España: Ministerio de Sanidad Emitió una Alarma por Consumo de Opioides con Receta

En España, el Ministerio de Sanidad puso en marcha un plan de “Optimización de la Utilización de Analgésicos Opioides en Dolor Crónico no Oncológico”.

En ese plan, aseguran que el consumo de opioides se “está convirtiendo en un problema de salud” que requiere un enfoque integral en todos los sectores, incluyendo los servicios sociales, de salud y de la ley.

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Opioides en España: qué dicen los números

En la edición 2019/2020 de la Encuesta Sobre Alcohol y Drogas que se realiza en toda España, se descubrió que el 15,2% de la población de entre 15 y 64 años consumió analgésicos opioides con o sin receta. Esto representa un aumento de un 0,7% con respecto a la edición 2017/2018.

Asimismo, el estudio arrojó que el consumo de opioides está más extendido en mujeres que en hombres y que su prevalencia aumenta junto con la edad de las y los entrevistados.

En tanto, en 2018, la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) debió emitir una alerta por el aumento del consumo de fentanilo de liberación inmediata para usos no contemplados en la ficha técnica del medicamento. Es que el fentanilo era el responsable del 60% de las notificaciones de casos de abuso y dependencia.

Además, según datos de la AEMPS, el consumo de opioides con receta se duplicó en los últimos diez años en España. Así, se pasó de 9.935 dosis diarias por cien mil habitantes en 2010 a 20.884 dosis diarias por cien mil habitantes en 2021.

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En diálogo con El Periódico, Ana Isabel Henche, responsable de la unidad de conductas adictivas del Hospital de Toledo, explicó: “Hemos pasado de la opiofobia a la opiofilia. Daba mucho miedo recetar este tipo de medicamentos y ahora parece que valen para todo. Pero creo que los prescriptores están empezando a tomar conciencia”.

Y agregó: “El principal problema es que el paciente no está informado de lo que toma, de que pueden aparecer esos síntomas [los de dependencia]. Más del 70% de los pacientes que he tenido me dicen que si lo hubieran sabido, no los hubieran tomado”.

Crisis de opioides en Estados Unidos

A finales de los ’90 en Estados Unidos, las empresas farmacéuticas sostenían que no existía ningún riesgo de adicción relacionado con el consumo de opioides. Basándose en esa afirmación, que resultó ser falsa, médicos y médicas empezaron a recetar medicamentos a base de opiáceos cada vez con más frecuencia. Esto, naturalmente, condujo a la adicción y al grave uso indebido de medicamentos. Ejemplo de esto son los analgésicos de receta, la heroína y los opioides sintéticos como el fentanilo, todos ellos extremadamente adictivos, incluso mortales.

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Con la prescripción generalizada de opioides por parte de los médicos, alentados por las empresas farmacéuticas, las tasas de sobredosis comenzaron a dispararse. En 2017, más de 47.000 estadounidenses murieron por sobredosis relacionadas con los opioides; alrededor de 1,7 millones fueron diagnosticados con un trastorno por abuso de sustancias; y 652.000 eran adictos a la heroína, según el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas. Se calcula que esta crisis se cobró más de 450 mil vidas estadounidenses desde 1999.

“Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades estiman que la ‘carga económica’ total del uso indebido de opioides con receta solo en EE. UU. es de USD 78.500 millones al año, incluidos los costos de la atención médica, la pérdida de productividad, el tratamiento de la adicción y la participación de la justicia penal”.