Cheto pero Descontracturado: Dos Restaurantes Cool en Zona Norte, GBA, para un Bajón Novedoso

Las serpenteantes calles de la Zona Norte de Buenos Aires, más que simples vías de tránsito, son las arterias que palpitaban al ritmo de la conservadora tradición y la cultura profundamente arraigada. En su mayoría, este rincón de la ciudad se presenta como un grupo de barrios residenciales, tranquilos, donde las mansiones y barrancas son testimonio silente de generaciones pasadas. Pero a medida que el sol se inclina cada viernes, estas mismas calles ven un flujo de porteños que buscan un respiro de la agitada vida capitalina. Algunxs vienen atraídos por el susurro del río, otros están de paso hacia la pintoresca ciudad de Tigre, y algunxs simplemente viajan en busca de un espacio para disfrutar de un rico porrito (obvio, siempre con su REPROCANN a mano).

Sin embargo, más allá de la calma aparente y la tradición que aún reside en sus rincones, algo se está cocinando en Zona Norte. Una revolución culinaria está emergiendo, donde los viejos estandartes de restaurantes tradicionales se ven desafiados por nuevos emprendimientos que buscan combinar lo mejor de dos mundos.

Estos nuevos espacios, como Lardo & Rosemary y MAD Pasta House, representan una síntesis de el concepto de “cheto pero descontracturado”: un equilibrio perfecto entre la sofisticación de la alta cocina y un ambiente fresco, juvenil y relajado, con una atención excepcional. En ellos, la tradición encuentra a la innovación, y la Zona Norte se reinventa una vez más, demostrando que incluso en los lugares más conservas, siempre hay espacio para la evolución y la sorpresa.

Lardo & Rosemary: Un rincón de comida callejera sofisticada

Ahora lo ves, ahora no lo ves. En un angosto local en plena Avenida del Libertador 3810, a la altura de La Lucila, cinco amigos de toda la vida decidieron embarcarse en una travesía culinaria inspirados por la comida callejera global. Esta ambiciosa aventura culminó en la creación de Lardo & Rosemary en 2017, un espacio pequeño pero de gran alma, donde los comensales pueden disfrutar de una variedad de platillos con influencias diversas y giros inesperados.

Aquí, la experiencia trasciende lo gastronómico. La mesa comunal es un espacio de interacción y buena onda, donde la comida y la conversación fluyen con naturalidad. “Al final del día es un experimento social que salió muy bien”, reflexionan sus dueños.

Pero lo que verdaderamente destaca es su oferta culinaria. En Lardo & Rosemary, la aparente simplicidad de sus platos esconde sabores y texturas complejas.

Si buscás recomendaciones, la molleja en versión espuma de paté con pan brioche o el aguachile de besugo son imperdibles. La estrella: el Beef Tataki. No te lo contamos, porque solo se puede entender probándolo. Y para aquellos con “bajón”, las papas fritas son una verdadera delicia.

MAD Pasta House: La reinvención de la pasta

En la icónica esquina de Libertador y Alvear (Av. del Libertador 13797), un trío de jóvenes chefs ha tomado la tradicional pasta italiana y le ha dado un toque audaz. MAD Pasta House nació durante la pandemia como un servicio de delivery, pero su éxito llevó a la apertura de un restaurante propio.

Con un ambiente relajado y música de fondo que oscila entre hip-hop y funk, MAD Pasta House invita a lxs comensales a disfrutar de una experiencia gastronómica única. Sus tagliatelle a la carbonara o el raviolón Nino Bergese son testimonio de su habilidad para tomar lo tradicional y darle un toque creativo.

Ambos restaurantes, con sus propuestas innovadoras y precios relativamente accesibles para la ubicación y la calidad que ofrecen, son prueba de que en Zona Norte, la gastronomía está en plena evolución, satisfaciendo tanto a lxs amantes de la buena comida como a quienes buscan una experiencia única.