Un Vistazo a la Investigación sobre CBD

El CBD basado en el cáñamo es legal en los 50 estados de EEUU, y la investigación sobre sus posibles beneficios terapéuticos está en auge. A continuación, se presenta el estado de la investigación sobre CBD, lo que se ha demostrado, lo que hace el CBD, y estudios y ensayos recientes.

¿Qué es la investigación sobre CBD?

El CBD, abreviatura de cannabidiol, es uno de los muchos cannabinoides del cannabis, y representa hasta el 40% de la composición química de la planta. Este fitocannabinoide tiene un gran potencial para aliviar el dolor y el estrés, pero sin los efectos psicoactivos del THC, el otro cannabinoide principal del cannabis.

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Aunque la marihuana se ha utilizado con fines medicinales desde el año 2900 a.C. aproximadamente, la investigación científica clínica está empezando a demostrar cómo la planta puede beneficiar a los seres humanos. Con los productos de CBD inundando el mercado, la investigación ha cobrado mayor urgencia.

La Dra. Bonni Goldstein, asesora médica de Weedmaps y directora de Canna-Centers en Lawndale, California, dice: “Hay miles de estudios en marcha en cualquier momento. En los últimos 5 años, hubo 1.690 estudios con ‘cannabidiol’ como tema; y 632 de ellos fueron sólo en el último año”.

Definiendo la investigación sobre CBD

Aunque ha habido un reciente aumento de los ensayos clínicos, los estudios en humanos han sido históricamente escasos. Según Goldstein, hay cuatro áreas notables de investigación sobre CBD en curso:

Botánica y agrícola: cómo la planta de cannabis produce CBD y qué usos puede tener en la agricultura comercial, como la mejora de la resistencia a las plagas.

In vitro: qué hace el CBD en placas de Petri y otros tipos de modelos, fuera de un organismo vivo.

In vivo: uno de los tipos de investigación más controvertidos, que implica a animales vivos.

Ensayos clínicos: cómo afecta el CBD a las personas en un entorno controlado.

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La ciencia se centra en varios casos de uso específicos del CBD. Entre ellos se encuentran:

• Enfermedad de Parkinson
• Enfermedad de Alzheimer
• Cáncer
• Inflamación
• Dolor, incluido el dolor crónico y neuropático
• Trastorno de estrés postraumático (TEPT)
• Depresión
• Trastornos del sueño
• Trastorno bipolar
• Trastorno de ansiedad social

¿Está el CBD médicamente probado?

Aunque hay pruebas de diferentes tipos de investigación que apoyan los efectos positivos del CBD, el término “médicamente probado” tiene más peso entre la comunidad científica. Según Goldstein, para que un medicamento se considere médicamente probado, debe haber pasado por la última fase de los ensayos clínicos. De hecho, sólo hay un medicamento derivado del CBD que cumple este requisito, el Epidiolex.

Goldstein explica: “Los ensayos aleatorios, cruzados y controlados con placebo han ‘demostrado’ que el CBD es un medicamento seguro y eficaz para lxs pacientes pediátricxs que sufren el síndrome de Dravet, un tipo específico de epilepsia”.

Estos extensos ensayos clínicos y las experiencias de lxs pacientes han demostrado que el CBD puede ayudar a reducir las convulsiones en individuos con síndrome de Dravet. Además, el Epidiolex puede disminuir la gravedad y la frecuencia de dichas convulsiones. El medicamento está disponible con receta médica. Actualmente, es el único fármaco que contiene CBD que ha recibido la aprobación de la FDA.

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Goldstein subraya: “La única otra cosa ‘probada’ del CBD es que es muy seguro y bien tolerado. Interactúa con algunos medicamentos, por lo que la gente debería hablarlo con su médicx, pero es muy seguro incluso en dosis diarias algo grandes”.

En efecto, es difícil, aunque no imposible, tomar una sobredosis de CBD. Pero tiene pocos efectos secundarios, a diferencia de muchos medicamentos recetados, que pueden venir acompañados de una larga lista de reacciones adversas.

¿Hace realmente algo el CBD?

