosx antes de un gran momento forma parte del juego.

El cannabis también ayuda a la gente a “encontrar un ritmo” o a “entrar en el juego”. Además, la marihuana tiene propiedades antiinflamatorias, por lo que podría ayudar a lxs atletas a recuperarse más rápidamente después de un juego o un entrenamiento. Estas cosas podrían llevar a cierta gente a creer que el cannabis debería ser prohibido por las ligas deportivas profesionales.

Sin embargo…

Las ligas deportivas profesionales están llenas de drogas. Los médicos de la NFL recetan analgésicos y antiinflamatorios no esteroideos (NSAID) como si no existieran los efectos secundarios o la adicción física. Cientos de jugadores de la NFL y la NBA han desarrollado dependencia a los analgésicos.

¿No sería genial si hubiera una sustancia que pudiera aliviar tanto el dolor como la inflamación? ¿Una sustancia que conllevara muy poco riesgo de adicción y sin efectos secundarios a largo plazo? ¿Tal vez una sustancia como el cannabis?

Lxs jugadores retirados consumen cannabis todo el tiempo. El mariscal de campo del Hall of Fame, Brett Favre, luchó contra una adicción al Vicodin. Ahora es portavoz de una marca de CBD. El ex QB de los Bears, Jim McMahon, hizo público cómo dejó la adicción al Percocet usando MED.

Los jugadores de fútbol americano deberían poder usar cannabis no sólo para el dolor y la inflamación, sino para ayudar a prevenir el daño cerebral relacionado con las concusiones y el CTE (Encefalopatía Traumática Crónica). Esto es porque el cannabis tiene cualidades neuroprotectoras. El Dr. Raphael Mechoulam, el científico israelí que descubrió la molécula de THC, fue co-autor de un trabajo en 2002 que muestra cómo la marihuana protege al cerebro durante las lesiones. El Dr. Xia Zhang publicó un estudio en 2005 que encontró que el cannabis ayuda al hipocampo a crear nuevas células cerebrales.

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Asimismo, mira esta cita de un estudio hecho en la Universidad de Washington buscando una droga para combatir la esclerosis lateral amiotrófica (enfermedad de Lou Gehrig):

“Lo ideal sería un régimen de múltiples medicamentos, incluyendo antagonistas del glutamato, antioxidantes, un agente antiinflamatorio de acción central, moduladores de células microgliales (incluyendo inhibidores del factor de necrosis tumoral alfa [TNF-alfa]), un agente antiapoptótico, 1 o más factores de crecimiento neurotrófico y un agente de mejora de la función mitocondrial para abordar de manera integral la patofisiología conocida de la ELA. Cabe destacar que el cannabis parece tener actividad en todas esas esferas. Los datos preclínicos indican que el cannabis tiene poderosos efectos antioxidantes, antiinflamatorios y neuroprotectores”.

Sí, hubo muchas palabras grandes en esa última parte. Aquí está lo esencial: la marihuana es una buena medicina.

No tiene sentido que las ligas deportivas profesionales prohíban el cannabis en favor de sustancias con mayor potencial de daño o abuso. Una cosa sería que estos estudios fueran nuevos y que los equipos deportivos no hubieran tenido tiempo de observar los hechos, pero estos estudios tienen más de diez años de antigüedad. Hace mucho tiempo que los equipos deportivos profesionales dejaron en paz a lxs consumidores de cannabis.

Algunos progresos, algunos reveses

Han habido algunos cambios. La NBA dijo que no hará pruebas de cannabis a los jugadores de la liga decretada por el COVID que se juega en Disney World. En los años 70 y principios de los 80, a la NBA no le importaba: la marihuana ni siquiera estaba en la lista de sustancias prohibidas. Sin embargo, luego se vieron atrapados en la Guerra contra las Drogas y la Unión de Jugadores de la NBA permitió que se hicieran pruebas de marihuana a cambio de más dinero.

La NFL tiene una extraña e inusual posición: Los jugadores se someten a un test una vez por pretemporada y, si lo pasan, no se vuelven a someter a un test y pueden fumar todo lo que quieran, a menos que les pillen. Josh Gordon podría contarte todo sobre esto.

La Major League de baseball no hace pruebas de marihuana o cualquier otra droga que no esté directamente relacionada con la mejora del rendimiento deportivo. La NHL hace pruebas de THC a los jugadores, pero no suspende a los jugadores que den positivo.

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Es hora de que los equipos deportivos profesionales se pongan al día. Nadie acusará a los jugadores de ser malas personas por querer usar cannabis. A pesar de los sentimientos encontrados, la marihuana ha demostrado ser más segura que el alcohol, la aspirina y cualquier analgésico a base de opiáceos.

Lxs representantes de los sindicatos y lxs dueñxs de los equipos deben trabajar juntxs para mejorar las regulaciones. De hecho, lxs propietarixs de los equipos podrían ir un paso más allá y permitir la venta de cannabis en los eventos deportivos. Piénsalo: Menos violencia de borrachxs en las gradas, más ingresos por la venta de comida. Todxs ganan.

Vía WeedWeek, traducido por El Planteo

Foto por Braden Collum vía Unsplash