Cumbia 420: Cómo L-Gante y Su Crew Conquistaron América Latina con Su Música Cannábica

Por El Planteo

Cumbia 420: Cómo L-Gante y Su Crew Conquistaron América Latina con Su Música Cannábica

La maquinaria de la Cumbia 420

Con un modelo de producción casi taylorista (de ensamblado en serie: trabajar, trabajar y trabajar), DT.Bilardo y la crew del sello Kriterio Music (que cuenta con profesionales del diseño, el arte audiovisual y la producción sonora), publican prácticamente un tema por semana.

De nuevo, un tema por semana.

Y el camino es casi siempre el mismo: sale una canción acompañada de un videoclip, rápidamente engorda el contador de visitas y, en unas horas, se convierte en hit.

¡Un hit por semana!

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“La Cumbia 420 conecta de una manera muy personal con el público al que intenta representar. Es un producto 100% pensado para gente que fuma, para gente de barrio y para gente humilde que está inmersa en una determinada situación adversa, pero que quiere salir, quiere progresar”, detalla DT.Bilardo sobre la estrecha conexión de la Cumbia 420 con sus adeptos.

Entre los representantes de la Cumbia 420, además de la superestrella sudamericana L-Gante, también asoman artistas como Perro Primo, hermano de sangre de DT.Bilardo y otro de los exponentes de la movida.

“La Cumbia 420 explotó porque la cumbia volvió a sonar como antes. Como sonaba antes en México, Colombia y, obviamente, Argentina. Y encima ahora la gente es súper cannábica. Entonces, la Cumbia 420 es una conexión perfecta”, comenta Perro Primo.

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Asimismo, hay una composición geográfica interesante entre los distintos miembros de esta crew de jóvenes sub-35 que, con su fuerza, novedad y energía, están cambiando las reglas del juego de la música independiente: mientras L-Gante y los suyos viven en Buenos Aires, Argentina, DT.Bilardo está afincado en la periferia de Barcelona, en España.

Curiosamente, se vieron muy pocas veces la cara y todos los comandos surgen de una relación epistolar mantenida 100% por Internet.

La antesala y la cocción del plato principal

En suma, la Cumbia 420 recoge el guante de la cumbia villera del 2001, año de crisis económica en Argentina y momento complejo de la región, y representa a los barrios bajos promoviendo un mensaje de superación y resiliencia.

En sus orígenes, vinculados al conjunto R.P.M., la Cumbia 420 nació casi como una broma a la que nadie advirtió porque estaban fumados.

Y fue L-Gante el que empezó a repetir “Cumbia 420” por acá, por allá y por todos lados, convirtiéndola en una marca.

Se lo tatuó en la panza, se comprometió con el proyecto, le puso su magia inexplicable. Su existencia es, también, uno de los componentes esenciales para este éxito. Un éxito que, por supuesto, tiene otros justificativos.

Además, en lo estrictamente musical, está sazonada con beat exquisitos, ritmos divertidos y un calor muy particular. Gusta, suena y resuena: Cumbia 420 contagia fiebre popular.

El rol de Bizarrap

Existe en el conurbano de Buenos Aires una fuerza única: Bizarrap, un productor musical que es, también, una suerte de Dr. Dre sudamericano, un hitmaker que ya nos acostumbró a un temazo semanal.

Si el Biza participa en la producción de un tema, las probabilidades indican que tendrá más éxito que lo nuevo de Justin Bieber, Drake o Rihanna. De hecho, su última session con Snow tha Product acumulaba ya unas 40 millones de reproducciones en YouTube a tan solo una semana de su debut.

Y el rol de este visionario en el surgimiento del movimiento de la Cumbia 420 no fue menor. Con más de 170 millones de reproducciones en YouTube y Spotify en apenas dos meses, la Villarap Session (así llaman informalmente a la “BZRP: Music Sessions #38”) de L-Gante es una de las más populares producciones de Biza. Y, posiblemente, se trate de la verdadera responsable de la viralidad del artista cumbiero nacido en General Rodríguez, Buenos Aires.

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En una entrevista con el youtuber español Ibai, Biza repitió la explicación de DT.Bilardo y L-Gante: “Cumbia 420 es cumbia, reggaetón, y marihuana”.

En sus palabras: “Se combina un poco lo que es el RKT, que es un género muy argentino que sonaba en una bailanta de Buenos Aires, que se llamaba ‘Rescate’. Lo que tiene de único, que hay mucha gente que de otros países que no lo entiende, es que no es como el reggaetón. Está todo tirado para atrás. La percusión está como descoordinada. En realidad, no está incorrecta. Al final, no queda descoordinada… Es muy extraño”.

La fragilidad de los márgenes

La situación crítica global, producto de los desbarajustes producidos por el Covid-19, provocaron que el delicado tejido social de los países más postergados quedara aún más debilitado.

