Estos son los 5 Episodios más Drogones de South Park

Cada vez que la humanidad sube los niveles de corrosión, incorrección y desparpajo, South Park encuentra la manera de burlarse de esos estándares e ir siempre un paso más. Y otro más. Y otro más también. Van 24 temporadas y esa lectura –única, profunda, contemporánea- no cesa.

Desde ahí, lógicamente, el abrazo a todo tipo de drogas, uno de sus mayores combustibles. De hecho, cualquier consulta veloz en Internet disparará que South Park es una de las mejores series para ver fumados.

Oh, sí: qué novedad.

Pero, además del gestito trasnochado y 420, durante todos estos años, South Park abordó el mundo de las drogas desde distintas (y originales) perspectivas.

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Con cinismo, sarcasmo, ironía y mucho, mucho humor, Trey Parker y Matt Stone, sus creadores, configuraron un mapa profundamente drogón: dentro de la serie, hubo todo tipo de experimentaciones y, a juzgar por el “Especial Pandemia” y el “Especial de Vacunación”, ambos cosecha 2020/2021, habrá muchas más.

Aquí, entonces, una guía con algunos (y sólo algunos) de los episodios más drogones de South Park.

El Gran Tetaje

(Major Boobage, 2008)

“El Gran Tetaje” es un homenaje directo a la película canadiense Heavy Metal, una de las obras maestras del cine de animación para adultos.

Oler pegamento, tomar jarabe, inhalar pintura, ahorcarse: todo se queda corto en esto de “ponerse en nota” (a.k.a. “colocarse”).

Por eso, los niños deciden probar con la orina del gato macho, una droga que los hace viajar hasta el cosmos. “Aparentemente, causa un estado de euforia conocido como ‘queseando’ ¿Por qué ‘queseando’? Porque huele a fondue”, dicen en el noticiero.

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En la historia, los gatos quedan sindicados de “animales letales” y los chicos tratarán de sacar a Kenny de su nueva adicción: intentar masajear las tetas de una chica medieval en pleno trip lisérgico.

Pollo Frito Medicinal

(Medicinal Fried Chicken, 2010)

Para zafar de los ejercicios de fútbol, Cartman finge tener dolor de panza. Como no da puntada sin hilo, la única razón por la que Cartman se expone a “semejante asunto” es lo que viene inmediatamente después. Es que, tras esos entrenamientos, los chicos van a comer todos juntos al “Pollo del Coronel”.

Sin embargo, el restaurante de pollo frito favorito de Cartman cerró y, en su lugar, emplazaron un dispensario de marihuana medicinal.

Con el aval de las nuevas leyes estatales, Randy se tienta con la marihuana y recibe la negativa del vendedor: “Usted necesita una prescripción de su médico”, le sugiere el profesional.

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Con una salud perfecta, Randy decide poner sus propios testículos en el microondas para autoproducirse un cáncer que le permita acceder al cannabis medicinal.

Hay homenajes a Scarface y una de las imágenes más asquerosas de la existencia: Randy cabalgando sobre sus propios huevos.

Verano Minusválido

(Crippled Summer, 2010)

Toallín, el viejo amigo de los chicos, se desbanda con el consumo de drogas y pasa de fumar cannabis a meterse con la heroína, la metanfetamina y el crack.

Desesperado, comienza a robarle a todo el mundo y a tener sexo con hombres mayores a cambio de dinero para conseguir drogas.

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Para pagar sus deudas, los chicos le consiguen un trabajo en un campamento para niños con capacidades diferentes (con el destaque permanente de Jimmy). Y, una vez ahí, la cosa no para de empeorar: en plena crisis de abstinencia, Toallín termina inhalando aire comprimido.

Contado como un reality show de “intervención”, Verano Minusválido es uno de los episodios más crudos y, sí, más tristes de toda la serie.

Granjas Tegridad

(Tegridy Farms, 2018)