Sara Socas, Ícono del Rap, Habla de Cannabis y el Valor de la Individualidad

“Estoy muy bien, la verdad”, comienza Sara Socas, con una voz impregnada de una mezcla de cansancio y satisfacción. El camino hacia la cima ha sido desafiante y sinuoso. Pero Sara lo ha transitado con gracia.

Esta artista multifacética, conocida mundialmente como batallera de rap y cantante, se ha posicionado como una figura destacada en el hip-hop. Su trayectoria es un testimonio de talento, perseverancia y una profunda pasión por la música.

Desde sus inicios, influenciada por la riqueza cultural de su entorno, Socas ha forjado un camino único en el mundo del rap y el freestyle. Sus experiencias, empapadas de diversos estilos y sonidos, han cimentado su reputación como una de las primeras mujeres en profesionalizar el freestyle en el mundo de habla hispana.

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En una conversación exclusiva, Socas nos sumerge en los entresijos de su carrera, sus pasiones y su visión personal del mundo de la música y el freestyle. Como ex competidora de la Freestyle Master Series de Urban Roosters, la liga más popular en el mundo hispanohablante, y jueza en la Red Bull Batalla, un evento de impacto global, ha mostrado una habilidad excepcional para rapear y evaluar a otros artistas. Socas valora especialmente la entrega hábil del rap, la espontaneidad, la personalidad y un discurso único en los artistas, aspectos que ella misma ha perfeccionado a lo largo de los años.

Pero Socas es más que una competidora y jueza en el mundo del freestyle. Recientemente ha lanzado un nuevo álbum, una obra que destaca su versatilidad y su habilidad para explorar diferentes estilos musicales. Este lanzamiento es un testimonio de su destreza para ir más allá de los límites del freestyle, desafiando las expectativas y ampliando su influencia en la escena musical. Cada pista del álbum es una muestra de su capacidad para mezclar géneros, ritmos y líricas, creando un tapiz sonoro que trasciende las barreras del freestyle tradicional.

Con un enfoque en la autenticidad y en la individualidad, Sara Socas se ha convertido en una voz inspiradora en el mundo del hip-hop, especialmente para las mujeres artistas. Su presencia en la escena es no sólo la de una artista talentosa, sino también la de una líder en la promoción del hip-hop y el freestyle. A través de su música y su arte, invita a las audiencias a abrazar la diversidad y el talento presentes en este movimiento cultural, subrayando su importancia y el potencial de crecimiento en los Estados Unidos.

Sara Socas y un consumo saludable de cannabis

Socas aborda abiertamente su relación con el cannabis, una faceta de su vida que ha sido tanto un punto de reflexión como de inspiración. “Empecé en la universidad con 18 años, pero era un consumo muy esporádico, aislado. Al principio era mucha risa, un viaje astral, es una sensación a la que uno siempre busca volver. Con el tiempo, mi relación ha cambiado”, explica. Con una madurez evidente, Socas enfatiza cómo intenta mantener un consumo saludable utilizando el cannabis de manera creativa y reflexiva. Porque, según asegura, es una persona “muy reflexiva y autocrítica”.

“Veo el cannabis como algo que puede influir positivamente en muchas cosas, incluyendo la creatividad, o bajar el stress”, agrega, rechazando cualquier prejuicio y enfocándose en su bienestar mental y artístico.

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Tocando el tema de los prejuicios con una perspectiva personal y reflexiva, Socas se enfoca en su propio autoconocimiento y bienestar mental. “Yo sé los juicios que tengo en torno al cannabis, pero estos están basados en lo que yo me conozco y en mi salud mental”, afirma. Para ella, las opiniones externas tienen una relevancia limitada: “La verdad es que me da bastante igual lo que pueda pensar otra persona. Al final, cada quien tiene sus propios vicios o costumbres, ya sea pasar horas con el móvil o cualquier otra cosa. No estoy aquí para juzgar a nadie”, reflexiona Socas, subrayando su enfoque en la autenticidad y el autoconocimiento.

Este aspecto de su vida adquiere un nuevo matiz en su colaboración con la artista argentina Marilina Bertoldi. En el videoclip de su proyecto conjunto, las músicas fuman un porro, en una escena que se entrelaza sutilmente en la narrativa visual. “A mí me sirvió para la composición y también en el video”, confiesa Socas, ofreciendo un vistazo honesto a cómo ciertos elementos de su vida personal se mezclan con su arte. La naturalidad con la que integra el cannabis en su vida artística refleja una autenticidad que caracteriza su enfoque hacia la música y la expresión creativa.

Una identidad compartida

Profundizando en su colaboración con la famosa música argentina Marilina Bertoldi con el tema ‘Fockit’, Socas detalla cómo su visita a Argentina para una batalla de rap de exhibición se transformó en una oportunidad para una fusión creativa única. “No quería solo tomar Fernet y sacarme una foto con el Obelisco, había que sacar más partido de esa situación. Y ahí se dio la oportunidad de grabar con Marilina. Todo el mundo me había mencionado su trabajo, su colaboración con Cazzu, y lo vi bastante guapo”, recuerda. Según Socas, esta colaboración fue una amalgama de géneros y estilos, simbolizando su deseo de no limitarse a un solo ámbito musical.

