El Economista Matías Tombolini Habla Sobre el Banco Nación, Criptomonedas y Cannabis
Entrevista por Pablo Redes Vidart, artículo por Franca Quarneti
Matías Tombolini se define como padre y profesor. También, se autopercibe como alguien que abrazó la política y la economía. De este abrazo surgió su partido político, Avancemos por el Progreso Social (APPS), su candidatura a Jefe de Gobierno porteño por el espacio Consenso Federal y, finalmente, su cargo como Vicepresidente del Banco de la Nación.
“Hoy me percibo como un funcionario del Gobierno Nacional que está preocupado por sumar un granito de arena para que todos y todas vivamos un poco mejor”, delinea el santafesino de 47 años.
Egresado en Economía por la Universidad de Buenos Aires y con una maestría en Relaciones Económicas Internacionales, Tombolini construyó un perfil mediático a fuerza de apariciones versátiles y dinámicas. Durante mucho tiempo, se desempeñó como columnista económico en radio y televisión, trabajo que le valió un Martín Fierro al “mejor analista” en el año 2016.
Con un perfil posgrieta, se acercó al ex Ministro de Economía, Roberto Lavagna, para intentar construir un espacio político que se erigiera como una alternativa a la polarización. En las elecciones presidenciales del 2019, en las que se postuló como Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, cosechó un 7% de los votos.
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“Con el Gobierno me integro porque compartimos una agenda de temas. No son todos, pero sí coincidimos en materia educativa, en salud, en expansión de derechos, en que primero tienen que venir los últimos y en el manejo de la pandemia”, asegura.
Por eso, pese a no haber sido un candidato del Frente de Todos, hoy está ocupando un lugar de sensible importancia.
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En búsqueda de consensos, Tombolini se asume como un “creyente de la negociación política”. Lo explica: “Es la herramienta que tienen los dirigentes para construir acuerdos, que son muy buenos en la democracia. Mucho mejor el acuerdo que el grito y la prepotencia”.
Por estos días, el economista lanzó su quinto libro, La Otra Campana, gestado durante su aislamiento por COVID-19. Sobre su más reciente escrito, cuenta: “Busca narrar la historia de lo que nos pasó a lo largo de este primer año y medio de gestión de Alberto con datos, estadísticas e información”.
“Para mi era importante contar algo distinto a la gestión de la bronca que viene ofreciendo la oposición. Esa es la otra campana”, subraya.
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Lo que viene: la transformación digital e inclusiva
En su búsqueda por un banco más cercano a la gente y menos expulsivo para el ciudadano de a pie, el experto participa en el diseño de políticas de inclusión financiera.
Allí, el funcionario se propone hacer una transformación digital hacia el interior del Banco Nación, una institución con muchas particularidades. ¿Cuáles son estas particularidades? Principalmente, señala, que el criterio de éxito de este banco es muy disímil al de los bancos privados. El Banco Nación no solo cumple un rol económico y de desarrollo empresarial y personal sino, fundamentalmente, un rol social.
“Los bancos no nacieron para hacerle la vida fácil al cliente. Históricamente, el cliente tenía que darle información al banco para demostrarle que merecía ser atendido. Hoy, el sistema financiero se maneja al revés”, afirma el economista.
Y continúa: “La atención y la experiencia del usuario son herramientas fundamentales. Son incentivos para que el Banco empiece a pensarse a sí mismo como un ecosistema”. Por eso, se está trabajando en BNA+, la billetera digital del Banco Nación, y en facilitar las operaciones en la web del banco.
—¿Qué le aportás al Banco?
—Lo que hago es participar en el diseño del rumbo del banco. Presido el Comité de Banca de Personas, estoy en el Comité de Tecnología, aporto en la parte de comunicación digital, en el manejo de la estrategia de inclusión financiera y en la vinculación con las personas, instituciones y empresas. Además, a pesar de la pandemia, camino mucho el banco. Durante el año pasado, tuve encuentros mano a mano, por Zoom, con los 650 gerentes. Intento transmitirles cuál es el desafío del modelo de banco que viene y, sobre todo, aprender qué podemos hacer desde el directorio para que mis compañeros del banco tengan herramientas para poder enfrentar los desafíos del futuro.
En tanto, Tombo declara estar absolutamente comprometido con los valores de diversidad sexual y la igualdad de derechos y oportunidades, tanto dentro de la institución como fuera.
“Somos el primer banco del mundo con cupo laboral trans”, saca pecho el funcionario.
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Y sigue: “El directorio aprobó de forma unánime el cupo trans porque representa un proyecto político homogéneo, a favor de la protección de la vida humana, de la sensibilidad, del sufrimiento de los sectores más vulnerados. Esa es la agenda que comparto con el Gobierno y que llevo adelante en APPS”.
