Restitución del Nieto 138: Memoria, Verdad y Justicia en Tiempos de Negacionismo
En un acto que ilumina un sombrío fin de año marcado por el ataque a las políticas de DDHH y recortes presupuestarios en Argentina, las Abuelas de Plaza de Mayo anunciaron hoy la restitución del nieto 138.
Este logro reafirma el compromiso incansable de una organización que ha luchado durante 46 años por la memoria, la verdad y la justicia en Argentina, haciendo frente al gran poder político, eclesiástico y militar, sin miedo y con firme entereza, motorizada por el amor.
¿Te parece importante esta información? Sólo con tu ayuda podemos seguir hablando de cannabis y psicodélicos con responsabilidad y sin estigmas. Apóyanos desde USD 2 al mes. Clic aquí.
Este nieto recuperó su identidad tras casi 48 años, gracias al trabajo colectivo de organismos de Derechos Humanos, la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CoNaDI), el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) y el Poder Judicial.
La noticia se dio a conocer en un posteo en X (ex Twitter) y se confirmó en una conferencia de prensa en la Casa por la Identidad, situada en el Espacio Memoria y Derechos Humanos (Ex-ESMA), donde las Abuelas detallaron los avances que llevaron a este histórico reencuentro.
“Es lindo envejecer luchando”, dijo Estela de Carlotto, entre emociones, risas y vítores.
Nieto 138: La historia de una familia quebrada por el horror
El nieto 138 es hijo de Marta Enriqueta Pourtalé y Juan Carlos Villamayor, una pareja cuya historia refleja el espíritu solidario y militante de una generación.
Marta, nacida en Azul en 1946, era administrativa y estudió Historia. Juan Carlos, nacido en Buenos Aires en 1955, trabajó en una zapatería en Boulogne y amaba la música. Quienes lo conocían destacaban su sensibilidad, solidaridad y creatividad. Ambos militaban en Montoneros, ella conocida como “La Negra” o María y él como Ricardo o “El Negro”.
Marta tenía un hijo de otra pareja, antes de conocer a Juan Carlos. A él no le molestó: es más, cuando cumplió los 21 años, le puso a Diego, el niño de Marta, su apellido.
Contenido relacionado: A Solas con Nora Cortiñas, Reflexiones sobre la Memoria, Verdad y Justicia en Argentina
El 19 de diciembre de 1976, la pareja fue secuestrada en su domicilio en CABA por un grupo de civiles vinculados al régimen dictatorial. Marta estaba embarazada de 8 meses y medio. Diego, su otro hijo, sabía que esperaba un hermanito. A él, probablemente, también se lo llevaron de aquella propiedad.
Marta y Juan Carlos fueron vistos en la ESMA, donde se estima que ella dio a luz a su bebé, a quien deseaban llamar Soledad o Manuel. Este centro clandestino de detención registró más de 30 nacimientos: una herida abierta que aún duele en la memoria colectiva.
Largo camino hacia la verdad
La búsqueda del nieto 138 comenzó con el doloroso recorrido de Carmen, madre de Juan Carlos. En 1979, Carmen presentó una denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), describiendo la desaparición de su hijo, su nuera embarazada y su nieto por nacer.
Mientras tanto, Pedro, hermano de Marta, recibió un llamado para recoger al hijo mayor de la pareja, Diego, quien esperaba en una comisaría de Villa Ballester. Diego, informado desde pequeño de la existencia de un hermano y recordando a su madre embarazada, dedicó su vida a buscarlo.
En 1988, las Abuelas de Plaza de Mayo denunciaron un caso sospechoso que involucraba a un niño posiblemente apropiado. En 1999, la CoNaDI comenzó a trabajar en la reconstrucción del grupo familiar Villamayor-Pourtalé. Muestras genéticas recolectadas en el BNDG, junto con la de un joven convocado por la justicia, permitieron confirmar la identidad del nieto 138.
Ayer, el nieto fue notificado de su identidad, marcando el cierre de un capítulo y la apertura de un proceso de reconstrucción personal y familiar. Las Abuelas habían mantenido imágenes de Marta y Juan Carlos en su página oficial, junto con la información sobre el año en que desaparecieron y la edad aproximada del niño nacido en cautiverio. Hoy, a sus 48 años, el nieto 138 inicia un camino hacia la verdad.
Contenido Relacionado: Argentina, Democracia y Cáñamo: Entrevista a Gustavo Álvarez, Socio Fundador de H.I.J.O.S. y Activista Cannábico
El caso del nieto 138 refleja la invaluable labor de las Abuelas y los organismos de derechos humanos, quienes crearon mecanismos admirados mundialmente para restituir la identidad de niños apropiados. La CoNaDI, el BNDG y el acompañamiento judicial han sido pilares en este proceso, demostrando la importancia de un Estado comprometido con los derechos humanos.
Un logro en tiempos de adversidad
La restitución del nieto 138 ocurre en un contexto político adverso, con recortes masivos en la Secretaría de Derechos Humanos y discursos negacionistas promovidos desde el gobierno de Javier Milei y su vicepresidenta, Victoria Villarruel. Las Abuelas han denunciado el desmantelamiento de programas esenciales para la búsqueda de la verdad y han llamado a la solidaridad internacional para defender las conquistas en derechos humanos.
