¿Puede la Marihuana Curar la Epilepsia?

En el 2006, una pareja estadounidense llamada Matt y Paige Figi vio cómo su mundo se ponía patas arriba. Sus vidas parecían ideales: se conocieron en la universidad, se casaron y exploraron el mundo juntxs. La pareja tuvo su primer hijo en el 2004 y, dos años después, intentó concebir de nuevo.

El 18 de octubre de 2006, la pareja dio a luz a dos gemelas: Charlotte y Chase. Sin embargo, el sueño americano de esta familia pronto se convertiría en una pesadilla.

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Con sólo tres meses de edad, Charlotte tuvo su primer ataque mientras jugaba en la bañera. Después de llevar a su hija al hospital, Matt y Paige esperaban que fuera la primera y última vez que tuvieran que hacer esto por Charlotte. Por desgracia, no fue así.

A Charlotte le diagnosticaron el síndrome de Dravet, una forma rara de epilepsia de aparición temprana. Esta enfermedad le provocaría hasta 350 ataques a la semana a los cinco años. A pesar de estar sometida a una serie de medicamentos, Charlotte formaba parte del tercio de personas diagnosticadas con epilepsia que no responden a la medicación disponible.

Mientras otrxs niñxs de su edad corrían y comían dulces, Charlotte estaba en una silla de ruedas y recibía sus nutrientes a través de una sonda.

Después de cinco años de interminables visitas al médico y diferentes medicamentos sin ningún signo real de mejora, lxs Figi decidieron probar algo radical, con la esperanza de que su hija pudiera por fin vivir una vida feliz. Decidieron dar a su hija cannabis.

Lxs padres adquirieron el cannabis de los hermanos Stanley, un grupo de hermanos que había empezado a cultivar y suministrar cannabis a personas con cáncer en Colorado.

Se sabía que el cannabis ayudaba a las personas que recibían quimioterapia, por su capacidad de aumentar el apetito, ayudar a dormir y minimizar las náuseas. Por lo tanto, rápidamente se corrió la voz sobre los hermanos Stanley y su planta medicinal, que acabó llegando a los Figi.

Una vez conectadxs, los hermanos Stanley proporcionaron a lxs padres de Charlotte un extracto de cannabis cargado de CBD mezclado con aceite de oliva.

Para sorpresa de Matt y Paige, después de dar a Charlotte la medicina de cannabis, sus convulsiones cesaron. Pasó una semana y todavía no había convulsiones. De repente, Charlotte pasó de tener hasta 350 convulsiones de gran mal a la semana, a unas cuatro convulsiones al mes.

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Ahora Charlotte podía llevar una vida relativamente normal sin los fármacos, las constantes convulsiones y las visitas al hospital, y el mundo estaba asombrado.

La noticia de los hermanos Stanley, de Charlotte y de los efectos de la marihuana en la epilepsia se extendió como un reguero de pólvora. Esto llevó a la CNN a realizar un documental titulado simplemente Weed.

El cannabis como medicina

El trabajo de los hermanos Stanley y la exposición que les dio el documental de la CNN llevaron a miles de familias con niñxs con epilepsia a Colorado, con la esperanza de poder adquirir algo de la medicina de marihuana que ayudó a Charlotte Figi.

Sin embargo, esta escasez de medicamentos eficaces a base de cannabis era un problema en sí mismo, según el Dr. Sanjay Gupta, que produjo el documental de la CNN sobre Charlotte.

“He visto a más pacientes como Charlotte de primera mano, he pasado tiempo con ellxs y he llegado a la conclusión de que es irresponsable no proporcionar la mejor atención que podamos como comunidad médica, atención que podría incluir la marihuana“, declaró el Dr. Gupta.

El Dr. Gupta está en desacuerdo con la clasificación de la marihuana, que se encuentra en la categoría de la Lista I. Dicha clasificación implica que no tiene ningún beneficio medicinal, a pesar de la creciente cantidad de pruebas que sugieren lo contrario.

Esta clasificación ha colocado a la marihuana en un círculo vicioso; la investigación se vuelve difícil porque la marihuana es ilegal, pero la única manera de legalizar la planta sería a través de más investigación.

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A pesar de esto, en el 2018 el presidente Donald Trump legalizó el cáñamo a través de la Ley Agrícola, que abrió la puerta al cannabidiol (CBD) derivado del cáñamo. Así se le permitió a las empresas producir medicamentos, productos de bienestar y productos consumibles con CBD en todo Estados Unidos.

