Un Paso Contra el Racismo en Brasil: Declaran Ilegal el Accionar de la Policía Basado en el Color de Piel

El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil dictaminó por unanimidad en una sesión celebrada el jueves 11 que los registros de la policía motivados por la etnia, el sexo, la orientación sexual, el color de la piel o el aspecto físico son ilegales. Para el STF, un registro personal sin orden judicial debe basarse en pruebas de que la persona está en posesión de un arma prohibida o de objetos o papeles que puedan ser pruebas de un delito.

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Al final de la sentencia, el presidente del Supremo, el magistrado Luís Roberto Barroso, destacó la importancia de que el STF defina la tesis de que el filtro racial es inaceptable. “Nos enfrentamos a un racismo estructural en Brasil que exige que nos pronunciemos sobre esta cuestión”, afirmó.

Caso concreto

La decisión se tomó en un Habeas Corpus (HC 208240) presentado por la Defensoría Pública del Estado de São Paulo (DPE-SP) a favor de un hombre negro condenado a dos años de prisión por tráfico de drogas por portar 1,53 gramos de cocaína. La Defensoría alegó que la prueba era ilícita porque el abordaje policial se produjo únicamente por el color de piel del sospechoso.

En el caso que nos ocupa, la condena fue confirmada por mayoría. Prevaleció la opinión de que el registro no estuvo motivado por un filtro racial, sino porque el sospechoso tenía una actitud que indicaba que estaba ofreciendo el producto en un lugar conocido como zona de tráfico de drogas. Los jueces Edson Fachin (ponente), Luiz Fux y Luís Roberto Barroso fueron derrotados, ya que consideraban que la prueba era ilegal porque, en su opinión, el acercamiento estaba motivado únicamente por el color de la piel del sospechoso.

En la práctica

La discrepancia en los abordajes policiales a personas blancas o racializadas por drogas no es nada nuevo, pero sigue siendo chocante.

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Un estudio realizado por la Asociación Brasileña de Jurimetría, que analizó más de 1,2 millones de incidentes relacionados con drogas en el estado de São Paulo entre 2003 y 2017, destacó la diferencia de clasificación entre personas de diferentes localidades, edades y niveles de educación para determinar si son usuarios o traficantes.

El estudio, utilizado por el ministro del STF Alexandre de Moraes para justificar su voto a favor de la despenalización del uso personal del cannabis en el juicio RE 635.659, afirma que las personas blancas son consideradas traficantes de drogas cuando portan una cantidad media 80% superior a la cantidad que califica a las personas no blancas.

“El estudio refleja lo que vemos en las cárceles: el aumento de jóvenes sin educación, personas negras y marrones en prisión, principalmente por tráfico de drogas, que acaban siendo cooptadxs por facciones, en un círculo vicioso que acabamos creando, triplicando, en 6 años, el número de presos por tráfico de drogas”, dijo el ministro en su voto.

Además, entre lxs acusados de tráfico de drogas a los que la policía ha allanado sus domicilios sin orden judicial, el número de personas negras duplica al de blancas. La proporción es similar a la de los procesados por delitos en general: 46,2% negrxs y 21,2% blancxs.

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Así lo revela el estudio La cuestión racial en los procesos penales por tráfico de drogas en los tribunales estatales de justicia común: un análisis exploratorio, publicado por el Instituto de Investigación Económica Aplicada (IPEA) en octubre del año pasado.

Vía Smoke Buddies, traducido por El Planteo

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