Nuevas Regulaciones para el Cáñamo en Argentina: Licencias, Aranceles y Derogaciones en ARICCAME

• El gobierno de Javier Milei está tomando medidas para la reestructuración del cannabis y el cáñamo en Argentina
• La reciente publicación de la Resolución 1/2024 busca organizar y agilizar el proceso regulatorio.
• Prometen impulsar la economía nacional a través del desarrollo industrial y científico.

Ignacio Ferrari, el nuevo director de la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (ARICCAME), firmó la Resolución 1/2024, que introduce un régimen simplificado para el cáñamo industrial, distinguiendo entre las actividades agrícolas e industriales. Esto permitirá a los productores gestionar de manera más clara y eficaz las licencias necesarias para cada eslabón de la cadena productiva.

Desde su creación, ARICCAME tiene la misión de supervisar y fiscalizar las actividades relacionadas con el cannabis y el cáñamo, lo que incluye la emisión de licencias para cultivo, comercialización y producción, así como la regulación de los procesos de trazabilidad y control.

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Uno de los puntos centrales de esta nueva resolución es la reorganización interna de la agencia. Debido a problemas operativos detectados, el organismo ha sido intervenido mediante el Decreto N° 833/2024, lo que permitió al interventor asumir la dirección de la agencia con amplias facultades para emitir licencias, regular la producción y coordinar acciones con otras autoridades de control.

Derogación de normas previas y nuevas licencias

Entre las principales novedades de la Resolución 1/2024 está la derogación de la Resolución N° 2/2023, que regulaba los permisos provisorios para actividades con cannabis sativa L. Los permisos otorgados bajo esta normativa seguirán vigentes hasta su expiración, pero las nuevas solicitudes deberán ajustarse a las disposiciones actuales.

Control, fiscalización y aranceles licencias para cáñamo en Argentina

El nuevo régimen establece dos tipos de licencia para la producción de cáñamo industrial:

• Licencia Agrícola: Permitirá el cultivo, multiplicación y transporte de semillas, grano o fibra de cáñamo.
  • 0-100 hectáreas: sin costo.
  • 101-500 hectáreas: $500.000 anuales.
  • 501-1000 hectáreas: $1.000.000 anuales.
  • Más de 1000 hectáreas: $2.000.000 anuales.

• Licencia Industrial: Regulará la importación, exportación, comercialización, distribución y procesamiento de estos productos.
  • $1.000.000 anuales.

El procedimiento para solicitar estas licencias deberá realizarse a través de la plataforma digital TAD, adjuntando la documentación requerida, como estatutos y geo-referenciación de predios, además de un proyecto agrícola o industrial según corresponda.

Una de las exigencias para los titulares de licencias es la presentación de dos declaraciones juradas anuales sobre el stock de material vegetal, así como una declaración de facturación en el caso de las licencias industriales. El incumplimiento de estas obligaciones puede llevar a la suspensión de la licencia.

Comparativa Internacional con Uruguay y Estados Unidos

Para dar un poco de contexto a nivel global, los costos de ingresar al sector del cáñamo industrial varían según el país y la región.

En Uruguay, por ejemplo, las tarifas de las licencias de cultivo y postcosecha oscilan entre USD 5.000 y 27.000 anuales (entre ARS 4.916.203 y 26.547.497), dependiendo del tamaño del proyecto.

Por su parte, el mercado de Estados Unidos es altamente fragmentado. Cada estado tiene sus propias normativas y costos asociados a la industria del cannabis. En estados emergentes como Illinois, una licencia para la venta minorista de cannabis puede llegar a los USD 2 millones (ARS 1.966.481.326), reflejando el alto valor percibido en este mercado. En contraste, en estados más maduros como Colorado, las barreras de entrada son más accesibles, con licencias que rondan los USD 50.000 (ARS 49.160.921).

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California, otro mercado clave, presenta un escenario de mayor variabilidad en los costos. Las licencias de cultivo pueden ir de los USD 10.000 a los 100.000 (ARS 9.832.184 a ARS 98.321.842), pero los impuestos y regulaciones locales incrementan considerablemente el capital necesario para operar en el estado.

Estos costos indican que las licencias en Argentina representan una oportunidad accesible para quienes desean ingresar al sector del cáñamo industrial y del cannabis medicinal. Este nuevo marco regulatorio podría posicionar al país como un actor clave en la región, atrayendo a inversores locales e internacionales que buscan un mercado con potencial de crecimiento.

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