Islandia: Propuesta de Legalización del Cannabis Medicinal Toma Forma

Un proyecto piloto de cuatro años que permitiría el uso de cannabis para fines medicinales ha sido propuesto por legisladores en Islandia. Tras un debate en el Alþingi, el parlamento islandés, la semana pasada, se ha propuesto un programa de cuatro años para permitir el uso de cannabis medicinal, así como el cultivo, la producción y distribución de productos a base de cannabis para uso medicinal, reportó CannabisHealth.

Si se aprueba, el Ministerio de Salud trabajará con el Ministerio de Cultura y Comercio para establecer un grupo de trabajo que prepare un proyecto de ley permitiendo a las empresas solicitar licencias para producir y distribuir medicamentos de cannabis.

El proyecto de ley tendría que ser presentado por el ministerio antes del 31 de diciembre, con la expectativa de que el programa piloto de cuatro años comience el 1 de enero de 2024.

Actualmente, el único medicamento a base de cannabis que se puede recetar legalmente en Islandia es Sativex, que contiene formas aisladas de CBD y THC y se utiliza como tratamiento para la espasticidad asociada con la esclerosis múltiple (EM) y la distrofia muscular. Sin embargo, el acceso a Sativex está estrictamente regulado y solo puede ser prescrito por neurólogos con licencia.

Los productos de CBD ya son legales en Islandia, siempre que no contengan THC.

Según documentos publicados por el Alþingi, el proyecto tomará una forma similar al modelo que se estableció en Dinamarca en 2018 con los objetivos de mejorar el conocimiento sobre los efectos de los cannabinoides, al tiempo que previene que los pacientes tengan que acceder a productos de cannabis de manera ilegal.

El proyecto danés se dividió en dos partes, incluyendo un plan para permitir el cultivo de Cannabis sativa con el fin de extraer y producir medicamentos, junto con un experimento para observar el uso de sustancias de la planta para fines medicinales.

Las pautas de la Agencia de Medicamentos de Dinamarca permiten que se considere la receta de medicamentos de cannabis para cuatro condiciones: esclerosis múltiple, lesiones de la médula espinal, pacientes sometidos a quimioterapia y pacientes con dolor crónico.

Un informe publicado en 2020 consideró que el proyecto había proporcionado un “marco bueno y seguro” para el uso del cannabis como medicina.

Un documento emitido en nombre del Alþingi, afirma: “Se cree que el programa piloto que los daneses han estado trabajando debe ser considerado seriamente, basándose en su experiencia y la de otras naciones, y crear una base para la consideración de permitir el cannabis para fines medicinales de manera experimental.

“Está claro que el proyecto experimental en Dinamarca no se llevó a cabo sin críticas, y por lo tanto es importante que las deficiencias que puedan haber existido en el proyecto sean consideradas y se aprenda de ellas.

“Negar el acceso de los pacientes a los productos de cannabis para proteger a los posibles abusadores no se justifica. Está claro que el dolor crónico es un problema social importante y un gran costo para la sociedad en forma de pérdida de capacidad de trabajo y presión sobre el sistema de atención médica.

“Aunque la evidencia de los efectos positivos del cannabis como medicina para fines médicos todavía es limitada, se considera que los beneficios de los productos de cannabis medicinal superan los efectos negativos”.

Una vez que se apruebe la propuesta, se le encargará al grupo de trabajo islandés examinar, discutir y redactar un proyecto de ley sobre lo siguiente:

• Definición de licencias para el cultivo, producción y distribución de cannabis para fines medicinales.
• Emisión de permisos.
• Un plan de desarrollo que será válido por cuatro años y estará de acuerdo con las reglas sobre planes de prueba de drogas.
• Una lista de los productos de cannabis que se permitirá producir y distribuir y que pueden ser recetados legalmente por los médicos y dispensados en las farmacias.
• Formulario de solicitud y el proceso de solicitud
• Condiciones para la emisión de licencias y que los cultivadores aseguren la trazabilidad en ambas direcciones y puedan especificar las partes de las que han recibido insumos, como semillas.

La aprobación de la propuesta ha sido pospuesta para una fecha posterior.