Cata Wakstein, de Las Chicas del Free: ‘A las Mujeres Siempre se les Exige Más’

Es difícil, es complejo y es sinuoso, sí, pero hay ejemplos que ilustran que no, que no es algo imposible. Con apenas 20 años, Cata Wakstein ya pisa firme en el mundo de la producción. “Cuando estás adentro, al ser un mundo de hombres y de gente más grande, te tenés que parar en una posición más seria para que te tomen en cuenta”, avisa la joven.

Recibida en la tecnicatura de Producción de Medios Audiovisuales y Espectáculos por la Universidad de Belgrano, Cata pone sus huevos en distintas canastas.

Por un lado, es representante de artistas para Folouers.inc y, por otro, agita a Las Chicas del Free, un proyecto coral y cosmopolita que divulga la actividad artística de mujeres que habitan en la cultura del hip hop.

“Empecé a estudiar producción porque siempre me gustó la comunicación. No quería estudiar carreras tan estructuradas como Comunicación Social o Ciencias Políticas. Estudiar no me gusta mucho, me gusta laburar. Y producción es una carrera que se basa en la experiencia y el laburo”, dice.

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Curiosamente, su inspiración brotó de forma tangencial, mientras miraba Persona, la obra de teatro humorística de Vanessa Strauch, Malena Pichot, Charo López y Ana Carolina.

“Viéndolas conocí el oficio: Vanessa estaba arriba del escenario como comediante y debajo como productora. Eso me marcó”, comenta.

Desde abajo

En sus comienzos arrancó con la producción teatral, luego llegó la radio y, enseguida, su vínculo indisoluble con los eventos.

“Encontrar laburo no me fue difícil, pero me costó meterme a fondo”.

A la sazón, Cata forma parte de Folouers.inc hace más de un año. Y ahí hace –literalmente- de todo: marketing digital, representación, producción de eventos.

—¿Cómo firmás tus mails?

—Como el equipo es chico, todos hacemos todo. Mi firma dice: “Representación artística y producción de eventos”.

En este tiempo, Cata maneja parte de la actividad de freestylers populares como el argentino Cacha, los chilenos Metalingüística y El Menor, el venezolano Lancer Lirical, el colombiano Carpe Diem y el costarricense SNK, entre otros.

Sin embargo, Cata siente un singular apego por el under criollo. Y en ese draft underground nac & pop, aparecen dos grandes apuestas como Ritter y G5.

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—¿Por qué te gusta tanto el under del freestyle?

—Porque es lo más puro. El freestyle de las grandes compes perdió un poco los principios. Pero en la plaza siguen vivos.

—¿Cuáles son los MCs del under que más te gustan?

—Ahora que estoy con las chicas, las sigo mucho. Pero la que más me gusta es Brasita. De los chicos, antes de que estuviera en Red Bull, ya seguía a MP. Y, bueno, Ritter me encanta.

Las Chicas del Free

Nacido hace tres años de la mano de Lorena, Paloma y Cristina, un trío de entusiastas españolas que querían divulgar a las mujeres dentro de la cultura, Las Chicas del Free se posiciona como un megáfono amplificador y legitimador.

Más tarde, la organización de Las Chicas del Free –que es una cuenta en Instagram, pero tiene la temperatura de un medio de comunicación- pasó a las manos de la venezolana Daniela y de la argentina Tatu Franchi, quien hoy es jurado de la Freestyle Master Series doméstica.

—¿Cómo ves el presente de las mujeres dentro del freestyle?

—Está creciendo un montón, del lado del público y arriba del escenario. En la plaza, las chicas estuvieron siempre. Pero ahora se ven más representadas arriba del escenario. Uno de los mayores cambios que veo, con las mujeres en particular y con las batallas en general, es el respeto. Cuando las batallas eran entre un hombre y una mujer, se bajaba siempre a ese tema. Ahora, ya no se usa ese asunto como un recurso.

—¿Y qué pensás que pasó?

—Tiene que ver con el cambio social que se está dando. De base, lo que sucedió es que las batallas machistas eran resultado de una sociedad machista. Entonces, el freestyle no podía escaparle a eso. En esa misma línea, los cambios de la sociedad repercuten en el mundo de las batallas. Arriba del escenario, siempre se expone lo que uno piensa.

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—¿Advertís algún hito en particular que haya servido como antecedente para que esta discusión crezca?

—Yo veía que, en las compes de plaza, cuando batallaba una mujer, a los competidores les daba igual. Pero al público no le daba lo mismo. El respeto entre los participantes estuvo siempre. El tema era justamente el público. Este año, la batalla de Roma contra Mecha en Red Bull me hizo ver que hubo un cambio de chip. Vi cómo todo el público salió a apoyarla después de todo lo que la habían destrozado en 2019 [Ndr: se refiere a la batalla de Roma vs. Dozer de RBBDLG 2019 y su polémica sobre el aborto]. Me impresionó un montón y ella se llevó un reconocimiento enorme.

