Comentario en Respuesta al Incremento de Penas en Ecuador: La Voz de los Consumidores de Cannabis

Por David Pinto para Experiencia 420

La reciente aprobación de la propuesta de Ley para el incremento de penas en el Código Orgánico Integral Penal (COIP) ha generado una serie de reacciones entre distintos sectores de la sociedad. Como representantes de los consumidores de cannabis, es necesario alzar nuestra voz y cuestionar la proporcionalidad de estas medidas, especialmente cuando se considera el principio rector del derecho penal: la proporcionalidad entre el delito y la pena.

El principio de proporcionalidad, o prohibición en exceso, es uno de los pilares más importantes dentro del derecho penal. La idea es que la severidad de la pena debe corresponder de manera justa a la gravedad del delito cometido. Sin embargo, la propuesta actual, que establece penas de 3 a 5 años de prisión por posesión de menos de 20 gramos de cannabis, parece desmesurada y carente de este principio básico.

La desproporcionalidad en las penas no solo es una locura, sino que también es ineficaz en términos de reducción de la delincuencia. “A más años de cárcel, menos delincuentes habrán”, es irreal pensar que los delincuentes considerarán las penas establecidas en el COIP antes de cometer sus actos. La mayoría de los ecuatorianos apoyan estas medidas, creyendo erróneamente que un aumento desproporcionado de penas mejorará la seguridad. Sin embargo, la evidencia sugiere lo contrario: estas políticas no abordan las raíces del problema y no tienen un impacto real en la reducción de la criminalidad.

¡No te pierdas ni una noticia! Suscríbete a nuestra newsletter GRATUITA, súmate a nuestro canal de Telegram o canal de WhatsApp, y síguenos en redes sociales para más contenido exclusivo: Instagram // Facebook // Twitter

En lugar de centrarnos únicamente en el aumento de penas como propuesta irreflexiva del endurecimiento de penas como mecanismo de solución a la inseguridad percibida, lo que se necesita con urgencia son políticas públicas integrales. Estas políticas deberían enfocarse en la prevención, la educación y la rehabilitación, ofreciendo alternativas viables y efectivas para aquellos que se ven atrapados en el ciclo del crimen y las drogas. Es esencial abordar los problemas sociales subyacentes que contribuyen a la delincuencia, en lugar de confiar exclusivamente en medidas punitivas que, a menudo, resultan ineficaces y desproporcionadas.

El libro “La Cuestión Criminal” del Profesor Eugenio Raúl Zaffaroni ofrece una profunda reflexión sobre la eficacia del sistema penal contemporáneo y, en particular, sobre la política de aumento de las penas como herramienta para reducir la criminalidad. En sus páginas, Zaffaroni desmonta con argumentos sólidos y basados en evidencia empírica la creencia común de que el endurecimiento de las penas es una solución efectiva para el problema del crimen.

Contenido relacionado: El Mundo de Cannaland al Descubierto: Conozcan a Los Creadores de la Primera Hamburguesa de Cannabis en Ecuador

Zaffaroni, una figura destacada en el ámbito del derecho penal y criminología, sostiene que las políticas de aumento de penas, lejos de reducir la criminalidad, suelen tener efectos contraproducentes. A lo largo de su obra, el autor argumenta que estas políticas son más una respuesta populista que una solución basada en la evidencia. Según Zaffaroni, el enfoque en el castigo severo no aborda las causas profundas del delito, como la desigualdad social, la falta de oportunidades y la exclusión social.

El autor expone que el aumento de las penas genera una falsa sensación de seguridad y distrae a la sociedad de buscar soluciones más efectivas y humanas. A través de estudios comparativos y análisis de estadísticas criminales de diferentes países, Zaffaroni demuestra que no existe una correlación directa entre la severidad de las penas y la disminución de los índices delictivos. Países con sistemas penales más orientados a la rehabilitación y la reintegración de los delincuentes en la sociedad han mostrado resultados más positivos en la reducción de la criminalidad.

Por lo tanto, como consumidores de cannabis, proponemos explorar vías constitucionales para desafiar estas medidas y abogar por una reforma que realmente respete los principios fundamentales del derecho penal. Es crucial que nuestra voz sea escuchada y que se tomen en cuenta enfoques más equilibrados y humanos para enfrentar la cuestión de la seguridad en Ecuador.

Más contenido de El Planteo:

• Señorita Bimbo: ‘Mientras Sea Ilegal, Vamos a ser Todos Narcos: Entonces, Seamos Narcomodelos’
• Cómo Plantar Marihuana en Exterior
• Manteca de Marihuana: Cómo Hacer Manteca Cannábica