Por Qué Avanza el Uso de Cannabis en el Deporte de Elite

Por Hernán Panessi para El Planeta Urbano

De la mano de sus protagonistas, el deporte avanza en las regulaciones del consumo de cannabis para enterrar viejos prejuicios y poder combatir lesiones, estrés, ansiedad y lograr un bienestar general.

A pesar de las sanciones y prohibiciones, el deporte profesional está avanzando en las regulaciones del consumo de cannabis. Incluso, pese a ser un tema tabú, su uso no para de crecer en el deporte de elite. Y ya son muchos de los mejores deportistas en la historia (Michael Phelps, Usain Bolt, Allen Iverson, Carmelo Anthony o Conor McGregor) los que han reconocido fumar marihuana o consumir alguno de sus derivados terapéuticos y medicinales. Se avizora un cambio de marcha.

Así las cosas, el deporte está entrando en una nueva fase. Poco a poco, las distintas organizaciones están empezando a comprender que son los deportistas quienes ganan campeonatos, se esfuerzan a diario y consiguen logros gravitantes. Por eso, paulatinamente, su voz cobra cada vez más protagonismo y entidad y, por razones evidentes, se vive un momento de transición.

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“La gente ‘de arriba’ que tiene voz en el funcionamiento de las ligas está abriendo los ojos y los oídos. Por fin están comprendiendo que impedir que un jugador consuma cannabis sólo deteriora el juego”, dice Rodney Wallace a El Planeta Urbano.

Wallace (en la foto superior) es un ex futbolista costarricense que durante años vistió la camiseta de la Selección de su país y hoy gestó Rewind, su propia marca de CBD orgánico. “El cannabis no mejorará físicamente su rendimiento, pero lo que sí hará es darles la oportunidad de afrontar quizás cosas que están fuera de su control, como migrañas, insomnio, dolor físico, ansiedad y ese tipo de problemas”, sigue Wallace, quien se retiró de la alta competencia defendiendo los colores del Sporting Kansas City de la Major League Soccer, la liga de fútbol de los Estados Unidos.

De esta manera, cada vez más, el deporte profesional está empezando a entender y a aceptar la importancia cultural de cuidarse física, mental y emocionalmente. Y ahí, en ese meollo, entra el cannabis. “Hay suficientes pruebas que apoyan el uso del cannabis como una maravillosa solución totalmente natural para ayudar con el estrés, la ansiedad y brindar un bienestar general”, explica a EPU la ex futbolista estadounidense Rachael Rapinoe.

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Asimismo, Rapinoe es CEO y cofundadora de Mendi, desde donde promueve el uso de productos hechos con CBD totalmente naturales y aprobados por profesionales de la salud. “El estigma radica en los viejos prejuicios de la industria en general, y esto tiene que cambiar. El cannabis se utiliza para una amplia gama de dolencias. Todo el mundo debería tener el mismo acceso a esta planta y a todos los beneficios naturales que proporciona”, continúa Rachael, quien junto a su hermana Megan, una de las mejores futbolistas en la historia, promueven el uso del componente no psicoactivo, medicinal y terapéutico del cannabis.

“Hay suficientes pruebas que apoyan el uso del cannabis como una maravillosa solución totalmente natural para ayudar con el estrés, la ansiedad y brindar un bienestar general.” (Rachael Rapinoe)

Entretanto, el reclamo de los deportistas es cada vez más potente dentro de la construcción de nuevas legislaciones y del consiguiente cambio de temperatura de la opinión pública. Pero siempre falta. Sin ir más lejos, en los pasados Juegos Olímpicos de Tokio 2020, la velocista estadounidense Sha’Carri Richardson fue suspendida por la Agencia Antidopaje de los EE.UU. tras dar positivo por uso de cannabis y terminó siendo descalificada de la carrera de los 100 metros. Su caso se convirtió en noticia mundial.

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“Creo con toda seguridad que para los Juegos Olímpicos de 2024 el cannabis será aceptado por el mundo del deporte. Hay demasiada ciencia que respalda el uso terapéutico de los productos con CBD y THC. Existen productos que pueden sustituir a los medicamentos de venta libre que un atleta utilizaría para cuestiones como la inflamación, la ansiedad, el sueño y muchas más cosas”, sacude a EPU Devon Allen, multiatleta que representó a los Estados Unidos en dos Juegos Olímpicos (Río y Tokio). Y se explaya: “Es sólo cuestión de tiempo para que los productos con CBD y THC se conviertan en una parte normal de los atletas”.

Mientras tanto, el estigma que pesa sobre el cannabis recae asociativamente en la pereza y en la falta de productividad pero, también, en una instancia más profunda, con un comportamiento delictivo. Aunque en la actualidad se está despenalizando y legalizando su consumo en muchos lugares del planeta, es difícil de ignorar que aún hay cientos de personas que siguen cumpliendo duras condenas de prisión por delitos relacionados con el cannabis.

