El Maravilloso Mundo de Fasito420, Donde las Genéticas Tienen Cara

Un cultivador que construyó una empresa de objetos de diseño luego de inventar personajes para las genéticas de marihuana que cultivaba. Esa puede ser una buena síntesis, aunque para nada suficiente, sobre Fasito420.

La persona en cuestión se llama Homero Cornejo, es limeño y llegó al país hace cinco años. Trabajó como director de arte general en una agencia y se ocupaba de llevar marcas grandes: Heineken, BBVA, Volkswagen, etc.

En aquel entonces no cultivaba, solamente era un ávido consumidor de marihuana. Sin embargo, alarmado por los precios del mercado, decidió comenzar a producir su propia materia prima. Y enseguida se destacó como cultivador.

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Fasito, la marca, empezó casi sin querer, cuando tuvo la idea de hacer stickers para pegar en sus frascos y así diferenciar las genéticas que iba cosechando. Y siempre con un ojo puesto en el diseño y buscando innovar, no los hizo así nomás: ideó personajes para cada una de las genéticas y un ilustrador los concretó.

Hizo los primeros seis, de las variedades que estaba cultivando en ese momento, y se dijo: “Esto no alcanza con pegarlo en un frasco, hay que hacer más y hay que venderlos”.

Esos seis personajes acabaron siendo más de 60. Y cobraron vida propia. Hoy conviven en un universo ficcional llamado Fasitoland, en donde todo es posible: ya tomaron forma de álbum de figuritas, remeras, filtros, picadores, pelotas antiestrés, llaveros y hasta joyas.

Como reza en su bio de Instagram, Fasito420 es “un mundo creativo de piezas únicas”, en donde confluyeron una gran visión comercial, el oficio de trabajar con marcas, el amor por el porro y muchísimo vuelo.

Los personajes

¿Cómo surgieron el concepto y las personalidades de cada una de estas criaturas? El primero fue la Super Lemon Haze, que es uno de los grandes favoritos de los seguidores y que tiene su versión en todos los productos que ofrece la marca.

“Cuando yo cultivé la Super Lemon Haze y la corté, adquirí todos esos terpenos. Todo ese limón, toda esa cosa cítrica, estaba sumergido, olía y anotaba cosas. Ahí me siento con el ilustrador y le cuento cómo me imaginé a este limón partido a la mitad con cara de fumado y con una capa de superhéroe porque es Super Lemon”, explica el creador.

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Fasito, el protagonista (de perfil bastante bajo entre la exuberancia de sus amigos, que son ballenas, mandarinas y hasta surtidores de nafta) es un cogollo, que obviamente está re fumado. Los 66 personajes están inspirados en los nombres y características organolépticas de las variedades de marihuana.

Y, como era de esperarse, durante todo el brainstorming, sí, estaban re locos.

“Mis mejores proyectos, en cuanto a creatividad y diseño, siempre fueron estando re loco. En todas las campañas que hice para marcas grandes siempre estuve fumado. A mí, el faso me hace concentrarme en lo que estoy haciendo y potenciarlo”, afirma Cornejo.

Lo primero: el álbum

Los stickers fueron un éxito, pero llegaron a un techo. Y ese fue el momento en donde Homero se dio cuenta de que, si quería crecer como marca, tenía que diversificar su oferta. Así surgió la idea del álbum, que es uno de los productos más entrañables y característicos de la línea y ya tiene el estatus de un clásico contemporáneo.

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Un álbum donde pegar todos estos stickers, con data sobre el sabor y los efectos de cada variedad. El objetivo fue un reconectar a lxs fumonxs con la infancia. “A quien le gusta fumar se re prende con esas cosas”, dice Cornejo. Y fue un paso más allá: la primera persona en completar el álbum se ganó una carpa indoor y unos fertilizantes.

En la primera hoja del álbum se cuenta cómo evolucionó la marca. “Fasito” es un cogollo que pasó por las manos de muchos ilustradores. Al principio trabajaba con Señor Cuervo, ahora con @shinsiete, ilustrador de la Revista THC, entre otros proyectos

Hay seis stickers holográficos que son los más valiosos y son un guiño a la vida personal del creador. Además, son un punto de encuentro entre el cultivador y el empresario. “De las 66 genéticas que hay en el álbum, entre 55 y 60 son genéticas que yo cultivé. Y las holográficas son las genéticas con las que gané copas cannábicas”, explica.

