Trap, Pop y Electrónico: Así Suena «Contraseña», el Nuevo Disco del Inclasificable Juancín

Marciano, experimental, personal. De esta manera se yergue Contraseña, el nuevo disco del versátil Juancín, un joven de 27 años que capea sus días como uno de los jurados más respetados del freestyle internacional y, a su vez, como un músico inclasificable del under internetero.

“Me es difícil encasillarme”, reconoce Juancín, que juega musicalmente con los límites del rap, del trap y la electrónica, aunque no se zambulle en ninguno de esos océanos del todo.

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Después de Quiero decir todo y Planeta (más algún que otro antecedente perdido en su propia arqueología musical), Contraseña se configura como su tercer disco oficial. Asimismo, fue grabado en plena pandemia y, por lógica, tiene una impronta “cuarentenosa”.

El nuevo disco

De escucha sencilla, Contraseña arranca ameno (una electrónica pop que bebe de Louta y hasta de Bad Bunny en “Soy el que lo asimila”) y, con el correr de las canciones, se va complejizando (ahí anda la rarísima “Mis Pupilas”, con Egno).

Por caso, Contraseña tiene una sola colaboración y es la de Egno, su amigo y socio en Chic Dorapa, un proyecto de trap, pop y música electrónica. “Él vio todo el proceso del disco. Me gustaba hacer un feat. con él porque es una persona muy cercana a mí”, dice.

—Sacaste un disco en una época de mucha predominancia de los singles…

—Sí, pero también se desmitificó eso de que no salen discos porque todos los artistas (Wos, Cazzu, YSY, Duki) sacaron uno. Los discos se mantienen vigentes en la escena. Siempre me gustaron los discos y esta fue una manera de presentar mi música. Quizás no se dé tanto de pensar un disco conceptual, esa idea quedó un poco a contramano.

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—¿Qué es lo que más te entusiasma de grabar un disco?

—Me apasiona mucho encontrar texturas y paletas que copen. Me gusta producir gente y llegar a ciertos sonidos. Estuve trabajando en el universo conceptual de las letras. En este disco fui más consciente del ejercicio que hace el artista: que la música sea coherente y consecuente con la letra. Siento que pude plasmar el universo de lo que me está pasando este año. Y logré encontrar un idioma.

A contrapelo

En su búsqueda experimental, Juancín pretende sonar único y original. “Quiero hacer cosas que me guste escuchar”, asegura.

Y sigue: “Siento que para armar algo que me satisfaga no puedo poner mi voz cantando ahí. Lo que me destaca lo genero un poco por ese lado. Jugando con los sonidos, raspando los bordes, encontrando los colores. Entiendo que suene un poco más raro, pero esas búsquedas me parecen fascinantes”.

Durante 2018 y 2019, Juancín estudió teatro. Este año, debido a la pandemia, abandonó las clases ya que no quiso o no supo cómo adaptarse a los formatos virtuales. Sin embargo, esa formación le dio soltura y seguridad para desempeñarse delante de las cámaras.

“El teatro me sirvió para trabajar mi seguridad personal. También para que, cuando me vea, me guste estar ahí y no me dé cringe. De a poquito fui laburando para que no me pase”, comenta.

Así las cosas, en “Soy mejor en persona”, de 2019, juega a la actuación mostrando dotes minimalistas, mirando a la cámara de forma inexpresiva y con movimientos enrarecidos. “Aplican a la estética del disco”.

Después es ahora

Por estos días, anda contento con el resultado obtenido. “Siento que es lo más contundente que hice. Es mi disco más redondo. Tiene una coherencia muy clara. Y me retrata muy bien”.

—¿Qué encontrás en la música?

—Hago música porque es donde soy feliz y es el lugar en el que puedo expresarme. Es un arte que me encanta. De todas maneras, no tengo un objetivo con la música. Lo hago y ya.

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—¿Qué significó para vos sacar Contraseña?

—Cuenta cosas que me pasaron este año. Publicarlo fue liberador y catártico. Siempre que sacás un disco es como una buena manera de ordenar todo y que quede en blanco de vuelta. Te permite decir: “¿Ahora qué?”

—¿Y ahora qué?

—Tengo ganas de volver a agarrar la guitarra y de experimentar con la cosa orgánica. Esa hoja en blanco me permite explorar de vuelta. No existe parar: quiero estar haciendo música siempre. Cuando no hice música me di cuenta que no estaba siendo feliz. Entonces, lo hago con placer.

Su futuro: juez sí o juez no

Entre sus compromisos como jurado de la FMS nacional, como organizador de Cultura Rap y como analista de batallas, Juancín ya diseña su plan para el futuro: quiere que la música vaya ocupando cada vez más espacio en su vida. “Lo quiero hacer siempre, más allá de dónde saque la guita para vivir”.

Fue parte fundamental de El Quinto Escalón, la competencia de freestyle callejero más grande del mundo, después pasó por su versión radial junto a Muphasa y Veeyam y es de esas personas que va saltando de proyecto en proyecto.

Entonces, no es de extrañar que, si se aburre, se mueva hacia otros destinos: “Hoy el freestyle es mi trabajo. Si me voy tendría que ver de qué laburo”.

Sobre eso, se explaya: “Lo que más me apasiona en la vida es hacer y producir música. Me gustaría hacerlo full-time”.

—¿Con qué estarás vinculado durante 2021?

—Yo supongo que vamos a seguir con Cultura Rap, pero todavía no lo tengo claro. Con FMS, también. Estamos apurando las fechas para que en marzo termine el torneo. También seguiré con los análisis de las jornadas de FMS.

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—¿Y presentarte en vivo con tu proyecto musical o con Chic Dorapa?

—Es algo con lo que vengo luchando. Todavía no termino de decidir ni de encontrar el formato que quiero hacer. No sé si quiero ponerle “play” y salir a frontear. Lo mío va un poquito por otro lado. Quiero hacer algo que pueda replicar fácil y sin volverme loco. Quiero acompañar la autosuficiencia también en el vivo.

—Todo este camino, ¿lo acompañás con porro?

—Antes, de más chico, fumaba mucho, pero ahora dejé de hacerlo. Lo hago de vez en cuando con amigos muy de confianza. Obviamente estoy a favor de la legalización del cannabis, pero no sabría decir mucho más.