Conocé a Captain Cannabis, el Primer Superhéroe Cannábico de la Historia
Este artículo se publicó por primera vez el 23/08/2020.
Vamos a decirlo rápido, fuerte y claro: Captain Cannabis es el primer superhéroe cannábico de la historia. ¿Será tan así? “Según mis conocimientos, sí”, asegura el ilustrador canadiense Verne Andru, a propósito de su creación.
De hecho, cuenta la leyenda que su primer dibujo data de 1975 y, al parecer, no hay registros de un héroe cannábico antes de esa fecha. “El certificado de copyright del gobierno es del 20/4/1977, volviéndolo el primer enlace del mundo 420 con los superhéroes y las historietas”, apura Andru.
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En lo formal, Captain Cannabis es producto de su tiempo y espacio: “Eran los años ‘60 y ’70. Los canadienses como yo, que viven en el borde de los Estados Unidos, estuvimos formados por los eventos que pasaban al sur de la frontera. Y la cultura yanqui se filtraba a través de las noticias, la TV, las compras, la comida y las modas”.
Zoom in a Winnipeg, en las praderas del oeste de Canadá, y a sus crudos inviernos de -20°: “La verdad es que no tenía demasiadas distracciones más que crear una historieta”, reconoce.
El contexto
Inspirado en las líneas de los maestros Robert Crumb (Zap Comix) y Gilbert Shelton (The Fabulous Furry Freak Brothers), Verne se aventuró en el underground de los cómics canadienses. “Cuando era niño, no me llevaba bien con el mainstream de los cómics de superhéroes. Me parecía que esas historias eran estrechas y glorificaban la violencia. Mi visión sobre los cómics cambió cuando vi una pila de historietas underground en una tienda de artículos cannábicos, a principios de los ‘70”.
Para ese momento, estas tiendas comenzaron a ser vistas como el epicentro de la cultura fumona y de la contracultura en general. “No eran más que un puñado de hippies cumpliendo su sueño de vender lámparas de lava y camisetas teñidas”, bromea.
Así las cosas, la contracultura empujó al gobierno canadiense a revisar la prohibición de la droga a través del senado. En 1972 el senado canadiense emitió un reporte recomendando descriminalizar el cannabis. Tenía un marco, había inspiración: esto dio pie para la creación de Captain Cannabis.
Para 1975, sujeto al entusiasmo que había alrededor de la legalización y con la ebullición de los cómics independientes, Verne publicó el primer ejemplar de Captain Cannabis.
“Yo sentía que la historia tenía que estar situada en un mundo post-prohibición. Eso significó que los tradicionales antagonistas (agentes de narcóticos y/o la policía) no estarían presentes a la larga. Podés hacer un determinado número de historias pegándole a la policía, pero no me gusta la violencia gratuita. Eso me hizo indagar en profundidad para encontrar los elementos correctos y hacer un héroe sensible que pudiera soportar el paso del tiempo”, Andru dixit.
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¿Cómo fue su recepción en aquel momento? “Todo el mundo lo amó rápidamente y su futuro parecía asegurado”, desliza el autor. “Tenía una audiencia receptiva y una red de distribución en las tiendas porreras”.
Plot twist
Boom!
Por esos años, el presidente norteamericano Richard Nixon creó la DEA (Administración para el Control de Drogas). Y, cuando Pierre Trudeau fue elegido primer ministro de Canadá, embanderado en una plataforma de descriminalización, Estados Unidos amenazó con cerrar la frontera desprotegida más grande del mundo. Esta avanzada política también se llevaría puesto al comercio entre estos países.
Más tarde, vino la guerra de Ronald Reagan contra las drogas. Llegaron los arrestos y las prohibiciones. “Desde las tiendas hasta la revista High Times”, revuelve. Sin más, Verne fue perseguido y vigilado por su propio gobierno. “Esto lo descubrí décadas después a través de un pedido de libertad de información”, afirma.
