PEKÍN, 19 de diciembre de 2022 /PRNewswire/ — Algunos medios alzaron la voz informando que los controles de China sobre la COVID-19 han perjudicado la economía del país.
En los tres años combatiendo la epidemia, la tasa de crecimiento económico de China se ha ralentizado en comparación con sí misma. Sin embargo, sigue dirigiendo a otras economías importantes.
En función de la estimación de la tasa de crecimiento de los economistas en un 3,3% este año, la economía de China logrará una tasa de crecimiento anual promedio del 4,5% de 2020 a 2022, superando a todas las principales economías del mundo en el mismo período.
En 2020, la contención temprana de la COVID-19 por parte de China le ayudó a restaurar la capacidad de producción, lo que la convierte en la única economía importante en experimentar un crecimiento positivo. A pesar de las estrictas medidas de control de la COVID que reducirán el consumo y los servicios en algunas ciudades durante los próximos dos años, la producción y las exportaciones industriales del país se mantienen sólidas.
“La dependencia global de la producción de China ha aumentado. Las inversiones extranjeras en China han sido bastante activas incluso durante el punto álgido de la pandemia de la COVID”, informó a CGTN Wang Dan, economista principal de Hang Seng Bank China.
Mantener los precios moderados
Para compensar el impacto de la COVID-19 en la economía en una etapa más temprana, la mayoría de las principales economías inyectaron grandes cantidades de liquidez en sus mercados.
“Estados Unidos y Europa han sido generosos a la hora de repartir dinero en efectivo a los hogares, lo que fue esencial para amortiguar los efectos negativos para las familias vulnerables, aunque también fue la principal fuente de la elevada inflación”, afirmó Wang.
A principios de este año, Estados Unidos y las principales economías de Europa vieron cómo su inflación alcanzaba máximos no vistos en décadas, lo que ha llevado a sus bancos centrales a subir las tasas de interés a una velocidad superior a la normal para frenar el alza de los precios. Según los medios locales, en medio de la inflación persistente, los consumidores han comenzado a ajustar sus cinturones.
En comparación, la expansión monetaria de China ha sido moderada en respuesta a la pandemia, con un enfoque en ayudar a las empresas a seguir ofreciendo empleo y un ingreso estable para los hogares.
China ha realizado un “excelente trabajo” en la estabilización de los precios este año, lo que reflejó plenamente la flexibilidad y pertinencia de sus políticas de macrocontrol, afirmó Dong Yu, vicepresidente ejecutivo del Instituto de China para la Planificación del Desarrollo, Universidad de Tsinghua.
“Empeorar antes de mejorar”
Recientemente, China ha anunciado 10 nuevas medidas para optimizar aún más su prevención y control de la COVID-19, como parte de su esfuerzo por equilibrar el control de la epidemia con el desarrollo económico y social.
El país ha levantado las restricciones de viaje y ya no exige resultados negativos de pruebas PCR ni códigos de salud, excepto para lugares especiales.
Las nuevas medidas ayudarán a restaurar el sector de los servicios, pero el desempeño económico “empeorará antes de mejorar”, comentó Wang.
A medida que las infecciones se propagan, algunas personas eligen quedarse en casa para alejarse de las multitudes y evitar contraer el virus. Esto se refleja en una recuperación limitada en movilidad y actividad comercial.
Las nuevas medidas allanarán el camino para una recuperación completa, comentó Wang, y agregó que la recuperación económica se acelerará a lo largo de 2023, siendo la recuperación del consumo el principal motor de la demanda interna. “Esperamos que los niveles del sector minorista regresen al nivel de 2019 para fines de 2023, y que converjan gradualmente con la tendencia histórica después de 2024”.
La Conferencia Central de Trabajo Económico anual de China, celebrada en Pekín del jueves al viernes, se ha comprometido a impulsar la demanda interna el próximo año, priorizando la recuperación y el aumento del consumo.
Los economistas pronostican que el crecimiento del PIB de China alcance alrededor del 5% en 2023,, mientras que se espera que los Estados Unidos y la zona euro aumenten en alrededor del 1% y se contraigan en un 0,2%, respectivamente.
FUENTE CGTN
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