Tras el anuncio, se convocó a un abrazo simbólico en la Ex-ESMA para hoy a las 17 hs., donde gremios y organismos repudiaron los recortes presupuestarios y el despido de más de 600 trabajadores de la Secretaría.
El legado del terror y la lucha por la verdad
La dictadura cívico-militar-eclesiástica que asoló Argentina entre 1976 y 1983 dejó un saldo de 30.400 desaparecidos (los 400 agregados hacen referencia a una construcción política histórica que da visibilidad a lxs desaparecidos pertenecientes a la comunidad LGBTIQ+, poco reconocidos en los documentos de la memoria).
Contenido relacionado: Fake News, Cannabis y Derechos Humanos: Victoria Donda Analiza la Política de la Crueldad a un Año de Milei
Entre las personas desaparecidas, centenares de mujeres embarazadas fueron secuestradas, asesinadas y desaparecidas, mientras sus hijxs nacidos en cautiverio eran apropiados y entregados a familiar cercanas al régimen. Este sistema de apropiación planificada violó sistemáticamente el derecho a la identidad, un crimen de lesa humanidad cuya reparación sigue siendo una deuda histórica del Estado argentino.
Desde su fundación en 1977, las Abuelas de Plaza de Mayo han trabajado incesantemente para localizar a estxs niños, hoy adultos. Gracias a avances en genética como el índice de Abuelidad y el apoyo del Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG), han logrado restituir la identidad de 138 personas.
Las rondas de los jueves: El inicio de una lucha que hoy sigue viva
En abril de 1977, un grupo de mujeres desafió al régimen militar con un acto simple pero cargado de valentía: caminar en círculo frente a la Casa Rosada cada jueves, portando pañuelos blancos atados en la cabeza. La dictadura ordenaba “circular” y ellas convirtieron esa orden en resistencia: circulaban, y así, nacieron las rondas de los jueves.
Contenido relacionado: Hablamos con el Director del Documental ‘Abuelas: una Película Sobre (y Con) Abuelas de Plaza de Mayo’
Seis meses después, una madre que también era abuela preguntó: “¿Quién está buscando a su nieto, o tiene a su hija o nuera embarazada?”. Ese día, doce mujeres decidieron organizarse para buscar a lxs hijos de sus hijos secuestrados. Así nacieron las Abuelas Argentinas con Nietitos Desaparecidos, que más tarde serían conocidas como las Abuelas de Plaza de Mayo, un nombre que resonaría en todo el mundo.
El proceso de restitución: Ciencia y memoria
La restitución de un nieto apropiado es un camino que combina ciencia, justicia y humanidad. Actualmente, existen dos vías principales:
- Presentación espontánea: Personas nacidas entre 1975 y 1983 que dudan de su origen pueden acercarse a las Abuelas o a la CoNaDI. Tras una entrevista confidencial y un análisis documental, los casos con indicios de apropiación se derivan al BNDG para el cotejo genético.
- Vía judicial: Ante sospechas firmes respaldadas por documentación, las Abuelas presentan denuncias para iniciar investigaciones que incluyan análisis genéticos obligatorios si es necesario. Si la persona sospechada se niega a realizarse la prueba de ADN, la justicia puede ordenar la recolección de muestras indirectas, como objetos personales, para realizar el análisis.
El entrecruzamiento genético
El BNDG compara el perfil genético de la persona con los de familiares biológicos registrados. Este método ha sido clave para identificar a lxs nietos apropiados. Los perfiles genéticos permanecen en el Banco, permitiendo nuevos hallazgos a medida que se registran más familiares o se desarrollan avances científicos.
El día después
- Una vez confirmada la identidad, las Abuelas comunican la noticia a la familia biológica y al nieto o nieta, respetando su privacidad.
- Los encuentros con las familias son íntimos, cada uno con su propio proceso de sanación.
- La organización acompaña a lxs nietos restituidos, ofreciendo contención y recursos para reconstruir su historia.
Contenido relacionado: ¿Cómo Es la Situación de los Derechos Humanos en América Latina? Entrevista a Erika Guevara de Amnistía Internacional
Las Abuelas de Plaza de Mayo invitan a quienes tengan dudas sobre su origen a contactarlas. Su página oficial ofrece orientación bajo el lema: “Tu camino a la verdad nos encontrará en una historia colectiva”.
Porque cada nieto recuperado es una victoria de la memoria sobre el olvido y un paso hacia la justicia. Porque no nos han vencido.
Más contenido de El Planteo:
- Luli Trujillo, la Periodista que Revoluciona la Televisión Argentina
- Joe Stefanolo: ¿En qué Anda Hoy el Abogado del Rock?
- REPROCANN: Cómo Inscribirse Gratis, Guía Paso a Paso
¿Tienes ideas o comentarios? Puedes contactarnos en info@elplanteo.com
Síguenos en Instagram, Facebook y Twitter.
Todo el material compartido por ElPlanteo.com tiene fines únicamente periodísticos e informativos.