Centros Clandestinos de Rehabilitación en Argentina: un Negocio Enorme y Turbio

La Policía Federal Argentina (PFA) rescató ayer de un centro clandestino de rehabilitación a 87 personas en Moreno, entre las cuales había diez menores de edad, que estaban privadas de su libertad, en condiciones de hacinamiento y sufrían castigos corporales. Entre ellas se llamaban “hermanos” y tenían un sistema jerárquico que obedece a lo que se conoce como organizaciones coercitivas.

Contenido relacionado: ¿La Genética de una Persona Puede Condicionar sus Adicciones? Estudio Investiga

Fueron detenidos tres hombres por el presunto manejo del centro clandestino. Estos no tenían habilitación ni profesionales de la salud que asistan a estas personas en situación de adicción.

Los centros clandestinos de rehabilitación son moneda corriente

Aunque sorprende cada vez que un caso como este sale a la luz, es más común de lo que se cree.

“La mayoría de estas organizaciones clandestinas son administradas por personas que alguna vez estuvieron internadas en alguna de ellas y se manejan con métodos perversos y deshumanizantes como el encierro, jerarquías, castigos, torturas, etc.”, explicó Patricio Liddle a El Planteo, en representación de ARDA (Asociación de Reducción de Daños de Argentina). Además, aclaró que en estos supuestos centros de rehabilitación no suele haber profesionales de la salud, ni ningún organismo que controle lo que pasa puertas adentro.

Contenido Relacionado: Cocaína Adulterada y Reducción de Daños en Argentina

La localidad de la Reja, Moreno, es tan solo uno de los muchos lugares donde se descubrieron centros clandestinos que dicen curar adicciones en los últimos meses. Otro caso conocido recientemente fue el de la organización por la cual detuvieron al conductor de TV, Marcelo “Teto” Medina, que decía recuperar a gente con adicción, pero en realidad tenía decenas de personas reducidas a la servidumbre.

“El año pasado, gracias a las investigaciones de nuestro compañero Pablo Galfre se logró detener a Alejandro Merenzon, que administraba varios centros de rehabilitación en Pilar, en muchos de los cuales hubo muertes sin investigar”, contó Liddle. Cabe recordar que en una de esas comunidades clandestinas murieron cuatro personas internadas por un incendio provocado por uno de los que murió, en protesta del encierro y malos tratos.

¿Una nueva política de drogas sería el camino para erradicar la rehabilitación clandestina?

La respuesta es sí. Pero también la implementación de una Ley de Salud Mental que pueda atender a aquellas personas con problemáticas de consumo. “El Estado debe cumplir su rol de garante de la salud y los derechos humanos de las personas que usan drogas”, demandó el entrevistado y explicó que muchxs de quienes son internadxs podrían llevar tranquilamente un tratamiento ambulatorio.

Contenido Relacionado: Política Criminal vs. Políticas Sanitarias en Materia de Drogas: Contradicciones entre la Ley de Salud Mental y la Ley de Estupefacientes

Entonces, lo que se prevé como solución para terminar con estas instituciones, promovidas por una corriente vigente que es prohibicionista y abstencionista es: por un lado, promover políticas que protejan la salud mental; por otro, derogar o modificar la Ley de Drogas 23.737, que ha sido la raíz principal de los abusos y violaciones a los derechos humanos de las personas que usan drogas desde hace casi 35 años.

Más contenido de El Planteo:

• Homero Drogado: 5 Episodios Bien Trippy de “Los Simpson”
• Eric André Demanda a Policía Aeroportuaria por Cacheo de Drogas Racista
• Ricardo Ruiz Velasco: Descubren Paradero de Jefe Narco Gracias al Videoclip de un Narcocorrido