La Resiliencia de la Industria del Cannabis en la Pandemia: Un Refugio para Inversores

Por Hershel Gerson, CEO y director general de ELLO Capital.

En medio de la tremendamente alterada realidad social y económica creada por la pandemia de COVID-19, muchas industrias parecen estar atrapadas en una espiral descendente. Mientras las aerolíneas internacionales, proveedores de hospitalidad y muchos otros rubros buscan rescates financieros y ayuda federal, la industria del cannabis está mostrando señales de prosperar en medio de toda esta volatilidad.

El cannabis (e industrias relacionadas, incluyendo al cáñamo y al CBD) ha crecido notablemente en las últimas semanas, a pesar de obstáculos regulatorios y operacionales. En el 2019, la industria del cannabis experimentó grandes dificultades y correcciones de mercado que desgastaron la confianza en el sector por parte de algunxs inversorxs. Pero con la expansión de la crisis del coronavirus, la situación parecería estar cambiando, pudiendo ser un catalizador para el crecimiento del mercado de cannabis. Datos actuales apoyan la evidencia hasta ahora anecdótica de una demanda en aumento, y el potencial de un cambio social sugiere que este mismo aumento puede ser precursor de una nueva era de aceptación.

“Filas que Dan la Vuelta a la Esquina” en Tiendas de Cannabis

Los estimativos actuales para la duración de la cuarentena y el distanciamiento social en Estados Unidos oscilan entre las dos semanas y varios meses. Ante el revuelo de consignas recientes como “Quédate en casa”, el público comenzó a aprovisionarse de productos de cannabis para enfrentar el aislamiento. En California, por ejemplo, las ventas de cannabis de uso recreativo se dispararon un 159% el 16 de marzo, en comparación con las ventas del mismo día el año anterior. Equiparablemente, el estado de Washington mostró un aumento del 100% en las ventas. En Massachusetts, donde muchos dispensarios han adoptado la modalidad “para llevar”, las filas se extienden alrededor de las manzanas de la ciudad. Debido a esto, el estado ha permitido la expansión del servicio de delivery para promover el distanciamiento social.

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¿Va a Durar esta Demanda?

Este movimiento es el resultado de lxs clientxs de uso adulto acudiendo en masa a las tiendas para abastecerse para las próximas semanas. Lxs pacientes medicinales, que dependen del cannabis para sus tratamientos menos adictivos y más naturales para condiciones como dolor crónico, ansiedad, esclerosis múltiple y Parkinson, entre otras, también han demostrado esta tendencia de asegurarse de que su suministro no se agote.

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Si bien las ventas se han nivelado luego del pico inicial, muchxs funcionarixs estatales en todo el país le han asegurado a sus comunidades que los dispensarios son semejantes a farmacias y no cerrarán sus puertas. Varios estados han declarado oficialmente al cannabis como “bien esencial”, incluyendo: California, Colorado, Connecticut, Florida, Illinois, Maryland, Massachusetts, Michigan, New Hampshire, New Jersey, New Mexico, New York, Ohio, Oregon, Pennsylvania, y Washington State.

Además, la industria cannábica posee una fuerte cadena de abastecimiento, capaz de hacer frente a las problemáticas del coronavirus que experimentan otros sectores. Por un lado, muchos negocios líderes de la industria son de integración vertical. Esto significa que los procesos de cultivo, procesamiento, embalado, distribución y  frecuentemente la venta están incluidos dentro de la misma organización. Esta estructura minimiza los problemas que implica la ruptura de un eslabón en la cadena de suministro, probando la resiliencia de la estrategia vertical en una industria joven. Por otro lado, las regulaciones en EEUU prohíben las ventas y tránsitos interestatales. Entonces, de surgir problemas en un estado, tendrán poco o ningún efecto en los otros mercados. Finalmente, el cultivo y procesamiento del cannabis está ampliamente mecanizado para muchos emprendimientos y su control de calidad y testeo es de “niveles farmacéuticos”, contribuyendo a las medidas de seguridad tanto para trabajadorxs como para consumidorxs.

La combinación de estos factores puede contribuir a la resiliencia duradera de la industria del cannabis mientras la economía continúa sufriendo algunos de sus peores días desde la Gran Recesión.

Impacto Social y Psicológico a Largo Plazo

Existe un optimismo con respecto a las políticas de distanciamiento social, que resultarían en una expansión generalizada de la aceptación al consumo de marihuana y de la demanda de cannabis de uso adulto y medicinal. Sin duda, también existe la preocupación de que la pandemia limitará los esfuerzos por la legalización, debido a la imposibilidad de lxs legisladorxs de reunirse y votar. Pero a largo plazo, hay confianza en la idea de que los efectos beneficiales del cannabis, particularmente en una situación de ansiedad generalizada, motivará a lxs votantes y legisladorxs a acelerar la legalización a niveles estatales, e idealmente federales. Además, con el colapso de tantas otras industrias (turismo, entretenimiento, hotelería) los estados necesitarán una fuente estable de ingresos tributarios para compensar las pérdidas. El potencialmente enorme aumento de ingresos en los estados legalizados, entonces, evidenciará los beneficios fiscales de un mercado de cannabis regulado y tributado.

Análisis como éste son especulativos en esta instancia, pero deberían considerarse como una posibilidad al intentar predecir la demanda del mercado de cannabis a largo plazo.

El Cannabis como Refugio Inversor

En este nuevo mercado irreconocible, aerolíneas, tiendas y corporaciones de entretenimiento en todo el mundo han visto a sus valores desplomarse rápida y drásticamente. Por comparación, los marcados aumentos en las ventas, la protección de acciones gubernamentales y la creciente aceptación en el mercado han brindado razones para ser optimistas con respecto al cannabis. Para inversorxs reacixs al riesgo, que temen la caída de sus portfolios, el cannabis puede ser una interesante opción para proyectar capital.

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Al evaluar oportunidades de inversión en el rubro del cannabis, hay un par de cosas que lxs inversorxs deberían tener en cuenta.

• Efectivo a mano: las compañías de cannabis con niveles significativos de efectivo están más preparadas para sobrellevar una crisis como la pandemia de coronavirus.
• Fuertes bases del negocio: las compañías de cannabis que actualmente están presentando ganancias o que proyectan hacerlo pronto representan una oportunidad más segura.
• Liderazgo experimentado: Mientras la industria madura, existe una tendencia cada vez mayor de fundadorxs y CEOs siendo reemplazadxs por ejecutivxs con más experiencia en operaciones y administración en industrias más maduras que ya han sobrevivido perturbaciones económicas.

Mientras la industria continúa expandiéndose en el mercado más amplio, el resultado no sólo será una inversión resiliente contra la crisis, sino una que explotará en los próximos 5 a 10 años. En comparación, el turismo, la hotelería y las industrias financieras seguirán sufriendo por la recesión años después del éxito de la vacuna contra el COVID-19.

El mundo se enfrenta a una crisis única y los países del mundo están luchando para poder sobrellevar su impacto. Mientras EEUU se esfuerza por para achatar la curva, la respuesta del mercado sugiere que la viabilidad a largo plazo del cannabis se está acelerando hacia arriba, cuando otras industrias tienen cada vez menos certezas sobre su futuro.

Este artículo es de uno de nuestrxs colaboradorxs externxs. No representa la opinión de Benzinga y no ha sido editado.

Via Benzinga, traducido por El Planteo.