En todas las dimensiones y de todos los materiales

Luego del álbum llegaron las remeras y de ahí el llavero de la Pomelo Fuzz. El llavero gustó mucho y fue el disparador para salir del papel y generar más figuras plásticas en 3D: las Fasitoballs y los picadores.

Hoy en día, detrás de Fasito hay tres equipos de trabajo: ilustración, stickers y digital por un lado, objetos 3D por otro y los escultores de Monsters Lab detrás de las Fasitoballs.

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Las Fasitoballs son pelotas antiestrés para apretar que fueron hechas a mano por los escultores detrás de Monsters Labs. Son cabezas a puro detalle de algunos de estos personajes y cada una es una auténtica pieza de arte. Por ahora hay de Fasito, Tangie y Super Lemon Haze.

El último lanzamiento son los picadores. “Yo no quería meterme en ese mundo porque ya estaba poblado y para mí desarrollar un producto requiere mucha creatividad y un buen concepto”, explica Cornejo. “Sino lo más probable es que tu producto no pegue, porque haces lo mismo que todo el mundo”.

El desarrollo de los picadores llevó todo este año y el resultado es único: muñecos coleccionables en cuya cabeza se puede picar y guardar marihuana.

Hoy en día, ya tienen diez picadores de diez personajes distintos listos para imprimir.

Tal vez, la incorporación más sorprendente del catálogo sean los dijes, hechos en colaboración con su amigo personal 0800 Don Rouch, también conocido como el joyero de los traperos.

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Son dijes dorados de los íconos que desarrollaron de algunas variedades: el gajo de mandarina de la Tangie, el quesito de la Cheese y se viene el surtidor de la Amherst Sour Diesel. Pronto lanzarán también la piña de la Pineapple Express y la frutilla de la Strawberry.

Quien no esté al tanto del universo de Fasito, puede ver en estos dijes simplemente un accesorio bello y delicado. La referencia cannábica está velada. El objetivo, cuenta el creador, es ampliar el universo creativo de lo cannábico: “Quiero alejarme de las chalas y todo ese tipo de cosas. Un dije de un gajo no representa nada a simple vista, pero está ido. Un picador que es un limón re fumado, no es Bob Marley”.

Todo vale dentro de Fasitoland

La manera de vender estos productos, de publicitarlos y de hacer que la gente los conozca, también es atípica y trippy. Las piezas gráficas para el Instagram son una parte igual de importante de este universo y llevan detrás el mismo concepto, igual dedicación y misma cantidad de flash.

El concepto que hilvana todo es este escenario ficticio llamado Fasitoland “Es como el Parque de la Costa y todos los personajes cannábicos están ahí adentro jugando, algunos en la montaña rusa, otros en los autitos chocones, y así”, cuenta Cornejo.

Las piezas gráficas lo demuestran: por ejemplo, en vez de promocionar los dijes con una foto (aunque también las hay), hay una seguidilla de posteos en donde se ve a Tangie luciendo su dije mientras juega con Fasito, en algún lugar entre la publicidad y la historieta.

Este es el gran diferencial de Fasito420: un universo tan abierto y personajes tan versátiles que las posibilidades son infinitas.

Eventualmente, le gustaría llevar a sus creaturas a YouTube o incluirlos en algún tipo de ficción. Y hasta se los imagina en un videojuego: “¡Son como Angry Birds!”, compara divertido.

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Nunca va a dejar de cultivar, menos de consumir, pero hoy en día su relación con el faso está a otro nivel: le dio materia prima para dar rienda suelta a sus ideas creativas más locas y encima le está yendo bien.

“El tema del faso va más allá del cultivo. Ya el faso me dio tanta posibilidad de crecer creativamente que hoy estoy centrado en mi marca y quiero hacer muchas cosas más. Se vienen muchas cosas piolas”, asegura.

Y más allá de los personajes, ¿cuál es su genética favorita como cultivador? “Hoy en día me estoy especializando mucho en lo cítrico”, dice. Pero tiene una historia personal con la Amherst Sour Diesel, que la convierte en una gran favorita. “Esta genética es la primera con la que participé de copas cannábicas. Mandé la misma planta a tres copas y de las tres copas volvió con el primer puesto”, cuenta orgulloso.

Fotos cortesía de Fasito420.