Criptomonedas de Cannabis versus Criptomonedas Tradicionales: ¿Cuál Es Mejor para la Industria?

Desde la irrupción de las altcoins, el espacio de las criptomonedas ha experimentado una gran variedad de acontecimientos inesperados. Contratos inteligentes, Lighting network, DeFi, estafas, burbujas y proyectos fallidos, por nombrar algunos de los más notorios. En medio de este frenesí, apareció un concepto fascinante: las criptomonedas de cannabis.

Algunos ven estos tokens como una posible solución al problema bancario de la industria del cannabis, derivado de la catalogación obsoleta del cannabis como sustancia controlada que sostiene la DEA. La misma hace imposible que la industria tenga acceso a instituciones bancarias, obligando esencialmente a las empresas de cannabis a operar fuera de los sistemas bancarios seguros.

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Por ello, muchos se preguntan si las criptomonedas podrían ser la solución que busca el sector. ¿Podría ser la forma de eludir los sistemas bancarios regulares sin un proyecto de ley federal?

Actualmente, la relación entre las criptomonedas y el cannabis está en sus inicios; pero es probable que se desarrolle y florezca en un futuro próximo a medida que los niveles de adopción de las criptomonedas aumenten y la tecnología se vuelva más sofisticada.

Al examinar las criptomonedas específicas del cannabis, la más establecida en este momento es POT (CRYPTO: POT). Dicha altcoin volando bajo el radar experimentó un enorme pump & dump después de que Dennis Rodman llevara una camiseta de POT en su ahora infame reunión pública con el líder norcoreano Kim Jong-un. Aunque la camiseta, al igual que la reunión en sí, causó sensación a nivel internacional, este tipo de aparición nunca es saludable para un instrumento financiero que está destinado a ser utilizado como un método de intercambio a largo plazo. Ahora ocupa el puesto 1135 en CoinMarketCap.

Los principales problemas con los que se encuentran los tokens de cannabis son la adopción, la capitalización del mercado y el objetivo. En lugar de aportar nueva tecnología junto con propuestas innovadoras, estas criptomonedas no consiguen afrontar el problema que tiene la industria.

También se quedan cortas porque las criptomonedas de cannabis no aportan ninguna innovación en su tecnología y se limitan a una sola industria, lo que reduce su alcance potencial en el mercado. Una moneda debe ser ampliamente utilizada y deseada para ser adoptada por las empresas que cotizan en bolsa.

Además, las criptomonedas de cannabis no pueden responder a una simple pregunta

¿Por qué deberían utilizarlas las empresas? El hecho de que estén relacionadas públicamente con el cannabis no es suficiente.

El problema radica en que las altcoins no logran diferenciarse de otras monedas. La mayoría de las empresas preferirían utilizar ETH, BTC, BNB, USDT, o cualquier otra de las 25# criptomonedas principales.

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Sería imprudente para una empresa de cannabis confiar en cualquiera de las criptomonedas de cannabis existentes.

Preguntamos a Tyler Beuerlein, director de ingresos de Hypur, por qué su empresa no utilizó criptomonedas a la hora de realizar sus transacciones financieras diarias para eludir el sistema bancario.

“Combinar un producto altamente regulado con otro sector altamente regulado no es una opción para los bancos y los reguladores. La dependencia de una empresa de las criptomonedas podría afectar negativamente a sus operaciones financieras. Podrían sufrir fluctuaciones de valor impredecibles, un aumento de la responsabilidad fiscal e incluso la pérdida de las cuentas bancarias de una empresa o de sus asociaciones bancarias”, nos dijo Beuerlein.

“Es probable que sea mucho más arriesgado para una empresa utilizar cripto para eludir la banca tradicional. En realidad, la criptomoneda necesita de la banca porque los fondos asociados a los activos digitales deben convertirse finalmente en moneda tradicional. Además, en contra de la creencia popular, la gran mayoría de los negocios legales de cannabis ya están bancarizados de todos modos”, agregó.

¿Y el futuro?

Una posible forma de que la industria adopte un token específico basado en blockchain podría ser formar asociaciones estratégicas con empresas bien posicionadas. Esto haría que el token fuera más estable y facilitaría el camino para que las empresas más pequeñas también lo adoptaran. De no ser así, las empresas tenderían a elegir tokens no específicos para el cannabis, u otros instrumentos financieros.

La tecnología blockchain también ofrece a los fabricantes de cannabis la posibilidad de seguir con precisión su proceso de producción desde la semilla hasta la venta, garantizando así a los clientes una supervisión vigilante del producto y el control de su calidad.

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“A menos que los bancos centrales comiencen a tokenizar sus monedas, debido a su practicidad, inmediatez y ahorro de costos, creo que las llamadas stablecoins tienen la posibilidad de incorporarse lentamente a las operaciones de comercio internacional”, nos explicó Franco Amati, cofundador de la ONG Bitcoin Argentina y de Signatura, en una entrevista exclusiva.

“El resto de lo que llamamos ‘cripto’ (aunque la tecnología seguirá avanzando en el futuro cercano) no dejará de ser una herramienta de nicho”.

Por ahora, a menos que a alguien se le ocurra una forma de revolucionar el mercado, las criptomonedas específicas para el cannabis siguen siendo poco prácticas para la industria. No obstante, los dispensarios harían bien en ofrecer métodos de pago con criptomonedas a los clientes que decidan seguir esa tendencia financiera.

A diferencia del cannabis, que se consume desde los albores de la civilización, las criptomonedas son nuevas para la humanidad. A medida que se desarrollan y evolucionan, sin duda profundizarán su vínculo con la industria del cannabis. Por el momento, los servicios financieros tradicionales siguen siendo la mejor opción para proporcionar lo que la industria requiere. Como tal, el dinero en efectivo sigue siendo el rey cuando se trata de la venta de cannabis.

Vía Benzinga, traducido por El Planteo. 

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