“Creo que hasta que no dejemos de asociar el cannabis con la criminalidad, la gente se va a mantener alejada”, apura Ayesha McGowan, ciclista, activista por los derechos de las mujeres y las minorías étnicas y primera mujer afroamericana en formar parte de un equipo profesional de ciclismo.

“A medida que se habla más de ello, la aceptación parece estar más cerca que antes. Mientras la gente se informa más sobre los beneficios, se suaviza la idea de incorporar el consumo de cannabis para más y más personas”.

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Mejoras en la recuperación física, en el manejo del sueño y la ansiedad, posibilidades de sobrellevar la depresión, de lograr una mayor eficacia en los rendimientos, de obtener un enorme potencial terapéutico y de emplazarse debajo de un largo abrazo medicinal: en la actualidad, ya son cientos los estudios prestigiosos, de acá, allá y de todos lados, que avalan el uso del cannabis en deportistas.

Blake Leeper

Sha’Carri Richardson

“Creo que, como atletas, estamos adquiriendo más información no sólo sobre nuestros cuerpos, sino también sobre la recuperación y las mejores formas de hacerlo de manera segura. Y con esta nueva información se está empezando a ver el cambio”, cuenta a EPU el ocho veces velocista paralímpico Blake Leeper.

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Asimismo, las nuevas regulaciones hicieron que referentes absolutos del deporte de elite global levantaran la voz para pedir insistentemente por la legalización de la marihuana. ¿El último caso rutilante? El de Kevin Durant. En más de una oportunidad, el alero de los Brooklyn Nets y superestrella de la NBA pidió que se habilitara el consumo con fines terapéuticos.

Kevin Durant, a favor del consumo con fines terapéuticos.

De la misma forma, tal y como sucedió con David Beckham, Mike Tyson y otras celebridades de Hollywood y del mainstream musical estadounidense, Durant también entró de lleno en el negocio: se asoció con Weedmaps, el directorio en línea más grande del mundo para usuarios de cannabis.

“Soy director general e inversor y dirijo varios negocios, soy marido y padre de cuatro hijos, sigo jugando al básquet y… fumo a diario”, devela en exclusiva a EPU el ala-pívot Al Harrington. Por tanto, la normalización del consumo también entroniza una idea popularizadora. De hecho, en su vida como profesional, el mismísimo Harrington disputó unas 16 temporadas en la NBA vistiendo los colores de Indiana Pacers y Atlanta Hawks, entre otros clubes.

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“Soy director general e inversor y dirijo varios negocios, soy marido y padre de cuatro hijos, sigo jugando al básquet y… fumo a diario.” (Al Harrington)

Y, por estos días, fundó Viola, una empresa de cannabis medicinal que concibió en 2011, cuando vio cómo el cannabis ayudaba a su abuela a tratar con el glaucoma. “El CBD está llegando, y diría que en los próximos cinco a siete años se aceptará formalmente.”

En esa línea, poco a poco el deporte está aceptando cada vez más el uso del cannabis, y eso se debe, también, a que sus profesionales se están apoyando fuertemente en los argumentos de la ciencia. Y, en consecuencia, al descubrimiento del sistema endocannabinoide, que regula algunas de nuestras funciones esenciales, y a sus receptores, que se emplazan a lo largo y ancho de todo el cuerpo humano.

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“La superación de esos años llenos de desinformación y poca educación están desapareciendo poco a poco y la voz de la madre naturaleza está ganando la batalla de la percepción”, asegura a EPU el base Isaiah Thomas, ex Sacramento Kings, Boston Celtics y New Orleans Pelicans, quien, después de un período lesionado, podría volver al básquet profesional de la mano de Los Angeles Lakers o de los Dallas Mavericks.

“Creo en la ciencia y en la verdadera conexión de nuestro cuerpo con la naturaleza.” (Isaiah Thomas)

Para esta vuelta, Thomas (que es inversor en One World Pharma, una empresa productora de cannabis y cáñamo con licencia completa) también confía en que el cannabis, esa planta milagrosa, le permita superar sus dolores y dolencias. De su boca: “Creo en la ciencia y en la verdadera conexión de nuestro cuerpo con la naturaleza”. Y es optimista con respecto a los progresos: “El deporte profesional le seguirá pronto”.

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Por lo demás, el año pasado se vivió un hito en términos de avances normativos: la Agencia Mundial Antidóping (AMA) permitió el uso de aceite de cannabis y, ahí, excluyó al cannabidiol, ya que considera que carece de los efectos del principal cannabinoide, el THC, la molécula psicoactiva del cannabis. En tanto, su uso regirá para deportistas en torneos nacionales e internacionales. Y, sí, a partir del 1º de enero de 2021, la medida también rige para el deporte argentino.

“Muchos se están dando cuenta de que lo que nos han dicho la mayor parte de nuestras vidas sobre el cannabis no era cierto”, concluye esperanzado Harrington, ingresando en los umbrales de una nueva era. Así, el deporte internacional mira con un ojo la despenalización y con otro las libertades individuales. Y con una mano recorre los relieves de sus virtudes medicinales y terapéuticas y con la otra, con fuerza y con ganas, escurre el rancio polvo del último tendal de los prejuicios.