Cómo el Coronavirus Está Afectando a la Industria del Cannabis

La crisis del coronavirus ha provocado cambios drásticos en cuanto a cómo y cuándo los consumidores gastan su dinero, específicamente con respecto a los productos de consumo, y la industria de la marihuana no es la excepción.

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La mayoría de los estados de EEUU permitieron que los dispensarios de cannabis permanecieran abiertos durante la cuarentena. Esto salvó a la naciente industria del mismo destino que el resto del comercio minorista físico. Pero a pesar de que el cannabis fue considerado una industria esencial, los hábitos de los consumidores cambiaron.

Ventas récord y consumidores conscientes de los costos

Quizás impulsadas por aquella etiqueta de “negocio esencial”, las ventas de cannabis para uso adulto en los mercados más grandes de EEUU se mantuvieron relativamente resistentes en comparación con otros segmentos de la industria minorista.

“Lo que hemos visto es que el tamaño promedio de las compras en el comercio minorista está aumentando”, dijo John Moynan, director de operaciones de SLANG Worldwide, una empresa de bienes de consumo empaquetados (CPG) con distribución en 12 estados. “La gente está comprando más y el precio medio por unidad está bajando, por lo que básicamente la gente compra al por mayor y busca más opciones de valor”.

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Los expertos coinciden en que la compra al por mayor al comienzo de la pandemia probablemente fue la razón del aumento de las ventas. Pero cinco meses después, las ventas siguen siendo fuertes.

Fuente: Marijuana Business Daily

Incluso en mercados más nuevos como Michigan e Illinois, las ventas se han elevado hasta el punto en que varios estados han establecido nuevos récords de ventas mensuales esta temporada.

Fuente: Marijuana Business Daily

Según algunas estimaciones, el COVID-19 ha cambiado los hábitos de consumo del 70% de los consumidores de cannabis de EEUU, tanto en lo que respecta a cómo gastan su dinero como a la manera en que consumen la planta.

“Cuando empezaron a emitirse los cheques de estímulo y empezaron a salir los beneficios por desempleo, fue ahí cuando realmente empezó a verse el cambio. Esto es porque ahora la gente estaba un poco más consciente de su dinero”, dijo el presidente y director ejecutivo de SLANG, Chris Driessen. “Todavía consumían cannabis, pero eran un poco más exigentes sobre lo que compraban específicamente”.

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Otra cosa a considerar es la naturaleza descentralizada de la industria del cannabis de EEUU. Por lo tanto, no sólo están cambiando los hábitos de los consumidores, sino que cómo cambian depende de la madurez del mercado.

“Lo que impulsa el comportamiento de compra de los consumidores en Oregon puede ser dramáticamente diferente de lo que lo impulsa en Colorado, sólo por la forma en que el mercado ha evolucionado en cada una de esas ubicaciones a lo largo de su línea de tiempo”, dijo Moynan.

Implicaciones a largo plazo

El relativo éxito de la industria de la marihuana durante la pandemia del coronavirus ha puesto en primer plano varias cuestiones clave de la industria.

En cuanto a la legalización, la categorización de los dispensarios como negocios esenciales durante una crisis de salud pública es un paso importante hacia la legalización federal. Aunque Joe Biden se ha mantenido firme en contra de la despenalización de la marihuana, el apoyo de Kamala Harris a la legalización podría significar que una administración Biden-Harris abordaría el tema.

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En lo que respecta a los negocios de cannabis, Driessen cree que el coronavirus acelerará las tendencias que ya iban a tomar forma en la industria de la marihuana, como un aumento del premium sobre el precio promedio en marcas específicas.

“En casi todas las demás industrias principales, hay un premium sobre el precio promedio que se otorga a las marcas”, dijo. “Un gran ejemplo en una comparación que usamos a menudo es Coca-Cola Co (NYSE: KO ) y 7-Eleven. Tradicionalmente, obtienen aproximadamente la misma cantidad de ingresos. Sin embargo, uno obtiene casi un múltiplo de 6 veces su valor y el otro obtiene un múltiplo de 0.8. ¿Por qué es eso? Están obteniendo la misma cantidad de ingresos, pero es porque los márgenes de beneficio son diferentes. 7-Eleven tiene muchos gastos operativos y muchos gastos generales para tener tantas tiendas físicas y empleados. Coca-Cola simplemente no tiene la misma amplitud de gastos operativos “.

Vía Benzinga, traducido por El Planteo.