El cambio

A partir de este nuevo estado de situación, cada vez que una mujer se sube a un escenario grande, rompe un récord. ¿Por qué? Porque, la mayoría de las veces, se trata de una primera vez.

“Eso también me impresiona”, sostiene Cata y, de paso, destaca el desempeño de la española Sara Socas, quien hace poco debutó en la FMS en una batalla de exhibición contra Tirpa.

“O lo hacés muy bien o no llegás”, insiste.

—¿Por qué decís eso?

—Porque es algo que siento en muchísimos ámbitos. Pasa que, cuando una mujer llega, tiene que ser la mejor en lo suyo. Capaz son posiciones en las que no se necesita tanto prestigio como están pidiendo, pero aún así siempre se les exige más. Es algo que nos pasa a las mujeres y a cualquier minoría.

Así las cosas, siente que el hip hop y el feminismo tienen varios puntos en común y que, fácilmente, pueden crecer de la mano.

En sus palabras: “Ambos movimientos tienen como objetivo el respeto y la empatía. Por eso creo que van de la mano y el crecimiento de uno, repercute en el otro”.

—¿Y cuándo pensás que se va a naturalizar la presencia de las mujeres en el freestyle?

—Creo que algo esencial es empezar a ver más mujeres en escenarios y en competencias más grandes. Por ejemplo, en God Level, que es una de las competencias más viejas y prestigiosas, si no me equivoco, nunca compitió una mujer. En todos los 3 vs. 3 que hubo, nunca hubo una mujer contemplada. Si hubiese habido una, habrían dicho que la pusieron ahí por inclusión. Tienen que subirse al escenario y saber defenderse, que puedan demostrar que realmente se lo merecen.

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Continúa: “Hay una nota que le hacen a Sara Socas en la que le preguntan si las batallas son ‘cosa de hombres’. Con esa pregunta boluda te das cuenta la importancia de que estén personajes como Sara Socas o Marithea”.

Presente, pasado y futuro

Entre las nuevas MCs, que Las Chicas del Free siguen con precisión casi quirúrgica, Cata destaca a Staner (“Me viene gustando mucho”) y a la chilena KMC (“Que es under pero tiene batallas con Kaiser y El Menor”).

Además, le pone unas fichas a NG, una jovencísima española de 15 años que –parece- se está alejando un poco del freestyle.

¿Y entre las históricas? Cata se desvive en elogios para las argentinas Rouse y Brasita (“Dos pilares”), las venezolanas Gabylonia (“Tremenda representante a nivel hip hop de su país”) y Kim (“Ganadora de la Batalla de los Gallos Nacional de 2007”), la DJ chilena Atenea y la host española Queen Mary.

Además, en este recorrido, Cata menciona la existencia de Triple F, la primera liga de freestyle femenino de Argentina.

—¿Qué opinión tenés sobre Triple F?

—En un mundo ideal, me hubiese gustado que no sea necesaria. Pero, si hablamos de nuestra realidad, creo que fue muy necesaria. Presentó a distintas figuras que, si estabas interesado en el freestyle femenino, ya las conocías, pero les dio un montón de viralización. Es increíble lo que pasó con Roma, Saga, Brasita, con todas. La división por género no es lo ideal, pero les dio un micrófono y una cámara, cosa que no les estaban dando en ningún otro lado. Ahí fue fundamental Taty Santa Ana.

Difusión femenina, ¿público masculino?

En la actualidad, Las Chicas del Free es manejado casi un 100% por Cata y, eventualmente, tiene la ayuda y el aporte de Tatu Franchi. “Yo me encargo del día a día”, aclara.

Entre la difusión de noticias, compilados, lanzamientos e informaciones, Las Chicas del Free piensa en diversificarse sumándole una cuota de humor “sin convertirse en una página de memes”, Cata dixit.

—¿Cómo es la conformación del público de Las Chicas del Free?

—Tenemos mucho público masculino. Cosa que puede sorprender. Pero, al tener el freestyle un público en su mayoría masculino, indefectiblemente el nuestro también lo es. Obvio, también tenemos muchísimas mujeres. Se generó una comunidad con mucha empatía.

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—¿Y cuál es el próximo objetivo del medio?

—Que sea de muchísima ayuda para la difusión de artistas. Quiero hacer lo necesario para que crezca a nivel de engagement. Que cada cosa que recomendamos tenga una repercusión sobre quien recomendamos. Quiero que llevemos público, es lo que más me gustaría.

—Por último, tenés una mirada activista con la mayoría de cosas que encarás. ¿Qué opinás acerca del cannabis medicinal y recreativo?

—Pienso lo mismo en la mayoría de las cosas: “Mientras no joda al resto, que cada uno haga de su culo una flor”. Milito el cannabis recreativo y medicinal, obviamente. Creo que ir dando este debate va a generar que en algún tiempo se vuelva algo obvio. Que no sea un tema, por ejemplo, fumar un churro en el trabajo.

Fotos cortesía de Taty Santa Ana y Triple F