Cae Rodrigo Duterte: Expresidente de Filipinas Arrestado por Sangrienta Guerra Contra las Drogas

• Rodrigo Duterte fue detenido en Manila por orden de la CPI por crímenes contra la humanidad.
• A pesar de la salida de Filipinas de la CPI en 2019, la Corte mantiene jurisdicción sobre su mandato.
• Su arresto enfrenta resistencia de aliados, lo que podría impedir su entrega a la CPI.

Rodrigo Duterte, expresidente de Filipinas, fue detenido a su regreso a Manila el 11 de marzo de 2025, tras la emisión de una orden de detención por la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes contra la humanidad.

La detención, confirmada por la Oficina de Comunicaciones Presidenciales, se deriva de una investigación en curso de la CPI sobre la controvertida guerra contra las drogas de Duterte, que ha dejado oficialmente más de 6.000 muertos, aunque fuentes independientes estiman que el número de víctimas mortales es mucho mayor.

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El ex dirigente, de 79 años, fue detenido en el aeropuerto internacional Ninoy Aquino, donde se produjo una escena caótica al desembarcar de un vuelo procedente de Hong Kong. Las autoridades, basándose en una notificación oficial de Interpol, lo pusieron inmediatamente bajo custodia.

Jurisdicción de la CPI a pesar de la retirada de Filipinas

Duterte ha negado en repetidas ocasiones las acusaciones de ejecuciones extrajudiciales en relación con su campaña antidroga, sosteniendo que las fuerzas del orden se limitaban a mantener el orden público. Durante su presidencia (2016-2022), organizaciones de derechos humanos y organismos internacionales acusaron a su administración de abusos sistemáticos contra usuarios de drogas y pequeños traficantes, a menudo procedentes de comunidades empobrecidas.

A pesar de la decisión de Duterte de retirar a Filipinas de la CPI en 2019, la Corte sigue teniendo jurisdicción sobre los delitos cometidos cuando el país aún era miembro. Bryony Lau, directora adjunta para Asia de Human Rights Watch, dijo que la detención de Duterte es “un paso crucial para la rendición de cuentas en Filipinas” y refuerza que “nadie está por encima de la ley”.

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El ex portavoz de Duterte, Harry Roque, afirmó que la detención era ilegal: “La orden de detención no tiene fundamento porque se emitió en un momento en el que ya no somos miembros de la CPI”. También acusó a las autoridades de detención ilegal, alegando que no se habían presentado los documentos apropiados.

Mientras tanto, la administración del presidente Ferdinand Marcos Jr, elegido en 2022, ha manifestado su voluntad de cooperar con la CPI. Claire Castro, subsecretaria de la Oficina Presidencial de Comunicaciones, confirmó que el gobierno estaba dispuesto a seguir los protocolos legales, declarando a los medios: “Nuestros organismos encargados de hacer cumplir la ley están preparados para seguir lo que dicta la ley, si hay que cumplir la orden de detención”.

La postura desafiante de Rodrigo Duterte

Unos días antes de su detención, Duterte se dirigió a sus partidarios en Hong Kong, restando importancia a las acciones de la CPI. “Según mi propia información, tengo una orden de detención… de la CPI o algo así. ¿Qué he hecho mal?”, preguntó, afirmando que sus acciones estaban dirigidas a restablecer la paz y el orden en Filipinas.

A lo largo de su carrera política, Duterte se ha forjado una reputación de mano dura contra la delincuencia. Como alcalde de la ciudad de Davao, se le acusó de tener vínculos con grupos parapoliciales que llevaban a cabo ejecuciones extrajudiciales, un patrón que aparentemente habría trasladado a su presidencia.

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En su último discurso de campaña antes de ganar las elecciones de 2016, declaró infamemente: “Si llego al palacio presidencial, haré lo que hice como alcalde. Será mejor que los traficantes de drogas, los ladrones y los holgazanes se vayan. Porque como alcalde, los mataré“.

A pesar de su arresto, Duterte recientemente presentó nuevamente su candidatura a alcalde de Davao, en un intento de mantener su influencia política en medio de tensiones con el presidente Marcos Jr. y su propia hija, la vicepresidenta Sara Duterte.

El gobierno filipino ahora debe entregar a Duterte a la CPI, ya que la resistencia política de los aliados de Duterte aún puede bloquear el proceso e impedir que el expresidente de Filipinas rinda cuentas por sus acciones pasadas.

Vía Newsweed, traducido por El Planteo

Portada: Foto por Ace Morandante for the Presidential Communications Operations Office, Public domain, via Wikimedia Commons, editada por El Planteo

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