Esto permitió la creación de productos de CBD en casi todos los rubros imaginables, con aceites y tinturas de CBD para atletas, bocadillos de CBD para mascotas, y alimentos, bebidas y productos de bienestar que utilizan el compuesto cannabinoide en sus productos.

Los hermanos Stanley incluso rebautizaron su empresa como Charlotte’s Web, en honor a Charlotte Figi y su historia.

Aunque el mayor avance del CBD, más allá de su amplio atractivo y de los infinitos testimonios, se produjo el 25 de junio del 2018.

Ese día, la Administración de Alimentos y Medicamentos aprobó el primer medicamento que contiene una sustancia farmacológica purificada derivada del cannabis. Y, sorprendentemente, se trata de un fármaco basado en la marihuana, diseñado para quienes sufren la misma epilepsia que Charlotte Figi: el síndrome de Dravet. También funciona con otra forma de epilepsia de inicio en la infancia, el síndrome de Lennox-Gastaut.

El medicamento se llama Epidiolex y lo fabrica una empresa biofarmacéutica británica llamada GW Pharma.

La nueva legitimidad del fármaco supone una gran victoria para la comunidad cannábica, que lleva mucho tiempo defendiendo los beneficios medicinales de la planta. Además, pone un mayor escrutinio sobre el estatus de la marihuana en la Lista Uno, dados los beneficios ahora aprobados por la FDA obtenidos por el uso del CBD.

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Según la FDA, como resultado del trabajo de GW y de los “estudios clínicos adecuados y bien controlados que apoyaron esta aprobación, lxs prescriptores pueden tener confianza en la fuerza uniforme del medicamento y en la entrega consistente que apoya la dosis apropiada necesaria para tratar a lxs pacientes con estos complejos y graves síndromes de epilepsia”.

Cómo funciona

Antes de la aprobación del Epidiolex, la FDA llevó a cabo tres ensayos clínicos aleatorios, doble ciego y controlados con placebo con un total de 516 pacientes que padecían el síndrome de Dravet o el de Lennox-Gastaut.

Uno de estos estudios consistió en un ensayo doble ciego con placebo e incluyó a 171 voluntarixs con síndrome de Lennox-Gastaut resistente a los medicamentos durante un periodo de 14 semanas.

Durante el período de tratamiento, lxs pacientes que tomaron Epidiolex junto con su medicación actual lograron una reducción media de las convulsiones mensuales del 44%. Además de esto, lxs pacientes que tomaron CBD también vieron una mejora en su sueño.

Estos resultados -además de otros estudios realizados en relación con el CBD y la epilepsia- fueron enormemente significativos a la hora de proporcionar esperanza a lxs padres y familias que habían sufrido formas más raras de epilepsia.

Aunque, curiosamente, lxs investigadores no están segurxs de lo que el cannabidiol hace en nuestro cerebro para prevenir las convulsiones.

De hecho, lxs científicxs a menudo no están seguros de qué causa la epilepsia en sí. Una de las causas de la epilepsia puede ser la inflamación del cerebro. De hecho, algunxs sostienen que es así como el CBD puede ayudar.

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Cuando ingerimos CBD, el compuesto responde a nuestro sistema endocannabinoide (SEC), que activa y desactiva ciertos receptores y neuronas, generando determinados efectos. Los receptores cannabinoides que tenemos en nosotros se llaman receptores CB1 y receptores CB2, y se encuentran en nuestro cerebro y sistema nervioso, en ese orden.

Estudios tempranos sugieren que el CBD puede servir como un compuesto antiinflamatorio eficaz. Además, se cree que estos efectos antiinflamatorios pueden interactuar con el cerebro y minimizar la probabilidad de convulsiones.

Así que, en conclusión, el CBD no sólo ayudó a la epilepsia de Charlotte Figi. De hecho, en muchos sentidos, la historia de Charlotte Figi ayudó al CBD, haciendo que este compuesto se convirtiera en el centro de atención.

El cannabis es ahora legal para fines medicinales en 35 estados de EEUU, y para fines recreativos en 15. A medida que se investigue más sobre el cannabis y su contenido, seguiremos viendo este patrón de legalización, que a su vez reducirá las barreras para seguir investigando.

Y una vez que esto se consiga, quién sabe lo que le depara el futuro al cannabis.

Vía The Green Fund, traducido por El Planteo.