Entrevistamos a Rachael Rapinoe sobre Mendi, su Marca de CBD para Deportistas

Por Javier Hasse y Natalia Kesselman.

El CBD para atletas está a la orden del día.

Esto es cierto hace ya un tiempo en la NHL, la NFL e incluso en el béisbol; pero no en el fútbol. Hasta ahora.

Aunque tomó más tiempo, la bola del CBD finalmente ha llegado a la cancha, y ¿quién mejor para meterla bien al ángulo que la ex jugadora de fútbol profesional Rachael Rapinoe?

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Once minutos mayor que su gemela Megan (la “diosa lesbiana de cabello rosa”, como ella la describe) y -por lo tanto- “más OG”, Rachael ha logrado despertar el interés del fútbol por el CBD. La californiana, que actualmente reside en Oregon, ha estado pisando fuerte en el espacio del cannabis con su marca CBD, Mendi.

Aunque no está claro por qué el fútbol fue uno de los últimos deportes en hablar de cannabis y cáñamo, fue precisamente eso lo que le proporcionó a Rapinoe una ventaja:

“Estamos emocionadas con Megan de ser dueñas del mercado del fútbol aquí en los Estados Unido, porque está completamente inexplotado”, dice la jugadora. Gracias a esto, pudieron “realmente contar la historia del CBD”, tanto abriendo la conversación como marcando suavemente el camino hacia la meta, sin hacer mucho ruido.

Ahora que ofrece una línea sin THC y una línea de espectro completo <0.3% THC, Mendi es sin duda la marca de CBD enfocada en deportes a la que debes echarle el ojo.

Sentirse bien, hacer el bien

“Me importa el crecimiento interpersonal”, dice la emprendedora, cuando le preguntamos sobre sus pasiones.

R.R. cree que el amor propio (que no es fácil de adquirir y requiere tiempo) es el secreto del crecimiento: una vez alcanzado, se filtra hacia las otras áreas de la vida. Sólo cuando estamos realmente en paz con quienes somos podemos ayudarnos a evolucionar de forma social y recíproca porque, en palabras de la atleta, “nuestra relación con el mundo es un reflejo directo de la relación con nosotrxs mismxs”.

“Estoy totalmente a favor de la igualdad”, agregó. “Estoy totalmente a favor de la justicia social. Pero creo que primero tienes que dar un paso atrás en estos problemas y aprender a amarte a tí mismx. Y esa es mi verdad”.

Por supuesto, el CBD juega un papel importante en todo esto: “Creo en alimentar el cuerpo de arriba a abajo, de la manera más saludable y natural posible”, opina la atleta.

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Como alguien que creció dentro del marco de la medicina occidental y pasó sus días de juego siendo recetada todo tipo de pastilla habida y por haber, Rachael sabe de primera mano que la ayuda que se le brindó no solucionó realmente ningún dolor ni contribuyó a su salud a largo plazo.

“No es nutritivo para el cuerpo”, afirma.

Rapinoe también señala cómo nuestros cuerpos están realmente construidos para interactuar con la planta de cannabis a través del sistema endocannabinoide, “y no sólo eso: tenemos endocannabinoides naturales producidos [por nuestro propio cuerpo] para alimentar esos receptores, pero, como todo lo demás, no producimos lo suficiente”.

Ese es básicamente el papel que juega el cannabis (CBD, THC y todos los demás cannabinoides) en este asunto.

“Necesitamos minerales y vitaminas adicionales y cannabinoides adicionales para alimentar todos estos sistemas; mientras que los opioides, Tylenol y Advil… Tu cuerpo no produce esas cosas, y en realidad no las necesita”.

La educación es clave para el crecimiento

La mayoría de las personas que han consumido THC en algún formato, especialmente comestibles, han tenido la desagradable experiencia de exagerar con la dosis, al menos una vez. Si bien una de las muchas ventajas de la marihuana es que no puedes tener una “sobredosis” de tipo letal (como puede ser con la cocaína o la heroína) o psicológicamente devastadora (como puede ser con el LSD o la psilocibina), un consumo excesivo de THC puede generar momentos realmente aterradores. Básicamente, lo que se conoce como un “mal viaje”. Rachael no es ajena a este sentimiento.

“He tenido historias de comestibles donde tomé demasiado y pensé que me iba a morir. Todo el mundo tiene una historia así, pero eso no es lo que define al cannabis. Fue sólo porque no tenía educación sobre la dosificación y no sabía cuánto tomar“.

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Basándose en sus propias experiencias y en las de otras personas, Rachael siente que la educación es clave para que la industria del cannabis madure. Pero es extremadamente difícil educar adecuadamente a lxs consumidores cuando el espacio está aún tan restringido. La comunidad médica tampoco recibe fondos suficientes para realizar estudios controlados para poder “investigar con precisión los efectos del THC, el CBD y los otros 100+ cannabinoides”, como dice la jugadora.

