Ketamina Contra el Abuso de Alcohol: Qué Dicen los Estudios Avanzados
El uso de la psicoterapia asistida por psicodélicos para el tratamiento de las condiciones de salud mental se ha convertido en un tema candente. No obstante, se percibe un creciente sentido general de aceptación, debate público y reforma.
Se ha demostrado que cada compuesto tiene características específicas, incluida la duración de la experiencia. Los psicodélicos de acción rápida, como la ketamina y el DMT, pueden aportar beneficios para ampliar la accesibilidad.
Ketamina: lo bueno y lo malo
La ketamina, utilizada originalmente como analgésico y anestésico por su capacidad de reducir la percepción sensorial física, es una mezcla racémica de dos enantiómeros, S y R.
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Este compuesto también provoca nubosidad de la conciencia, perturbando el pensamiento y la memoria y provocando un rápido efecto antidepresivo. Es por esto que ha demostrado ser adecuado como tratamiento de intervención a corto plazo para la depresión grave.
Mientras que los antidepresivos tradicionales tardan de 10 a 14 días en surtir efecto, la ketamina puede sentirse en pocos minutos y tiene efectos alucinatorios/disociativos que duran hasta una hora. Asimismo, tiene una tasa de respuesta del 60% entre pacientes.
De hecho, la ketamina puede combinarse a veces con ISRS o inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina para producir un efecto terapéutico más amplio.
Sin embargo, se considera que la ketamina no es terapéutica a largo plazo. A menudo se desarrolla una resistencia al efecto después de algunas tomas. Además, el efecto antidepresivo del fármaco disminuye con el tiempo, lo que provoca la necesidad de aumentar la dosis.
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Teniendo en cuenta que la recaída suele producirse al cabo de 2 o 3 días, el tratamiento con intervalos de administración suele tener lugar en ese plazo.
Sin embargo, no todo son buenas noticias con la ketamina. Algunos de los efectos secundarios que puede llegar a causar son el deterioro del pensamiento, la disociación, la despersonalización, el nistagmo -movimiento ocular involuntario rápido- y los efectos psicotomiméticos.
Sin embargo, es muy poco probable que este sea el resultado cuando el psicodélico se utiliza en entornos clínicos controlados en los que la dosis se adapta a las condiciones psicológicas y físicas del paciente.
Ketamina para el trastorno por consumo de alcohol: Ensayos clínicos avanzados
Junto con el MDMA para el TEPT y la psilocibina para la depresión, la ketamina para el trastorno por consumo de alcohol se está probando ahora en la fase clínica más avanzada, la fase 3.
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Sin embargo, a diferencia del MDMA y la psilocibina, la ketamina ya es legal en los Estados Unidos. Profesionales con licencia pueden legalmente utilizar ketamina en combinación con psicoterapia para tratar una serie de afecciones que van desde la depresión hasta el TEPT.
Una de las empresas que ya ofrece este tratamiento para el déficit de atención e hiperactividad es Awakn Life Sciences (OTC: AWKNF). Esta empresa de psicodélicos con sede en el Reino Unido está realizando un ensayo de fase 3 tras un estudio clínico previo. En éste, se administró a pacientes infusiones intravenosas de ketamina de 0,8 mg por kilo de peso corporal.
El ensayo de Awakn arrojó resultados positivos: El 86% de lxs pacientes con adicción al alcohol se mantuvo abstinente hasta seis meses después del tratamiento, en comparación con el 2% anterior al inicio del estudio. El riesgo de recaída fue 2,7 veces menor tras la terapia.
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Y no sólo eso: el riesgo de mortalidad se redujo en casi un 90%. “1 de cada 8 pacientes habría muerto en un plazo de 12 meses sin tratamiento; esa cifra se redujo a 1 de cada 80 tras el tratamiento”, explicó la empresa.
Si el próximo ensayo de fase 3 confirma los resultados positivos, eficaces y seguros, se podrán realizar otros ensayos de fase 3 sobre la eficacia y seguridad de la ketamina en el tratamiento del alcoholismo en grupos más grandes. Si en dos de estos ensayos se comprueba que el tratamiento es más eficaz o más seguro que las opciones terapéuticas disponibles y, en última instancia, recibe la aprobación de la FDA, la ketamina se convertiría probablemente en una opción legal para tratar el trastorno por consumo de alcohol.
Vía Benzinga, traducida por El Planteo.
Foto por Skitterphoto vía Pexels
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