Nueva Zelanda: Primer Ensayo sobre Microdosis de LSD para Pacientes con Cáncer

Como psicóloga de la Universidad de Auckland, la Dra. Lisa Reynolds pasó años ayudando a pacientes con cáncer y sus familias a aceptar su diagnóstico y pronóstico. Ahora, gracias a una subvención de USD 250.000 concedida por el Consejo de Investigación Sanitaria por tres años, será la primera en explorar cómo las microdosis de LSD pueden ayudar a aliviar la angustia del final de la vida de este tipo de pacientes.

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“Que yo sepa, no se ha utilizado ninguna microdosis de LSD con pacientes de cáncer”, explica a la publicación neozelandesa Newshub.

Las microdosis son dosis pequeñas y subalucinógenas de psicodélicos, que se cree que mejoran el estado de ánimo y la creatividad. El tratamiento se combinará con la psicoterapia.

Reynolds se interesó por el uso terapéutico de los psicodélicos tras leer el bestseller de Michael Pollan How to Change Your Mind: What the New Science of Psychedelics Teaches Us About Consciousness, Dying, Addiction, Depression, and Transcendence. Este libro detalla cómo una sola dosis elevada de psilocibina redujo drásticamente la ansiedad y la depresión relacionadas con el cáncer en pacientes. La doctora sintió curiosidad por las posibilidades que los psicodélicos podían ofrecer a sus propios pacientes.

“Investigué algunos de los estudios que se estaban llevando a cabo y me pareció un área muy prometedora y muy diferente a lo que se ofrece actualmente”, explica a Newshub. “Así que por eso me interesé en las posibilidades de los psicodélicos como otra opción para las personas que tienen cáncer”.

Aunque gran parte del funcionamiento de los psicodélicos sigue siendo un misterio, la idea actual es que las dosis alucinógenas de psicodélicos, como el LSD y la psilocibina, pueden reconstruir y fortalecer las vías neurológicas. Tal proceso parece reprogramar el cerebro y dar a los individuos una conexión más profunda con el universo.

“Eso, por supuesto, es una dosis alta”, señala la Dra. Reynolds. “No sabemos si una microdosis funciona de la misma manera”.

Tiene la esperanza de que gran parte de la angustia por la muerte que sienten lxs pacientes se alivie con el componente psicoterapéutico del tratamiento. Asimismo, espera que la microdosis sirva para potenciar ese efecto, de modo que la terapia pueda funcionar más rápida y eficazmente.

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El estudio pretende comenzar a reclutar 30 voluntarios a partir del verano del 2022. Los candidatos son personas con cáncer en fase terminal que experimentan síntomas de ansiedad, depresión o angustia existencial relacionados con el cáncer. Lxs participantes serán asignados al azar para recibir microdosis regulares de LSD o un placebo, y se someterán a sesiones terapéuticas semanales durante siete semanas.

Si el ensayo clínico demuestra que las microdosis de LSD son seguras y eficaces para pacientes con angustia al final de la vida, los siguientes pasos incluirían ensayos de segunda fase, más amplios y con más participantes.

Vía Psychedelic Spotlight, traducido por El Planteo.

Foto por David Clode vía Unsplash