Vuelve High Times: Josh Kesselman de RAW y Matt Stang Rescatan a la Mítica Revista Cannábica

• Josh Kesselman (RAW) compró High Times y Cannabis Cup por USD 3,5 millones en efectivo.
• Matt Stang, ex copropietario, vuelve como socio para relanzar la marca.
• Se esperan nuevas ediciones impresas, plataforma digital y Cannabis Cups desde 2026.

High Times, la histórica publicación vinculada a la contracultura, el cannabis y los psicodélicos, vuelve al ruedo tras años de crisis financieras y cierre editorial. La revista, fundada en 1974, fue adquirida por Josh Kesselman —creador de RAW Rolling Papers— en una operación en efectivo por USD 3,5 millones, según anunciaron las partes.

El acuerdo incluye la marca High Times, sus activos digitales y la icónica competencia Cannabis Cup, que será relanzada con jurado independiente y sin esquema de pago por participación. Junto a Kesselman participa Matt Stang, ex copropietario y figura clave en la etapa anterior de la revista.

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“Esta increíble marca con 50 años de historia es un lugar asombroso. Pasé más de la mitad de mi vida ahí, y estoy muy feliz y orgulloso de volver, emocionado por llevarla hacia el futuro. Esto se trata de longevidad, de una visión a largo plazo. Estoy muy entusiasmado de asociarme con Josh para devolverle vida al centro de la contracultura y los estilos de vida alternativos basados en plantas”, dijo Matt Stang en exclusiva para El Planteo.

Un renacimiento con visión de futuro

Durante sus primeras décadas, High Times se convirtió en una plataforma central de la cultura alternativa. Publicó textos de autores como Hunter S. Thompson, Charles Bukowski, Truman Capote y William Burroughs, y dio espacio a íconos de la música como Bob Marley y Debbie Harry. En su pico de popularidad, a fines de los años ‘70, llegó a tener 500.000 suscripciones pagas.

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Sin embargo, tras una venta de USD 70 millones en 2017 al grupo Hightimes Holding Corp., la empresa comenzó a tambalear. Se embarcó en una estrategia agresiva de expansión que incluyó compras de medios, dispensarios y eventos, con el objetivo de salir a bolsa. Ese plan fracasó, dejó deudas millonarias y derivó en una causa penal federal: en 2024, su CEO Adam Levin se declaró culpable de conspiración en una maniobra de acciones. Para ese entonces, la web había dejado de actualizarse y la edición impresa se había discontinuado.

Ahora, con el control nuevamente en manos de personas con trayectoria editorial y visión cultural, High Times se prepara para una nueva etapa. Los planes incluyen:

• Ediciones impresas de tirada limitada y valor coleccionable

• Plataforma digital renovada, con voces expertas, podcasts y comunidad

• Regreso de las Cannabis Cup en 2026, con jurado externo y sin pay-to-play

• Nuevas estrategias de licenciamiento de marca

• Enfoque en una comunidad global e intergeneracional

Según Kesselman, esta compra no es un negocio más, sino un gesto cultural. “Este es un momento en el que tengo que pellizcarme para creerlo. El Josh de 18 años, fumón y fan de la revista, no lo podría creer. Esto cambió mi vida y la de muchas personas”, afirmó. “Nuestro objetivo es reconstruir la voz auténtica de High Times, crear una comunidad que cruce generaciones, y divertirnos en el proceso”.

Kesselman también confirmó que ya invirtió otros USD 1,85 millones adicionales para relanzar la marca y comenzar las operaciones.

En diálogo exclusivo con El Planteo, Kesselman explicó que el relanzamiento no está motivado por fines económicos, sino por un compromiso genuino con la comunidad.

“No se trata de plata. Ambos tuvimos la suerte de que nos fue bien con nuestros negocios, y esta planta fue increíblemente generosa con nosotros y con nuestra comunidad”, dijo Kesselman. “Esta es nuestra manera de devolver algo, de reconstruir la comunidad que las futuras generaciones realmente necesitan. Se trata de lxs lectores. Se trata de servirles”.

Agregó que una parte fundamental de la nueva plataforma digital estará enfocada en proteger y amplificar a la comunidad cannábica.

“Vamos a crear un espacio para conectar a lxs lectores con creadores y referentes. Eso incluye listas curadas de voces clave, cuentas sociales, incluso enlaces de respaldo si alguien es borrado o censurado”, explicó. “Entonces, si Meta intenta cancelar a la comunidad, seguimos adelante. Esta revista lleva 50 años. Puede durar 50 más, tranquilamente”.

“La desinformación y la fragmentación es lo que quieren las grandes tabacaleras, las empresas de alcohol y la industria farmacéutica. Pero no lo van a lograr. High Times nació como un medio de lucha por la libertad. Y va a terminar como tal”.

Kesselman también recordó con cariño las ediciones pasadas de las Cannabis Cups, que —según dijo— extraña “más de lo que imaginan”.

“Algunos de los mejores momentos de mi vida pasaron en esas Cups. Y las voy a traer de vuelta. Van a ser igual de divertidas, porque ese es el punto”, afirmó. “Cuando sacás a los fondos de inversión y a los inversores, y solo quedan algunas personas queriendo hacer algo por la cultura, las posibilidades se vuelven infinitas”.

Una nueva etapa, con mirada histórica

High Times no solo fue una revista de culto: fue un espacio donde se formó una identidad cultural, una trinchera desde la que se defendió la legalización del cannabis y se dio visibilidad a movimientos sociales, artísticos y espirituales.

Stang lo resume así: “No se trata solo de revivir un medio. Estamos creando un faro para la cultura y una autoridad legítima sobre todo lo que rodea al cannabis y los psicodélicos. Queremos reavivar la pasión de lxs fans de toda la vida e inspirar a nuevas generaciones para que sigan llevando la antorcha”.