“Necesitamos más estudios para poder recopilar toda la información sobre el cannabis y poder educar a las personas sobre qué parte de la planta, o qué planta, cáñamo o marihuana, funciona mejor para ellas”.

En cuanto a la normalización del cannabis en el deporte, la relación con lo anterior es bastante directa: ciencia + educación + legislación = más y mejores productos. Así, la disponibilidad de artículos innovadores y sofisticados permitirán que el cannabis llegue a todos los espacios, incluidos los deportes, donde es muy necesario.

Sin embargo, para que esto funcione necesitamos “todas las manos a la obra”, dice. Esto significa que el gobierno federal, la FDA y las comunidades científicas y médicas tendrán que trabajar juntas para lograr un cambio real. Es la única forma de obtener suficiente información para proteger al público y orientarlo en la dirección correcta para elegir qué producto y método de consumo es mejor para cada individuo.

“Fumar un porro es súper nostálgico”, confiesa riendo. “Pero no imagino a lxs atletas fumando un porro después de un partido… No es necesario que lo hagan, hay otras formas de consumir cannabis de forma más eficaz.

“Creo que llegaremos a un lugar donde lxs atletas tomarán un batido de proteínas imbuido con cannabinoides durante una entrevista. […] Ahí es donde esta industria debe ir.”

Predicar con el ejemplo

“Mi enfoque es muy diferente al de Megan. No soy tan ruidosa y carismática, tengo una mentalidad más obrera: me arremango, mantengo la calma y doy el ejemplo”, dice la estrella del fútbol.

Su marca, Mendi, no sólo es influyente en el espacio del CBD. La empresa busca abogar por la igualdad de género, tanto en el fútbol como en general.

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Por un lado, la compañía es casi completamente femenina y liderada por personas LGBT+, lo que ya es una gran hazaña en sí misma. Pero, además, sus voceras son dos de las deportistas profesionales más respetadas en sus respectivas ligas: Megan Rapinoe en fútbol, ​​y Sue Bird en baloncesto.

Esa es la razón por la que la demografía de Mendi comenzó siendo ligeramente más femenina. Sin embargo, es casi pareja en este momento, según cuenta Rachael. “Nuestra marca y nuestro lenguaje son de género neutro”.

“Queríamos usar el primer año para defender la igualdad y transmitir adecuadamente ‘esto es lo que somos, esto es lo que representamos’, y llegamos al mercado invirtiendo intencionalmente en las mujeres primero. Pero estamos muy de acuerdo con el apoyo a las ligas y atletas masculinos, especialmente las ligas masculinas desatendidas”.

‘El combustible de nuestro fuego’

La brecha salarial en casi todas las industrias ya no es noticia, y tampoco lo es la desigualdad de género en los deportes. Excepto tal vez por el tenis, las atletas están tremendamente mal pagadas y no se invierte lo suficiente en las ligas deportivas femeninas. Esto, por supuesto, realmente enciende a estas mujeres seguras:

“Lo que me enfurece es que la gente quiere argumentar que los deportes masculinos generan más ingresos que los deportes femeninos, y no se puede argumentar eso cuando los deportes masculinos tienen un punto de partida con 100 millas de ventaja. Su punto de partida [del fútbol masculino] está muy por delante del fútbol femenino porque llevan años invirtiendo en él (…) así que, por supuesto, no vas a ver los mismos resultados si estás haciendo una inversión a medio pelo”.

En lo que a Mendi respecta, el deseo de Rachael es convertirse en líderes de la industria: distribuir su producto entre todos los deportes, todxs lxs atletas y todxs lxs empleadxs. Al hacerlo, el objetivo no es solo echar a correr la bola, sino ser pioneras en un panorama completamente nuevo.

La estrategia para lograr un progreso social significativo es construir una plataforma tan grande, que emplee a tanta gente, que la empresa pueda acaparar el mercado. “Pero de la manera correcta”, como dice R.R., “para hacer el bien. Crear genuinamente una cultura justa, equitativa y diversa para que todas las personas tengan éxito”.

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“Queremos seguir defendiendo cuestiones relacionadas con la igualdad y la equidad, tanto en los negocios como en los deportes. Realmente queremos llegar a un lugar donde no haya límites para nosotras, donde la gente no pueda decirnos que ‘nos callemos y dribleemos’. (…) Entonces tendremos una base lo suficientemente sólida como para impulsar a otrxs líderes de la industria a que hagan las cosas mejor y a que hagan más. Éste es el combustible de nuestro fuego”.