Pero el tiempo para grabar era muy limitado. La grabación del tema fue en el departamento de Marilina (“que tiene toda clase de equipos para grabar”) y el videoclip se filmó en Villa Lugano, un barrio popular de la ciudad de Buenos Aires. “Me la pasé genial esos días. Al principio había un momentoo de agobio. Pero, a la vez, yo creo que era parte del morbo de la situación. Yo creía que esto lo sacamos sí o sí y nos la vamos a bancar sí o sí”, reflexiona. Su experiencia trabajando con Bertoldi no sólo fue un desafío creativo, sino también una confirmación de su capacidad para adaptarse y triunfar en situaciones imprevistas.

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En la colaboración con Bertoldi, Socas también explora su identidad LGBTQ+. “Al ser las dos tortas, pues no sé, jugar con algo de esto, no sé qué… Pero sí fue importante para ambas conectar con mujeres en la industria que viven su identidad sin vergüenza, lo hacen parte de su carrera y su personaje… Ese fue el enlace definitivo”, comenta sobre la creación del tema y videoclip. “Queríamos que fuera en un lugar así como underground, que fuera al aire libre y también que fuera de noche. Quizás no se entiende pero para nosotras era evidente. Como que al final dos chicas diciendo ‘fuck it’ y cualquier tipo de cosas… Hablando de estar en pedo [borrachas], no es común que las chicas se sientan seguras en la noche y que la calle sea suya”. Esta reflexión muestra cómo Socas utiliza su música y su arte para abordar temas de identidad y empoderamiento.

“Y yo creo que iba un poco por ahí buscando a alguien que hiciera algo distinto en lo musical, alguien que tuviera ideas o maneras de vivir o de sentir similares a las mias, aunque musicalmente sonaramos distintas”, dice Socas, resaltando la importancia de encontrar conexiones auténticas en el mundo artístico. Su colaboración con Bertoldi no sólo fue un encuentro de mentes creativas, sino también una afirmación de su compromiso con la autenticidad y la expresión personal.

El cannabis también estuvo presente en esta colaboración. En el videoclip, las músicas fuman un porro: “A mí me sirvió para la composición y también en el video”, confiesa, ofreciendo un vistazo honesto a cómo ciertos elementos de su vida personal se entrelazan con su arte.

Profundizando en esta temática, Socas comparte detalles sobre el video que grabó con Marilina Bertoldi. “Rodamos hasta las seis de la madrugada. Soy una persona que disfruta del cannabis de vez en cuando. Cuando lo hago, lo hago bien. Para mí era como no tener que ocultar nada, pero no era parte del video realmente, no estaba planeado, era parte real de lo que estaba pasando… Era tarde y nos pintó fumar un porrito”, revela, mostrando la naturalidad con la que integra el cannabis en su vida artística. “Del mismo modo que sale la gente bebiendo alcohol en un video, nosotras salimos fumando. No me importa lo que piensen”.

Bye-bye freestyle

La decisión de Socas de alejarse del freestyle competitivo en 2023 fue una movida liberadora y crucial en su carrera. A pesar de las ofertas atractivas que recibió, optó por centrarse en su música y proyectos personales. “Estoy muy quemada con el free, el hate, etc.”, explica, destacando la importancia de reconocer cuándo es hora de cambiar de dirección en la vida y buscar nuevos horizontes creativos.

“Quería probar otras cosas”, continúa. “Sentía que si seguía en la liga, retrasaría mi proyecto musical. Entonces decidí no seguir, aunque hubiera sido genial tener un sueldo asegurado y viajar. Si en algún momento vuelvo al freestyle, tiene que ser con ganas. Creo que hay mucha gente desganada hoy en día en el freestyle, porque lleva muchos años o porque son repetitivas muchas cosas. Me alegro de haberme ido en un buen momento”.

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Sobre el estado actual del freestyle, Socas cuenta que “ahora el freestyle se volvió mainstream y llamó la atención de marcas, llenó estadios y se convirtió en algo de lo que se podía vivir. Pero creo que ahora está en un momento de reajuste. Antes surgían figuras como Wos, Trueno, Bnet… y todos los que tienen un lado más artístico se han ido desvinculando del ámbito competitivo. Llega un momento en que uno quiere hacer otras cosas”.

Mirando hacia el futuro, Socas habla con entusiasmo sobre su nuevo disco, describiéndolo como “bastante diverso”. Este proyecto refleja su viaje personal y su deseo de explorar diferentes géneros y colaboraciones. “Estoy muy contenta, feliz de que finalmente pudiera salir a la luz”, afirma con emoción.

La entrevista culmina con Socas reflexionando sobre su impacto en el mundo del rap y el freestyle, particularmente cómo ha inspirado a aquellos que no se sentían representados. A pesar de los desafíos, su determinación y su talento innegable han dejado una huella indeleble en la industria.

Así, Sara Socas emerge como una artista compleja y multifacética, una pionera en su campo que continúa empujando los límites y redefiniendo lo que significa ser una artista en el mundo moderno del freestyle y más allá. Su historia es un recordatorio vivo de que la música, en todas sus formas, es un reflejo de la vida misma: compleja, cambiante y maravillosamente diversa.

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