“Lo popular de la Cumbia 420 va muy de la mano con el contexto social en el cual nos encontramos. Es un sonido barrial y habla de circunstancias a las que mucha gente quedó expuesta. Entonces, lo popular de la Cumbia 420 es el acompañamiento que le dio a la sociedad”, refuerza La Joaqui.

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La Joaqui es una artista urbana argentina que colaboró en tres oportunidades con L-Gante (“Lassie”, con  casi 10 millones de reproducciones, “Lassie Remix” con DJ Alex, y “Calza Colada”, de próxima publicación). Y, aunque su raíz es hiphopera, se siente a gusto con la nueva movida.

“La Cumbia 420 está pegando en América Latina porque era lo que hacía falta, es lo nuevo. Quizás también el campo estaba muy abierto a la mezcla, a la mixtura de géneros. Igual, la cumbia es un ritmo que está en el ADN latino. Muchos países consumen esa música”, desgrana Maxi El Brother, manager de L-Gante y productor musical.

Y sigue: “Las generaciones de hoy se criaron escuchando esa música [la cumbia] por los padres, los tíos y los abuelos. Hoy, vuelve con un refresh especial. Y ya está siendo muy aceptado en Argentina, Chile, Europa y está llegando, también, a territorio norteamericano”.

El maridaje del éxito: hits & cannabis

“Al estar fumados tomamos todo con más relajo. Con la mente y la inspiración sin límites. Y nos habilita una visión a largo plazo y a futuro”, confiesa L-Gante.

Su caso ejemplifica una mirada compatible, cuya manzana cae bien lejos del prejuicio: se puede ser cannábico e, igualmente, progresar laboralmente y diseñar un futuro promisorio.

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Así las cosas, en pocos meses, L-Gante logró tocar la cima del chart de Billboard Argentina Hot #100 con “BZRP: Music Sessions #38”, el tercer puesto con “L-Gante RKT” junto a Papu DJ (de 140 millones de views en YouTube) y el puesto diecisiete con “Malianteo 420” (de 31 millones de plays).

Lo mismo sucedió con “Pistola”, su versión remixada junto al célebre Pablo Lescano (padre de la cumbia villera), que con 17 millones de reproducciones se colocó enseguida en el puesto #1 de las “Tendencias” de YouTube Argentina.

“El estereotipo del fumón vago y colgado existe, okay. Pero en mi caso particular, yo fumo para desconectar después de un período largo de concentración”, devela DT.Bilardo.

Y continua: “Hay momentos en los que no fumo. Durante 3, 4 o 5 días estoy 100% concentrado. Entro en un mambo y después tengo que fumar para desconectar y salir de ese mambo. Yo uso la marihuana como una herramienta”.

Se percibe a una primera escucha que, en las letras de la Cumbia 420, hay una referencia constante a los porros, el humo, la noche, la fiesta y la vidurria en general.

Ni hustlers ni vagos: cannábicos

En ese flash creativo, la crew de artistas representantes de la Cumbia 420 suele fumar sativa porque “es la que te activa y abre la mente para producir y crear nuevas letras e ideas”, Perro Primo dixit.

Se fuma, sí, pero no todo el día. Quizás todos los días, pero no todo el día. El consumo recreativo del cannabis termina siendo un estímulo y, también, un momento de paz.

Para La Joaqui, que es mamá y lleva una estricta rutina que comienza bien temprano a las 7 a.m., el consumo responsable de cannabis sirvió para calmar sus ansiedades y, también, ordenar sus ideas.

“A mí nunca me ha limitado el accionar”, afirma La Joaqui.

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A su vez, curiosamente, Maxi el Brother, uno de los sostenes de la movida, no fuma marihuana. Aunque, por supuesto, la ha probado y hasta, en sus palabras, se considera “una persona súper cannábica”.

“Todo mi entorno, mi equipo de trabajo y mis amigos son súper cannábicos y la verdad es que son súper productivos”, sostiene.

Entretanto, cualquier referencia que evoca al mundo del “hustle” (en pocas palabras, ganar dinero en las calles) no encuadra con el accionar de los artistas del universo de la Cumbia 420.

Al contrario: aquí hay porros, sí, pero también mucho trabajo y ganas de progresar con laburo sensato y consecuente.

“Uso el cannabis para desconectar y verme en tercera persona. Abro una brecha a mi realidad y es lo que me suma para ser productivo”, concluye DT.Bilardo mientras se frota las manos pensando en cuál será el próximo paso para que su invención, la Cumbia 420, conquiste el planeta entero.

Vía Forbes

Portada vía YouTube // Fotos cortesía de prensa

Fecha de publicación original: 31 de mayo de 2021