Un Videojuego Argentino para Chicos Desafía los Estereotipos del Héroe: Conocé Go Slimey Go!

La imagen evocativa te lleva derechito a un lugar cómodo, a una almohada a la que uno puede aferrarse: Yoshi’s Island o Kirby, dos íconos plataformeros de Nintendo para toda la familia. En ese sentido, la estampa de Go Slimey Go! nos hace todo más fácil cuando delante nos pone a un protagonista súper adorable y a una historia de pequeñas hazañas en contextos extraordinarios.

En rigor, el juego cuenta la historia de un maléfico ejército maligno del mal (eso es mucho, muy malo) y sus esfuerzos por dominar el mundo. Y de un único héroe con la fuerza y valentía capaz de enfrentarse a ellos.

“Pero nuestro juego no trata sobre ninguno de ellos”, pone el freno de mano Julián Chab, uno de sus desarrolladores. ¡Al pingo! ¿Cómo dijo, Chab? Sí, nuestro protagonista es un slime débil y chiquito que sólo quiere visitar a sus amigos para tomar el té junto a ellos. Y que de las batallas se encarguen los demás. La vida por la merienda. Y tiene razón.

El encanto de los monstruos blandos

“Aún así, para Slimey va a ser todo un desafío esquivar una guerra por el futuro del mundo para poder llegar a esas tan ansiadas meriendas”, continúa el desarrollador. Y de un saque, Go Slimey Go! se gana el aval de un montón merienderos, gourmandises y chanchos. I feel you, Slimey.

Los slimes son un tipo de monstruo bastante frecuente en la literatura y en los juegos de fantasía. Muchos juegos de rol tienen slimes como sus monstruos más básicos y débiles. Y en su origen solían ser simplemente una pila de fango, moco o gelatina sin demasiada personalidad.

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Sin embargo, en el año 1986, Akira Toriyama, responsable de obras cruciales del manganimé contemporáneo como Dragon Ball y Dr. Slump, trabajó en el primer juego de la franquicia Dragon Quest y a partir de la creación del icónico Slime, aquel con forma de gotita de agua y carita feliz, que terminó convirtiéndose en la mascota de la franquicia, los slimes ganaron popularidad. Una velita para Tori.

Desde entonces, los slimes pasaron a ser representados como criaturas tiernas, simpáticas y hasta amigables, y se pueden encontrar en un montón de tipos de productos culturales de todo tipo y factor, como en Go Slimey Go!

Go Slimey Go!: una aventura argentina

Hace 9 meses que Chab y Agustín “Tembac” Pérez Fernández vienen trabajando en su desarrollo. “Estamos haciendo un juego que cualquiera pueda disfrutar, pero específicamente queremos que sea accesible para los chicos más chicos”, sugiere Chab.

Los primeros asomos de Go Slimey Go! lo muestran como un plataformero de precisión que condensa un potencial speedrun. Algunos otros nombres que se vienen a la mente: Mario, Dadish, Ristar, Celeste, toda papa fina.

Detrás del proyecto argentino están Tembac y Chab, que vienen trabajando juntos en la industria de los videojuegos desde hace tiempo. Tembac, por caso, se inició como desarrollador en el 2001 y trabajó con clientes como Cartoon Network (Las Chicas Superpoderosas, Adventure Time, Scooby-Doo, franquicias picantes) y Vorterix, entre otros.

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Y en 2015 desarrolló un juego para el hit televisivo argentino Esperanza Mía. Además, formó parte del Ryder the Deserter, un juego de plataformas hecho por un colectivo de artistas.

Asimismo, Chab se presenta como diseñador gráfico y como un profesional del pixel art. En 2020 publicó su propio juego de mesa, Dungeons & Drinks (juegazo con temática de héroes y borrachos cuyos nombres hacen juegos de palabras con bebidas alcohólicas) y trabajó en algún que otro proyecto independiente. “Este es mi primer videojuego con todas las letras”, advierte.

Un toque de misterio

Hace poco incorporaron a una tercera persona al equipo que los está ayudando con la música y los sonidos del juego. “Es una persona reconocida en la industria. Alguien a quien admiramos un montón y está haciendo un laburo excelente, pero todavía no contamos quién es. Tenemos muchas ganas de anunciarlo pronto”, suma Julián.

La dupla viene colaborando con un tendal de videojuegos educativos de ciencia y matemáticas para la plataforma norteamericana Legends of Learning. “Siempre hablábamos que teníamos que hacer un juego nosotros”, dice Chab, desde su hogar en Japón.

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Un dato random de su vida en tierras niponas: todas las semanas va a un centro comunitario en el que unos viejitos le dan clases de japonés a extranjeros. “Ahora me manejo bastante bien”, asegura.

Nuevos desafíos

¿Y después de Go Slimey Go!? Tembac ya está trabajando en un juego experimental de realidad virtual y anda ayudando a un amigo con un update de un juego “súper exitoso” (se guarda cuál, lamentablemente).

A la sazón, Julián está desarrollando otro juego de mesa junto a su hermano Valentín: “Estamos en etapa de testeo”. Al mismo tiempo, se hace tiempo para echarle cabeza a otros dos proyectos sobre los que, tira, “no puedo contar nada”.

Mientras tanto, Go Slimey Go! tiene fecha tentativa de lanzamiento para la primera mitad del 2025.

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