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Educación financiera y criptomonedas
“En Argentina tenemos una mala educación financiera”, sentencia el dirigente. Y no le falta razón: en las escuelas del país no se enseña qué es el dinero, ni cómo son los medios de pago, ni cómo funcionan los cajeros. Menos que menos, qué es un bono o una acción, y ni hablar de cómo armar un presupuesto familiar.
“En nuestro país se cree que el dinero es algo sucio. Y la verdad es que el dinero es medio de cambio, de cuenta, de reserva de valor. Es el producto del esfuerzo. Con lo cual es una ridiculez no vincularnos desde chicos con algo tan cotidiano, absoluto y útil como el dinero”.
Por eso mismo, Tombolini advierte que “estaría buenísimo que se promueva la educación financiera en las escuelas. Hay que incentivar una cultura que tenga conciencia plena respecto al dinero. Como decimos en economía, esto implicaría maximizar la curva de utilidad: ser lo más feliz con el presupuesto que tenés”.
Mientras tanto, la situación económica del país hace que lxs personxs exploren activamente nuevas alternativas de ahorro e inversión. En ese contexto, los criptoactivos tienen mucho para ofrecer. De hecho, año tras año, las criptomonedas siguen batiendo récords anuales como uno de los activos más rentables.
—¿Recomendás invertir en criptomonedas?
— Es una opción para invertir, siempre que no tengas aversión al riesgo y la volatilidad. Te tiene que interesar tanto el destino, como el viaje, con sus riesgos. Pero tengo un consejo: cuando una inversión es hablada por todos y llegó a los diarios, ya es tarde.
Consumos culturales
Matías está en pareja con María Stroman desde el 2013. Stroman es una piedra angular de Avancemos Por el Progreso Social, ya que es dirigente y presidenta de la fundación. “Ella es muy compañera, nos llevamos muy bien”, se enorgullece Tombo.
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En su devenir cotidiano, la pareja gusta de leer biografías juntos, ver series (House of Cards, Suburra, The Mandalorian, Los Favoritos de Midas) y disfrutar de la “buena comida y bebida”.
Aunque reconoce no tener demasiado oído musical, el vicepresidente del Banco Nación ostenta un gusto ecléctico. Así, disfruta mucho la música electrónica y, a su vez, es fanático del rock nacional: “Amo a Charly, amo al Flaco. Soda Stereo me voló la tapa de la cabeza”. También le gusta René Pérez, de Calle 13. ¿El último disco que escuchó? Cantora, de Mercedes Sosa.
Reflexionando sobre los consumos culturales actuales, Tombolini dice: “Creo que el contenido cultural que consumimos es esencialmente una porquería. No hay que dejar de leer a Byung-Chul Han para entender que nos están lavando el cerebro”.
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Para luchar un poco contra esta tendencia, el político se inclina más por la lectura. “Leer es mucho más enriquecedor. Ahora mismo estoy leyendo al mismo tiempo un libro que me regaló el presidente del banco, El Conde de Montecristo, Moby Dick y algunas biografías”.
Dejar de lado los prejuicios
En noviembre del 2020, el Gobierno autorizó el cultivo de cannabis con fines medicinales. Y, en marzo de este año, se creó un Registro del Programa de Cannabis (REPROCANN), para darle licencias a lxs usuarixs que cuenten con indicación médica.
Asimismo, la Cámara Argentina de Cannabis estima que la marihuana medicinal podría generar más de 1000 millones de dólares en exportaciones y 15 mil puestos de trabajo en los próximos diez años.
Al respecto, el político sostiene: “Para hablar del cannabis hay que tener una mirada que sea curiosa. Y no se puede ser curioso si se es muy prejuicioso”.
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Para él, lo más importante ahora es difundir el uso medicinal del cannabis, sin avanzar aún en la producción. “No es que porque ahora está reglamentado, todos entienden de qué se trata. Falta hacer mucha docencia todavía”.
—¿Crees que la industria del cannabis puede llegar a solventar la economía argentina?
—No creo que tenga esa potencia, no lo veo como un mercado de esa envergadura. Creo que es un desafío de características múltiples, vinculado a los temas de seguridad e impositivos. Para hablar con propiedad de esto hay que intentar conformar ámbitos que discutan con datos y hechos, no con relatos.
Entretanto, Tombolini confiesa nunca haber fumado marihuana.
Sin embargo, admite: “No es una experiencia a la que me niego rotundamente, no tengo un prejuicio puntual respecto del consumo recreativo. Calculo que en algún momento lo probaré, como también probé el vino”, concluye.
Foto: cortesía de prensa
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