La respuesta es un sí rotundo, según la Dra. Adie Rae Wilson-Poe, doctora en neurociencia y asesora científica de Weedmaps. La doctora reveló un abanico de otras posibilidades que aún no han sido probadas clínicamente, pero que han demostrado ser muy prometedoras. Wilson-Poe afirma: “Investigaciones científicas de todo el mundo han demostrado que el CBD tiene las siguientes propiedades medicinales: anticonvulsivo, analgésico, antiinflamatorio, antioxidante, ansiolítico, antidepresivo, antiemético, antipsicótico, analgésico y anticancerígeno“.

El CBD interactúa con el sistema endocannabinoide, estimulando los receptores del cerebro y mejorando potencialmente todo, desde el estado de ánimo hasta la memoria. Citando varios estudios científicos, Goldstein coincide en que los efectos potenciales del CBD están muy extendidos y bien documentados.

Ensayos y estudios clínicos recientes sobre CBD

Un ensayo clínico del 2019 detallado en la Revista Brasileña de Psiquiatría descubrió que el uso de CBD parecía reducir la ansiedad en los sujetos de prueba durante una tarea de hablar en público. Lxs investigadores concluyeron que, con la dosis adecuada, los productos de CBD podrían integrarse en las prácticas clínicas.

Otro ensayo clínico del 2019 detallado en el American Journal of Psychiatry descubrió que el uso de CBD parecía reducir la ansiedad y los antojos en personas adictas a los opiáceos. Lxs investigadores observaron que el CBD no parecía tener efectos secundarios graves ni influir en la cognición durante el ensayo.

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Una revisión del 2017 publicada en la revista Current Neuropharmacology mostró que el CBD puede tener éxito como tratamiento para el pánico. Lxs autores de la revisión exhaustiva afirmaron que “el CBD parece ser un fármaco prometedor para el tratamiento del EP (trastorno de pánico)”.

Del mismo modo, el CBD también ha demostrado una eficacia potencial en el tratamiento de la ansiedad y los trastornos del sueño. Una serie de casos del 2019 publicada en el Permanente Journal descubrió que el CBD mejoró las puntuaciones de ansiedad y sueño en la mayoría de lxs participantes en un ensayo clínico psiquiátrico. Al final del primer mes de tratamiento con CBD, casi el 80% de lxs pacientes tenía menos ansiedad. Además, aproximadamente el 67% dormía mejor, aunque lxs investigadores observaron fluctuaciones.

El CBD también puede tener propiedades antipsicóticas, según un ensayo clínico del 2018 detallado en el American Journal of Psychiatry. Los resultados de este ensayo indicaron que el CBD puede ayudar como terapia complementaria para las personas con esquizofrenia, que es una condición notoriamente difícil de tratar.

El trastorno del espectro autista también es un desafío para lxs médicxs para tratar, ya que muchos medicamentos recetados no son bien tolerados y pueden exacerbar los síntomas en ciertos individuos. Un informe del 2019 publicado en el Journal of Autism and Developmental Disorders ofrecía esperanza para niñxs con problemas graves de comportamiento, ya que el CBD se mostraba prometedor para tratar el autismo. Pero hay un largo camino por recorrer para alcanzar el estándar de oro médicamente probado, ya que lxs investigadores reflexionaron: “La evidencia anecdótica del tratamiento exitoso del cannabis en el trastorno del espectro autista (TEA) se está acumulando, pero faltan ensayos clínicos”.

El futuro de la investigación sobre CBD

La realización de ensayos clínicos adicionales es claramente la mejor vía para que el CBD entre en el mundo médico convencional. La aprobación del Epidiolex por parte de la FDA fue una gran victoria para lxs defensores del cannabis y allana el camino para que otros medicamentos basados en el CBD obtengan una amplia aceptación.

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Como se indica en ClinicalTrials.gov, que forma parte de la Biblioteca Nacional de Medicina de EEUU, se están realizando muchos ensayos clínicos sobre el CBD. Algunos de los estudios más recientes incluyen ensayos sobre el CBD como tratamiento para la psicosis temprana, el trastorno por consumo de alcohol y la enfermedad de Crohn.

El uso del CBD para tratar el dolor crónico, los trastornos del estado de ánimo y otros problemas de salud muy variados puede convertirse en algo habitual si los futuros ensayos clínicos siguen arrojando resultados alentadores.

Vía Weedmaps, traducido por El Planteo.