“El gobierno canadiense hizo lo que mejor sabe hacer: romper sus promesas con los ciudadanos. Fueron épocas oscuras”, sacude Verne con disgusto.
“Al hijo de Pierre le tomó 44 años llegar al gobierno de Canadá y cumplir esa promesa. Gracias, Justin Trudeau”, añade.
¿Qué pasa ahora con Captain Cannabis?
En sus espaldas, Andru carga con una larga experiencia en el mundo de la animación. Por ahí figuran créditos en publicidades famosas, el desarrollo de layouts (y un tendal de detalles técnicos) en la película Rock & Rule (1983) e ilustraciones para el cómic de Captain Canuck.
Entretanto, asiste regularmente a convenciones y exposiciones de historietas. “Ahí puedo ver cómo se ilumina el rostro de la gente cuando reciben su primer Captain Cannabis”, comenta.
Antes de la legalización de 2018, le era muy difícil conseguir espacios en las convenciones para exponer su trabajo. “Hubo un cambio rotundo. Ahora tengo gente súper entusiasmada con mi trabajo haciendo fila en mis stands y… ¡hasta me piden selfies!”
Captain Cannabis: la película
Después de una experiencia con una serie web, el rumor de una película de Captain Cannabis comenzó a tomar vuelo. “Hay varias ideas en proceso, pero aún no se lanzó nada. Terminé el primer guión en 2005 y lo usé como una base para el cómic 420 y los episodios web”, apunta.
En su canal de YouTube pueden verse algunas de las animaciones conceptuales que podrían estar disponibles en una eventual película del superhéroe. “Es un crudo que dura un poco más de dos horas, pero hace que la historia se mueva y sea un paso importante en la pre-producción”, reconoce.
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En la actualidad, después de desestimar algunas ofertas para realizar una versión cinematográfica de bajo presupuesto, el autor se despachó reeditando las dos historias originales de Captain Cannabis: Roll Me Another One y Roll Me Another One Just Like The Other One. Además, está trabajando en el #3 de Captain Cannabis. “Terminé los dibujos a lápiz hace unas semanas y estoy a punto de sumergirme en el entintado”.
“He vivido tanto tiempos con estos personajes que tienden a escribirse solos”, suma, “así que tengo muchas historias más por contar”.
Los ideales cannábicos
“Mientras creaba a Captain Cannabis me mantuve lo más cerca que pude de la cultura cannábica. La gente que fuma es algo reacia a luchar contra cualquier cosa. Son relajados, perezosos, asaltan tu heladera y se desmayan en tu sofá, pero pelear es demasiado problema”, avisa Andru.
La historia de Captain Cannabis trata sobre una hierba intergaláctica que transforma a un vago enamorado en un superhéroe que salva a la Tierra. Para lograr esta misión, el Captain debe evitar que las personas se traten mal y sean idiotas entre sí.
“Captain Cannabis es el primer superhéroe dedicado a la paz, al amor y a la comprensión. Es el superhéroe que todos tenemos adentro nuestro. Es un fumón creado con el espíritu de los cómics underground. Captain Cannabis es todo menos un típico héroe de Marvel o DC Comics”, completa.
La marihuana legal
“En primer lugar, el cannabis no debería haber sido criminalizado jamás. Al contrario de lo que sucede con el alcohol, el cannabis ha demostrado beneficios físicos y mentales para la salud”, advierte.
¿Y cómo ve el panorama mundial? “En líneas generales, estoy viendo un movimiento progresivo. No obstante, todavía es incierto hasta qué punto van a cambiar las cosas”.
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A propósito, Andru se muestra feliz de que, después de tanta lucha, tras tanto tiempo de discusiones, sus libros estén disponibles para la venta alrededor del mundo. “Era algo imposible tiempo atrás”, concluye el autor.
Su material se consigue en http://www.captaincannabis.com
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