Travis Kelce y el Cannabis: De la Controversia al Super Bowl

Travis Kelce, ala cerrada de los Kansas City Chiefs y novio de Taylor Swift, ha vuelto a ser centro de atención tras la reciente victoria de su equipo en el Super Bowl, marcando un hito más en su destacada carrera en la NFL. No obstante, su relación con el cannabis y su perspectiva sobre el uso de sustancias en el deporte profesional han generado tanto interés como su desempeño en el campo. Kelce, conocido por su franqueza, ha compartido abiertamente su experiencia con el cannabis, reflejando un cambio cultural en el enfoque hacia esta sustancia en el deporte de élite.

En entrevistas previas, Kelce estimó que entre el 50% y el 80% de los jugadores de la NFL usan cannabis, aprovechando las modificaciones en las políticas de drogas de la liga que reducen las penalizaciones y ajustan los periodos de prueba. “Si simplemente dejas de usarlo a mediados de julio, estás bien”, explicó Kelce a Vanity Fair, destacando cómo las prácticas de entrenamiento intensivo y las condiciones climáticas ayudan a los jugadores a pasar las pruebas de drogas sin mayores complicaciones.

Esta apertura sobre el uso de cannabis contrasta con la experiencia de Kelce en la Universidad de Cincinnati, donde una suspensión por un test positivo de marihuana en 2010 casi descarrila su carrera deportiva. Sin embargo, esta adversidad no solo no frenó su ascenso a la NFL, sino que, según relata, contribuyó a su transición de quarterback a ala cerrada, una posición en la que ha brillado y se ha consolidado como uno de los mejores en la historia del deporte.

El debate sobre el cannabis en la NFL no es nuevo, pero las declaraciones de Kelce reflejan un cambio gradual en la percepción pública y las políticas internas de la liga respecto al uso de esta y otras sustancias. La legalización del cannabis en varios estados, incluido Missouri, hogar de los Chiefs, y el reconocimiento de sus beneficios medicinales, particularmente en el manejo del dolor y la ansiedad, han influido en esta evolución.

La historia de Kelce, desde su suspensión en la universidad hasta su éxito en la NFL y su posición respecto al cannabis, resalta la complejidad del debate sobre el uso de drogas en el deporte profesional. Mientras Kelce celebra otro triunfo en el Super Bowl, su trayectoria y perspectivas ofrecen una visión matizada sobre la responsabilidad personal, la salud de los atletas y el futuro de las políticas de drogas en el deporte.

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