La Foto Cannábica de Lelen Ruete: ‘La Planta Es Artística y me Propone Potenciarla’

Hoy, te compartimos el arte de esta fotógrafa cannábica argentina que actualmente vive en Uruguay. En los últimos años, Lelen Ruete se ha vuelto una de las más prominente figuras de la fotografía de marihuana en America Latina.

Su inspiración, nos dice, viene de lo que la misma planta le propone.

“Voy aprendiendo sobre ella y todo lo que sucede a su alrededor me inspira: sus formas, colores y texturas… pero también su historia, sus características botánicas, toda la información que hay para dar y todo lo que hay para enseñarle a mucha gente que no sabe nada sobre el tema”, explica.

Pero a Lelen también le gusta contar historias. Viniendo del mundo de la moda, Lelen Ruete busca combinar el clásico estilo de las historias editoriales de moda, con la fotografía de plantas de marihuana. “Creo que ahí hay una fusión muy poderosa. Me inspira la relación espiritual entre los seres humanos y las plantas y la analogía entre las dos especies,” dice.

Conociendo el mundo cannábico

Lelen comenzó a sacar fotos de cannabis gracias a un amigo cultivador, muy reconocido en Uruguay. “Cuando vi sus plantas me volví loca por fotografiarlas”, nos cuenta.

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Aquella primera sesión incluyó fotos de plantas vivas y cogollos curados. El talento de Lelen fue evidente desde el día uno. De hecho, sólo fue necesario que su amigo cultivador compartiera algunas de sus fotos en Instagram para que lxs organizadorxs de la Copa Cannabica Canguro la contactaran para fotografiar las muestras de los participantes.

Éste, dice Lelen, fue el trabajo que la llevó “a realmente entrar” y empezar a meterse en el mundo cannábico; a conocer a los cultivadores y su trabajo.

“Al principio me interesaba sólamente por el hecho de hacerlo, por las fotos increíbles que salían de esas formas y texturas con la luz; y como segundo objetivo dejaba abierta la posibilidad de dedicarme más a ese tipo de fotos”, continúa.

Arte con sentido

Con el tiempo, Lelen fue aprendiendo sobre el cannabis y la cultura que existe alrededor de la planta. Esto fue llevándola a repensar sus objetivos, a evolucionar.

“Empecé a querer mostrar todo el trabajo que hay detrás, el sacrificio y la pasión que requiere crear semejantes plantas”, cuenta Lelen. Esta investigación y exposición se transformaron en su pasión.

“A medida que voy trabajando más en eso, cada vez estoy más comprometida con el tema, y los objetivos y las ideas se reproducen. En este momento ya me interesa revolucionar la mirada del mundo hacia el cannabis: presentarlo desde una perspectiva nueva y con un trabajo visual distinto al que se viene usando”.

¿Quieres ser fotografx cannabicx?

Existen algunos trabajos que nos hacen pensar: ¿cómo puede ser este un laburo real?

Hasta hace poco, la lista incluía cosas como reportero gastronómico, tester de videojuegos, y unas pocas profesiones más. Al parecer, ahora el catálogo se ha extendido para incluir a la fotografía cannábica. De hecho, aquí puedes encontrar la historia de otra fotógrafa cannábica, Emily Eizen.

Pero, ¿cuán realista es la expectativa de vivir de esto? ¿Es la foto cannábica una carrera viable?

Lelen asegura que sí; pero nota que, como con cualquier otra carrera, lleva tiempo armarla, hacerse de un nombre, y conseguir trabajo estable.

“Ser fotógrafo en un país chico y que no es del primer mundo implica hacer un poco de todo; yo además de cannabis hago fotos de otras cosas”, aclara. “Pero el porcentaje de mi trabajo en cannabis crece y se ha convertido en una prioridad”.

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La razones son múltiples. Por un lado, dice Lelen Ruete, la fotografía de marihuana “es un trabajo lindo en el que la creatividad se premia; en el que no hay mucho camino recorrido entonces hay todo por hacer; en el que me fluyen millones de ideas y son todas bienvenidas”.

“La planta en sí misma es artística y me propone potenciarla”.

Pero más allá de la satisfacción personal, Lelen tiene una misión: la industria necesita el tipo de arte que ella hace.

“En este momento del boom del cannabis hay cada vez más empresas y gente que se dedica a esto y que necesita un trabajo visual para poder distinguirse del resto. Un buen trabajo visual habla de la personalidad de la marca, transmite un mensaje, es la voz de la marca,” dice. “Vivimos en la era de la imagen y las acciones visuales tienen mucho poder. Mi rol como ‘storyteller’ es importante para cambiar la percepción del cannabis en la sociedad, generar un impacto social y que se pueda entender que el trabajo cannábico es profesional y que puede ser elegante”.

“A medida que el mundo cannábico vaya creciendo, creo que habrá más lugar para mi carrera y esto va a ir sucediendo cuando las entidades cannábicas empiecen a tener un presupuesto designado a trabajo visual, como lo hacen las empresas más experimentadas de otros productos en el mundo de la publicidad o de la moda”, concluye. “Es la forma de llegar con un mensaje fuerte al consumidor final o al público objetivo. De otra forma, el cannabis es un commodity sin mensaje alguno, yo creo que está buscando su identidad y yendo en ese camino a medida que se va profesionalizando”.

¿Y la ley?

Finalmente, le preguntamos a Lelen sobre la cuestión legal.

Nos explica que su trabajo está directamente afectado por la legalidad del cannabis en Uruguay. Vivir en el país pionero en la legalización del cannabis para uso adulto, recreativo, o lúdico, provee a Lelen un acceso cultivos enormes que pocos poseen.

“El hecho de que sea legal afecta directamente en la calidad del cultivo: los cultivadores tienen acceso a mejores herramientas de trabajo y también a capacitarse libremente. Eso lleva a plantas increíbles que puedo fotografiar para clientes extranjeros (por ejemplo bancos de semillas que prefieren fotografiar acá donde tienen las plantas más lindas, a precios más accesibles que en países del primer mundo), o para mis propios proyectos”, explica.

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En Argentina, su país natal, Lelen jamás hubiera tenido la oportunidad de desarrollarse como en Uruguay, dice.

Sin embargo, trabajar en cannabis, aunque sea legal, siempre viene con desafíos adicionales. Por ejemplo, a la hora de promocionar su tienda online, Lelen no puede recurrir a anuncios de Instagram.

“Pero eso está cambiando y cada vez hay menos espacio para la prohibición. La regulación o legalización es clave para que la rueda gire; que una empresa cannabica pueda pedir un préstamo a un banco, que pueda invertir en publicidad o en un relato visual, que pueda comunicarse y desarrollarse y así llegar a un público más amplio y crecer”.

“Lo bueno de esta época, es que yo puedo trabajar desde acá para cualquier país del mundo. Mi trabajo se divide entre sesiones exclusivas para algún cliente, e historias artísticas que quiero contar,” termina. “Luego cualquier persona en cualquier país puede comprar una foto para decorar su casa o unas postales para enviar a sus amigos o dedicar sus regalos. Uno se reinventa y se adapta según la situación va evolucionando. Esperemos pronto gozar todos de cannabis legal.”

Puedes seguir a Lelen en Instagram, y comprar sus obras en su sitio web.