Industria del Cannabis en Europa: ¿Qué Lecciones Puede Aprender de EEUU?

Por Mitesh Makwana, fundador y presidente de AltoVerde.

No se puede negar que en los últimos años se han dado grandes pasos en la legalización del cannabis y el crecimiento de una nueva industria. La industria de la marihuana legal en Estados Unidos se estimó en USD 13.600 millones en 2019. Además, contó con 340.000 puestos de trabajo dedicados a la manipulación de las plantas. Y todo esto a pesar de que la planta es ilegal según la ley federal y está clasificada como droga de Lista 1. Además, un total de 35 estados y el Distrito de Columbia han legalizado la marihuana para uso médico. Y 16 de ellos permiten a los adultos consumir legalmente la sustancia para uso recreativo a partir de abril de 2021.

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En cuanto a Europa, desde principios de 2019 se ha producido una oleada de actividad en fusiones y adquisiciones de empresas centradas en el cannabis medicinal, con valores superiores a los € 5 millones. En total, se han invertido más de € 100 millones en empresas centradas en el cannabis medicinal en toda Europa durante los últimos 18 meses.

Si bien esto representa un fuerte aumento en comparación con el período anterior a 2019, Europa todavía está lejos de los niveles experimentados en Norteamérica. Este artículo abordará las lecciones clave que Europa puede aprender de los Estados Unidos, para que su industria del cannabis medicinal alcance alturas similares.

Panorama legal y regulatorio

A medida que la industria del cannabis en EEUU ha crecido y evolucionado a lo largo de los años, ha tenido que adaptarse continuamente a un panorama en constante cambio. Gran parte de este panorama está relacionado con la legalidad de la sustancia, ya que los distintos estados de EEUU tienen leyes diferentes en cuanto a la legalidad, el uso, la distribución y la producción de la misma.

Aunque el cannabis sigue siendo ilegal a nivel federal, un número creciente de estados ha permitido el crecimiento de las empresas de cannabis gracias a las decisiones de legalización local a nivel estatal. Esto ha dificultado en gran medida el inicio y el crecimiento de las empresas de cannabis; y también ha actuado como elemento disuasorio para los inversores que piensan en entrar en el sector. Este marco normativo extremadamente impredecible ha hecho que la industria del cannabis en Estados Unidos sea muy difícil de navegar.

Incluso si las empresas de cannabis se establecen en un estado en el que está legalizado, todavía deben hacer frente a una miríada de barreras legales y financieras. Una consecuencia de esto es que muchas empresas se han visto obligadas a conseguir capital de inversores canadienses, ya que Canadá ya ha legalizado el cannabis y ha encontrado una estructura adecuada para facilitar el crecimiento de la industria.

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Si los gobiernos europeos quieren construir una industria del cannabis medicinal eficiente y de alto crecimiento, tanto para las empresas como para los inversores, deben establecer un marco normativo y legal universal y de fácil aplicación. Tal marco también debería adoptarse en la legislación del Reino Unido para evitar complicaciones transfronterizas.

Europa también debe garantizar que la industria sea accesible a un grupo demográfico más amplio. Asimismo, debería establecer regulaciones simplificadas para evitar que las empresas más pequeñas quiebren en beneficio de un monopolio.

Regular adecuadamente los impuestos

Para que la industria del cannabis legal en Europa no sólo prospere, sino que expulse al mercado ilegal, los impuestos deben mantenerse a un nivel asequible. Si los impuestos y, posteriormente, el coste total de los productos legales son demasiado elevados, los consumidores seguirán abasteciéndose de fuentes alternativas y mercados no regulados.

En agosto de 2018, California se quedó a USD 100 millones de sus ingresos fiscales anuales previstos tras la legalización de la marihuana. No es una coincidencia que California tenga altos impuestos sobre el cannabis. Un octavo de onza (aproximadamente 3,5 gramos) que costaría USD 40 en el mercado ilícito ronda los USD 70 en las tiendas legales. Establecer un impuesto más bajo servirá enormemente a la industria legal, atrayendo a nuevos consumidores y expulsando definitivamente a los vendedores ilegales. Una vez que el mercado ilegal se agote, los impuestos podrán reevaluarse para garantizar que la industria del cannabis legal siga siendo sostenible.

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Para sacar provecho de la legalización, Europa debería mantenerse alejada de los impuestos del 40% sobre el cannabis medicinal, que es el caso de partes de California antes de las reformas. Como es previsible, los altos impuestos sobre el cannabis animan a los consumidores a volver al mercado ilícito. A la inversa, gravar con altos impuestos a las empresas de cannabis, en lugar de al consumidor, puede reducir la oferta. Una versión anterior de la legislación del estado de Washington imponía un impuesto del 25% a los cultivadores, productores y minoristas.

Escalar estratégicamente

Maximizar la producción no es, en sí misma, una estrategia viable. Los productores de cannabis tendrán que diferenciarse estratégicamente de sus competidores para optimizar la producción y establecer una base de consumidores que impulse su negocio.

Al alejarse del modelo de prueba y error y perfeccionar el producto mediante la investigación científica, las empresas podrán centrarse en el desarrollo de productos que les diferencien de sus competidores.

Cumplir con un determinado estándar de calidad del producto también será clave para destacar en un nuevo mercado; frente al creciente número de productos de cannabis de alta calidad que llegarán al mercado, la flor de baja calidad y producida en masa será cada vez más difícil de vender.

Acceso a la banca

Si los gobiernos europeos tienen éxito con la legalización del cannabis, la siguiente área a tratar (y posiblemente la que desempeñará el mayor papel en el crecimiento de la industria) será la banca. Hoy, en la mayoría de los estados de EEUU, las empresas de cannabis no pueden acceder a los servicios bancarios. Esto bloquea su acceso a la tan necesaria financiación y a las oportunidades de inversión.

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La apertura de la banca a las empresas europeas de cannabis también será fundamental. Sólo así se podrá ver a más empresas cannábicas hacer su entrada en el mercado de valores, abriéndolas al tipo de inversión que pondrá en marcha la innovación dentro de la industria europea del cannabis. Sólo cuando se legalice el cannabis en toda Europa, los inversores ganarán la confianza necesaria para acelerar el crecimiento de la industria e impulsar la innovación para alcanzar todo su potencial.

Es imperativo que todas las partes europeas interesadas, desde los bancos y los inversores hasta los profesionales de la industria de toda la vida y los que tienen un ojo puesto en entrar en la industria por primera vez, tomen nota del camino forjado por los EEUU, así como de sus errores. Europa puede utilizar la experiencia de EEUU como modelo para establecer una industria de cannabis medicinal competitiva y como lección para no repetir ninguno de sus errores.

Vía Benzinga, traducido por El Planteo.