Ser Padres Hoy: Cómo Hablar con tus Hijos Sobre Marihuana

“Huele a la chaqueta de Otto”, dijo Lisa Simpson en el Hullabalooza. Aunque Lisa es una niña superdotada y su hermano Bart un pequeño demonio, con esta expresión queda en evidencia que Marge y Homero nunca hablaron con sus hijos sobre marihuana.

Hay que tener en cuenta que aquellos años ‘90 no eran como este siglo XXI. En aquel entonces, palabras como “marihuana” y “cannabis” sólo aparecían en la sección “policiales” de los diarios.

Hoy se habla del registro de autocultivo de cannabis medicinal en Argentina, de la legalización en México, de la discusión que lleva adelante España a propósito de una ley que regulará el consumo y así el tema se ha vuelto menos tabú pero, como aún sucede con el sexo, muchos padres no saben cómo abordarlo con sus hijes.

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De todos modos, se sabe que lo que no se aprende en la casa se aprende puertas afuera. Entonces, ¿no sería mejor hablarlo en casa, con confianza y que la información no llegue distorsionada de amistades o de sitios web poco confiables?

En El Planteo nos parece un tema necesario de comunicar y para tratarlo con la seriedad que se merece consultamos a Virginia Labiano, especialista en políticas de drogas, becaria doctoral del Conicet, doctoranda en Ciencia Política (UNSAM) con un proyecto de tesis titulado “Las políticas de droga en el Cono Sur: Consumo y tenencia para uso personal de cannabis en Argentina, Chile y Uruguay (1983-2015)”.

Con algunas preguntas concretas a la especialista buscamos aportar nuestro granito de arena para que madres y padres sienten que ha llegado el momento de hablarlo en casa:

—¿Cuál sería una edad (si es que la hay) para hablarlo con les hijes?

—Hay que ajustar los contenidos a las distintas edades y siempre con la verdad.

—¿De qué modo es conveniente abordar el tema?

—Tal vez no decir todo e ir de a poco, dependiendo de la edad y la madurez. Ya en la adolescencia, el tema hay que hablarlo. Y que sepan que, de ahora en adelante, habrá dos cuestiones que se van a presentar en la vida: el sexo y las drogas. Con una perspectiva de que ambas son prácticas naturales, que hay que manejarse con libertad y que la libertad conlleva una responsabilidad, que en ambas tiene que haber consenso, que implican riesgos y, posiblemente, daños. Entonces, hay que estar consciente de eso.

Relación dinámica

En una entrevista con Página/12, la titular de la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación, Gabriela Torres, dijo que la última encuesta oficial sobre el tema fue hecha en el 2015 a través del Ministerio de Salud de la Nación.

En ese muestreo, “el 80 por ciento de los adolescentes decía que -en sus casas- no los escuchaban o que los escuchaban poco”, respecto del consumo de algún tipo de drogas.

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—¿Qué hay que hacer ante la pregunta de “por qué la usan papá/mamá” y “para qué sirve”?

—No hay una respuesta correcta para eso porque cada persona sabe por qué la usa y para qué le sirve. Creo que las drogas nos sostienen la vida desde que me levanto y me preparo un café o un mate hasta que me relajo con un porro, una copa de vino o disfruto mucho más el fin de semana con una pastilla o todo lo que pueda implicar para sostener la vida. Es importante decirles que uno tiene una relación con las sustancias y que esa relación cambia a lo largo del tiempo, como también cambiamos nosotros.

—¿Hay que evitar consumir cannabis -en sus distintas variables- delante de les hijes?

—Creo que no, pero tampoco naturalizarlo a un punto de que les hijes crean que no tienen ningún riesgo o daño asociado a ese consumo.

Primero la familia

En 2019, Canadá despenalizó el consumo de marihuana para fines medicinales y recreativos. Para ayudar a padres y docentes a hablar con niños y jóvenes sobre el tema, el Estado canadiense lanzó esta guía a la que llamó Cannabis talk kit. Know how to talk with your teen.

—Cuando quieran probar el cannabis, ¿es mejor que lo hagan con sus padres o con amigos?

—Por ahí sería más adecuado hacerlo con los padres en un ámbito seguro como es la casa, sabiendo la calidad de lo que se consume. Sucede que, a veces, les hijes no quieren compartir esa experiencia con los padres y lo quieren hacer con les amigues. Si es así, hay que tratar de que consuman algo que conozcan su origen, optar por calidad antes que cantidad, no solo con la marihuana sino con todas las sustancias. Además, hacerles entender que cuanto más retarden el consumo, mejor. Porque su sistema nervioso aún está en desarrollo. Que no mezclen la marihuana con alcohol, tabaco u otras sustancias, que los malos viajes se terminan aunque en esos momentos parezcan eternos y que, ante una emergencia, llamen a un servicio médico pero nunca a la policía.

—¿Es peligroso o poco recomendado que les hijes sepan dónde los padres guardan la hierba?

—Hay que ser precavido, sobre todo en las etapas iniciales. Si es en forma de hierba para fumar, hay todo un camino para aprender a armar un porro. Pero si lo tenemos en otros formatos como chocolates, gomitas, etcétera, hay que ser cuidadosos. Lo importante es repensar las prácticas porque todos hemos visto a nuestros padres fumar tabaco, les hemos robado tabaco, alcohol para probar con amigues. Por eso siempre es importante hablarlo.

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—¿Qué se recomienda responder cuando sean acusados por otres niñes de que sus padres consumen marihuana?

—Creo que hay que hablar con los padres del niñe acusador porque, si acusan, es que lo escucharon en sus casas. Por supuesto que, previamente, hay que hablar con mi hije y decirle que le vamos a dar solución conversando entre adultos.

Foto de portada por cottonbro vía Pexels, editada por Natalia Kesselman

Publicación original: 01 de abril de 2021